Sigue la alarma en la búsqueda de Adriana Carrillo en Coruña: ‘Su móvil da señal’

Adriana Carrillo desapareció en Ordes (A Coruña) el martes 22 de octubre. Desde entonces, nadie la ha visto. La Guardia Civil ha dispuesto varias unidades para tratar de dar con la menor de 14 años.

La última pista relacionada con el caso es del 26 de octubre. Un vecino de Fisterra (A Coruña) localizó la mochila de la joven con su documentación en la playa de Mar de Fóra. Sin embargo, según ha podido saber elcierredigital.com en la mochila no estaba su teléfono móvil ni el cargador. 

Antes de desaparecer, la menor habría hablado por teléfono con una amiga y grabado un vídeo. El periodista Pablo Barrón explica a elcierredigital.com que “tras conocerse, se procedió a geolocalizar su teléfono móvil”.

Se situó a la joven en la zona de Fisterra, hasta donde habría llegado en autobús desde Santiago. El teléfono de Adriana también se ha geolocalizado en una zona litoral escarpada próxima al Faro de Fisterra, en la Costa de la Muerte.

En la mayoría de medios se ha indicado que su móvil lleva apagado 72 horas. No obstante, Pablo Barrón afirma que “su móvil sigue encendido y por eso la principal hipótesis es la de una desaparición voluntaria”. No obstante, no se descarta ninguna otra. 

Barrón cuenta que “no es la primera vez que desaparece. Además, pertenece a una familia desestructurada, su madre falleció y la custodia la tiene su tío. Por eso ella vive en Órdenes, pero también conoce la Costa de la Muerte”.

La búsqueda de la menor

Ahora mismo hay un amplio dispositivo de búsqueda. Por un lado, por tierra a través de la triangulación de su teléfono. Por otro lado, hay un dispositivo de búsqueda en la costa de Fisterra, centrado en el mar.

El periodista Pablo Barrón indica que “están prácticamente convencidos de que no se ahogó. Y tampoco creen que la hayan podido secuestrar o haber acabado con su vida, aunque siguen estudiándolo. Se baraja la posibilidad de que esté con amigos o conocidos, pero no se ha podido comprobar hasta ahora”.

“Si la hubiesen secuestrado lo primero hubiera sido hacer desaparecer su teléfono para que no la puedan localizar. Eso siempre que no se le hubiera acabado la batería”, añaden Pablo Barrón.

“Con el temporal actual y lo complicada que es la Costa de la Muerte es imposible que se haya metido al mar. El agua está a diez grados y es una zona casi impracticable. Si te vas a bañar dejas la mochila y el móvil, pero no una de las dos”, opina Pablo Barrón.

Como parte de la búsqueda marítima, este sábado iba a realizar un operativo el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS). No obstante, no pudo sumergirse debido a las malas condiciones del mar y este domingo tampoco se ha realizado la inmersión en Costa do Morte. 

El sábado se incorporaron drones del grupo de Apoyo Logístico de la Axencia Galega de Emerxencias a las patrullas de seguridad ciudadana. Los investigadores han tomado declaración al entorno de la menor.