Muerte en 'El Molinón' de un discapacitado: 'Tenemos un informe forense demoledor'

El 8 de septiembre se cumplen cinco años de la muerte de Eleazar García Hernández a las puertas del estadio de El Molinón en Gijón  durante un partido de la Selección Española de fútbol. Eleazar fue a ver aquel partido con su padre y con su hermano, pero salió solo del estadio y sin la entrada con la que accedió. Cuando trató de volver a entrar los guardias de seguridad del estadio le redujeron.

Esta situación provocó un gran estrés y delirio en el joven de 30 años que le condujeron a sufrir un paro cardíaco. Aunque le llevaron al centro de salud, Eleazar finalmente falleció. Cabe recordar que Eleazar padecía una discapacidad intelectual del 75 por ciento. La familia de la víctima y su abogado Marcos García Montes  demandaron a cuatro policías locales y ocho guardias de seguridad de Prosegur por homicidio imprudente.

Tras ser archivado el caso en 2021 y reabierto en septiembre de 2023 tras señalar que fue una “muerte violenta homicida”, la titular del Juzgado de Instrucción nº2 de Gijón dictó el sobreseimiento provisional de las actuaciones en junio de este año. El motivo de esta decisión se debió a un informe del Instituto de Medicina Legal solicitado por la jueza. En este informe se indicaba que “no hay indicios clínicos que orienten hacia la muerte por asfixia”, y por tanto, se descartaba la posibilidad de una muerte violenta.

Tras desestimarse el recurso de reforma presentado por defensa de la familia de Eleazar ante el sobreseimiento del caso, el abogado Marcos García Montes ha interpuesto un recurso de apelación. Este recurso está motivado por la incongruencia y la arbitrariedad de los hechos expuesto en el auto. Asimismo, la defensa de Eleazar ha presentado un contra informe. 

Entre la documentación aportada por la familia de Eleazar se encuentra una  ampliación del informe médico-legal relativo a la muerte de Eleazar al que ha tenido acceso elcierredigital.com. Este periódico ha contactado con  Diego, portavoz de la familia, que señala que "el nuevo recurso está fundamentado en el informe forense, las pruebas realizadas y los testimonios llevados a cabo delante de la jueza. En el informe del Instituto de Medicina Legal (IML) faltan varias aclaraciones, como que el estrés vino de que varios trabajadores de seguridad le golpearon. Esto es algo dicho por testigos presenciales ante la jueza. Es una gran injusticia”.

“El informe de nuestro forense viene a decir que está de acuerdo con el informe del IML en el sentido de que la muerte fue producida por un estrés y delirio, que no fue producido por Eleazar, sino recibido por parte de agentes externos.  Además, decidieron llevarlo al hospital cuando había una UVI en los aledaños del estadio, algo absurdo. Si hubieran llevado a Eleazar a la UVI la esperanza de vida hubiese sido mayor. A esto hay que sumarle que tal y como se declaró ante la jueza,9 le llevaron a empujones al centro de salud y allí lo volvieron a reducir y se pusieron cuatro personas encima de él”, añade Diego.

El recurso presentado por la defensa de la familia de Eleazar

Entre los motivos expuestos en el informe, y por ende en el recurso, se indica que  la detención llevada a cabo por los vigilantes de Seguridad no fue ajustada a derecho, ya que fue desproprocionada.  El escrito también hace referencia al informe forense que permitió la reapertura del caso, siendo ratificado en sede judicial, y que señalaba que la etiología de la muerte era violenta homicida. También se indica que el informe del Instituto de Medicina Legal “en nada contradice el nuestro y, por lo demás, permite ratificar nuestras conclusiones”.

Una de las conclusiones del informe es que “la causa de la muerte es una descompensación de la función cardíaca en un sustrato de un corazón insuficiente, provocado por la presencia del delirio excitado con la conjunción de una lucha vigorosa junto la aplicación de unos medios de restricción. Por una parte, han contribuido a la exacerbación de dicho cuadro de excitación o agitación.

“Por otra parte, han introducido con toda seguridad como coadyuvante un componente de  asfixia posicional traumática, dada la envergadura del sujeto, la posición en decúbito prono engrilletado, la presión ejercida por hasta cuatro sujetos torso y en miembros inferiores, el tiempo total de muchos minutos en dicha posición desde su trasporte en el vehículo policial más los minutos finales y letales de presión ya en el centro de salud”, se indica en el escrito.

“El fallecido podría haberse beneficiado en cuanto a sus expectativas de supervivencia de una intervención rápida efectiva e in situ en el lugar de detención, de los servicios médicos de urgencia. El protocolo de actuación médico-forense no se ajustó a los estándares internacionales ni nacionales. Estos estándares incluyen tanto el consenso profesional como la legislación derivada del protocolo de Minesota”, observa el contrainforme y concluye el letrado García Montes en el recurso.

Por todo esto, en caso de que no se aprecie homicidio imprudente la defensa expone que ante la documentación existente debe entenderse aplicado el supuesto de lesiones graves. Por último, solicita que se revoque el sobreseimiento del caso y se admita el recurso con las alegaciones presentadas.

“Con la cantidad de pruebas que hay no entendemos cómo se puede dictar el sobreseimiento del caso. Esperamos que se haga caso a este informe, se reabra el caso y haya un juicio, donde se depuren responsabilidades. La detención de Eleazar fue ilegal y no ajustada a derecho. Nos sentimos desamparados de la ley y no vemos justicia”, concluye el portavoz de la familia. 

El caso de Eleazar

Eleazar no padecía ninguna patología física, aunque estaba aquejado de una discapacidad intelectual del 75 por ciento, algo que se apreciaba a simple vista. El joven se alejó de la compañía de su padre y salió del estadio. Luego intentó volver, pero no llevaba la entrada. Lo intentó por las puertas 12 y 13 y luego por la 15 "exponiendo balbuceante, su intención de acceder al estadio, en tanto en cuanto quería volver junto a su padre", según relata la acusación particular.

En aquella puerta fue interceptado por un vigilante y luego inmovilizado por otros tres más. A continuación, otros cuatro lo pusieron boca abajo en el suelo con las manos en la espalda, y "le golpearon reiteradamente, causándole innumerables contusiones y eritemas, erosiones en ambas muñecas, erosiones profundas en ambas rodillas, contusiones en ambos pómulos, erosiones en cara interna de pirámide nasal, en ambos brazos y pierna, en región lateral del cuello y en cara superior del tórax a la altura de la clavícula", según la acusación, que presentó los testimonios de dos personas que lo vieron en directo.

Más tarde, los vigilantes llamaron a la policía, personándose cuatro agentes de Policía Local "quienes, actuando de una manera pasiva y con dejación de funciones, delegaron en los vigilantes de seguridad la reducción, engrilletado y su introducción en el vehículo oficial".

Eleazar fue trasladado al centro de Salud Parque-Somio, donde "nuevamente fue inmovilizado, en espera de que pudiera ser atendido por el doctor de guardia", prosigue la acusación. Fue entonces cuando "al incorporarlo para ser conducido a la consulta el Sr. García perdió el conocimiento, comenzando a convulsionar entrando en parada cardiopulmonar, certificando situación de exitus el SAMUR a las 22.08 horas".