Hallan sin vida al desaparecido Alejandro Martín: 'No hay signos de violencia'

Alejandro Martín Ares, de 34 años, desapareció el 27 de julio en la localidad leonesa de Ponferrada. El día anterior el joven había estado de fiesta con sus amigos, pero no bebió alcohol y llevó su coche. El día de su desaparición tenía una comida familiar en el municipio de Camponaraya. En ese punto saltaron las alarmas y la familia comenzó a preocuparse. Con el paso de los días las novedades escaseaban. 

Este 5 de agosto la familia ha recibido la triste noticia de que el cuerpo de Alejandro Martín ha sido encontrado sin vida. Según ha podido saber elcierredigital.com el cadáver del joven ha sido localizado por la Policía Nacional cerca de un embalse. En un primer momento se localizó su coche y tras una exhaustiva búsqueda se halló el cuerpo del joven. A expensas de los resultados de la autopsia “todo apunta a que no fue una muerte violenta, sino a que se quitó la vida”, señalan fuentes cercanas al caso.

En una conversación con elcierredigital.com Pablo, el portavoz de la familia, señala que “la familia prefiere no decir nada y quiere mantener su privacidad. No obstante, quiere agradecer el apoyo, la participación y la búsqueda a personas, medios de comunicación y autoridades”. 

La familia ha emitido un comunicado en el que muestran su “agradecimiento a los cuerpos y miembros de seguridad por su despliegue, búsqueda, esfuerzo y, sobre todo, humanidad  en estos duros momentos, con mención especial al cuerpo de la Policía Nacional de Ponferrada”. Asimismo, señalan que su deseo actual es que “se respete en lo máximo la privacidad y el momento por el que atravesamos ahora. Confiamos en que este comunicado sea nuestra voz para expresar nuestro dolor y nuestro derecho y necesidad de intimidad con nuestras personas más allegadas ahora mismo”, concluye el comunicado.

El contexto de la desaparición de Alejandro

El portavoz de la familia de Alejandro  señalaba a elcierredigital.com que el día previo a su desaparición el joven “salió por la noche con dos amigas y un amigo, él normalmente no bebe alcohol. Por la mañana del día de su desaparición estuvo con ellos por la zona y fueron a un pantano donde hay merenderos. Él llevaba el coche y sobre las 15.00 horas dejó a las dos amigas en un hotel en Ponferrada, y después al amigo que quedaba con él en el coche lo dejó en un Burguer King sobre las 15:10 horas”. 

La Policía Nacional de Ponferrada tuvo acceso a las cámaras y pudo confirmar que está información era cierta. Tras dejar a sus amigos, Alejandro se dirigió a Camponaraya, a diez minutos en coche de Ponferrada, para comer con la familia, pero nunca llegó. La principal de las hipótesis de los investigadores fue la de una desaparición voluntaria, algo que el hallazgo y las circunstancias del cadáver podrían confirmar. 

Respecto a la desaparición voluntaria el portavoz de la familia señalaba que era una de las conclusiones más lógicas, pero “entre medias pasan cosas y bueno, ahí uno ya no sabe qué pensar”. Todos mantenían la esperanza de que se tratase de una desaparición voluntaria y Alejandro apareciese. Desafortunadamente, el joven de 34 años ha sido encontrado sin vida. 

Preguntado por los motivos que le habrían llevado a desaparecer de esa forma, Pablo sostenía: "Estaba en un momento más o menos bueno, es una persona muy sociable, muy conocida por la zona, siempre con una sonrisa en la cara, y no es de eso que digas, estaba pasando un mal momento, que en su momento los pudo pasar, como todos, pero ahora mismo tenía un negocio —una peluquería—, tenía ilusiones y sorprende por eso”, añadía Pablo.

En este sentido, Pablo explicaba: "Además, esa comida familiar a la que iba a acudir el sábado era para celebrar el cumpleaños de su abuela, a la que quiere muchísimo, y que la tiene como el eje vertebral de su familia. Por eso su desaparición llama un poco más la atención, porque cuando haces algo así sabes que va a doler, pero sabiendo que ibas a celebrar un hecho así, todavía sorprende un poco más".

La desaparición supuso una situación complicada para la familia, pero pese a sus discrepancias todos se unieron para encontrar a Alejandro. “Están manteniéndose a flote, pero carcomiéndose por dentro, es decir, no se han hundido porque ahora vamos a pasar a la acción y vamos a encontrarlo y creo que eso es lo que les mantiene en pie", indicaba el portavoz de la familia.