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Tres retratos en blanco y negro de personas sobre un fondo rojo.
SUCESOS

Crímenes sin resolver (IX): El triple asesinato de Macastre, la antesala de Alcàsser

Los dos únicos sospechosos del triple crimen de Macastre fueron descartados y 36 años después el caso sigue sin culpable

En esta novena entrega de la serie casos sin resolver abordaremos el triple crimen de Macastre. Los hechos ocurridos en este suceso fueron la antesala para uno de los crímenes más mediáticos de la historia, el caso Alcasser.

El 15 de enero de 1989 Francisco Valeriano Flores, su novia Rosario Isabel Gayete y María Pilar Ruiz se fueron de acampada al paraje montaños valenciano de Catadau. Ese fue el último día que se vio con vida a los tres menores de entre 14 y 15 años.

Los jóvenes se transportaron en autobús y una vez en Catadau compraron bocadillos y bebidas en el bar ‘El Parador’. Cabe recalcar, que fue el bar donde Anglés y Ricart fueron vistos antes de secuestrar a las niñas de Alcasser.

Llevaban una tienda de campaña que nunca llegaron a montar, ya que la misma apareció dentro de su funda. Según las investigaciones los tres jóvenes decidieron meterse en una caseta de Macastre, allí se encontraron huellas de cuatro personas.

Una casa antigua de adobe con techo de tejas y dos ventanas pequeñas, rodeada de árboles altos.
Caseta de Macastre donde se refugiaron los menores | YouTube

Estos tres jóvenes solían ir a una casa abandonada de Catadau, que coincide con su destino ese día. Por lo tanto, alguien tuvo que llevar a los menores de Catadau a Macastre, ya que hay 40 kilómetros de distancia. Además, esta caseta estaba totalmente aislada en el monte. 

Con el paso de las investigaciones se concluyó que con ellos había otra persona. De hecho, se encontraron huellas de cuatro personas en la casa de Macastre. Se llegó a decir que los tres adolescentes estaban inmersos en el mundo de las drogas. 

Resulta importante contextualizar que días antes de ser vistos por última vez los jóvenes dijeron que estaban amenazados. A Francisco se le incautó una navaja y aseguró que la tenía para defenderse. 

Un día antes de irse de acampada los tres menores estuvieron en casa de Rosa. Se intentaron llevar unas joyas, pero el padre de esta les pilló. Dijeron que estaban amenazados, pero el padre de Rosa pensó que querían venderlas y usar ese dinero para comprar drogas. 

Los hallazgos de los cadáveres

El 19 de enero un agricultor descubrió en su caseta en Macastre el cadáver de Rosario Isabel Gayete sobre una cama. En el lugar donde apareció el cuerpo había una vela partida en dos. Rosario tenía el pantalón desabrochado, pero no había evidentes signos de violencia. No obstante, en la autopsia se hallaron restos de sangre y fluidos en la zona genital.

La autopsia reveló que Rosa murió debido a una parada cardiorrespiratoria, que pudo ser infundado miedo vivido ante una situación extrema. La otra opción que se barajó es que muriese por haber consumido drogas. 

El 27 de enero se encontró un pie mutilado en un contenedor de la calle Alcasser en Valencia. No obstante, no se pudo identificar de quién era el resto humano. No fue hasta abril cuando se encontró el cadáver de Francisco Valeriano.

Fachada de una inmobiliaria con un cartel publicitario y contenedores de basura en la acera.
Contenedor en calle Alcasser en la que se encontró el pie de Pilar ruiz | Google Maps

Francisco fue hallado por un agricultor que buscaba espárragos en Macastre y estaba a 400 metros del cadáver de Rosa. Estaba entre arbustos, boca abajo, sobre un plástico y junto a una vela, al igual que el primer cadáver. Se consideró que pudo ser estrangulado, ya que no presentaba signos de violencia.

En mayo se encontró el cadáver de la tercera víctima del triple crimen de Macastre, Pilar Ruiz. Unos niños de Godelleta encontraron el cuerpo en avanzado estado de descomposición en las proximidades del Truris. Al cadáver le faltaba una mano y un pie, que fueron seccionados con una motosierra. Además, se observaron signos de violencia en la cara. 

Hipótesis y sospechosos del triple crimen de Macastre

Con todo esto, habían aparecido los cadáveres de las tres víctimas del crimen de Macastre. Sin embargo, los investigadores no tenían por donde comenzar a buscar. Todo apuntaba a que los jóvenes estaban acompañados de una cuarta persona y esta les atacó. 

Otra hipótesis barajada es la de un encuentro sexual en el que las cosas salieron mal. También, una posible venganza o ajuste de cuentas por el que los jóvenes se sentían amenazados. La última hipótesis fue que hubiesen muerto por haber consumido drogas.

Una fuente anónima contó a la Guardia Civil que vio a las niñas el 15 de enero en el bar ‘El Parador’. Pilar hablaba con la dueña y Rosario con un hombre de mediana edad que la invitó a un refresco. 

Se logró identificar a este hombre. Se trataba de Miguelo, que negó haber invitado a las chicas. No se pudo dar con indicios sólidos y se descartó la implicación de este individuo. 

Un hombre con cabello oscuro y expresión seria mira hacia un lado en un fondo difuminado.
Miguel Ricart | Archivo

Días antes del hallazgo del segundo cadáver ocurrió un hecho relevante. El teléfono de la Droga recibió una llamada anónima que indicaba que el cuerpo de Pilar estaba en un canal en la carretera entre Godelleta y Turís. Además, en la llamada se señaló a un traficante conocido como ‘Wichita’.

A este individuo se le investigó, pero se descartó su participación. Se consideró que los autores del crimen quisieron incriminar a un conocido de las autoridades para evadir la atención sobre ellos mismos. Tras descartar la participación de este segundo sospechoso se archivó el caso.

Con el paso de los años se llegó a especular que el triple crimen de Macastre pudo ser un ensayo del caso Alcasser. De hecho, se llegó a interrogar a Miguel Ricart, pero negó estar vinculado con los hechos y nunca se pudo demostrar.

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