Clave del síndrome del niño zarandeado: Posible lesión sufrida por bebé Anabel Pantoja
Anabel Pantoja y su pareja David Rodríguez están siendo investigados por el presunto maltrato infantil de su hija Alma
El caso de Alma Rodríguez, hija recién nacida de Anabel Pantoja y David Rodríguez continúa bajo el foco mediático. Ambos progenitores se encuentran siendo investigados por el Juzgado de Instrucción nº3 de Las Palmas de Gran Canaria por un presunto delito de maltrato infantil.
De acuerdo con el Código Penal, las penas previstas son de 1 a 3 años de prisión o multa de 12 a 24 meses, dependiendo de la gravedad del delito. Alma ingresó el 11 de enero y no fue hasta el 17 cuando el médico realizó el informe y abrió protocolo. La bebé presentaba un traumatismo craneoencefálico
Tras esto, se dio traslado al juzgado, que a su vez remitió al forense. A esto se le suma que en su informe el forense avaló lo indicado por el médico y por ello comenzaron las investigaciones.
La intención de las investigaciones es discernir si las heridas que presentaba Alma cuando ingresó en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria fueron causadas o no por sus progenitores. Así las cosas, hasta el momento el juez instructor no ha tomado ninguna medida cautelar contra Anabel y David.
La versión ofrecida por Anabel y David no coincidiría con el resultado del informe forense. Motivo por el que la autoridad judicial decidió ahondar en lo ocurrido y no archivar el caso. Es más, el protocolo solo se activa cuando un niño llega a un hospital con lesiones y estás no concuerda con la versión ofrecida por los padres.
Ahora, el juez ha solicitado las cámaras de seguridad del centro comercial San Bartolomé de Tirajana donde la pequeña comenzó a convulsionar. Fue en este centro, donde la familia acudió a hacer la compra y donde sucedieron los hechos que provocaron el ingreso.
Según la declaración de David, en un momento dado Alma comenzó a tener un llanto más intenso de lo normal y decidió darle unos golpecitos en la mejilla. Sin embargo, “no se le pasó” y de allí los tres se marcharon al hospital.
Los expertos mantienen que la menor podría haber sufrido el ‘síndrome del niño zarandeado’. En elcierredigital.com hemos contactado con el médico y pediatra Darío Fernández.
Darío explica que “no es frecuente que ocurran casos de niños maltratados y zarandeados. Concretamente, en este caso hay que valorar que los padres le llevaron pronto a urgencias. Y también que el juez no les ha quitado la tutela, por lo que puede ser todo fruto del miedo y la angustia sufrida por los padres y no por maltrato”.
Qué es ‘el síndrome del niño zarandeado’
‘El síndrome del niño zarandeado’ consiste en un conjunto de lesiones que presenta el bebé al haber sido sacudido vigorosamente. Darío Fernández explica que “lo que ocurre es que se lesiona su cerebro, dado que los músculos de la nuca son muy débiles y no sujetan bien la cabeza. Los vasos sanguíneos del cerebro son muy frágiles y se pueden romper en ese movimiento de zarandeo”.
“Entonces el cerebro se golpea contra las paredes óseas del cráneo y se pueden producir lesiones cerebrales como hemorragias o hematomas, o también unos hematomas en la retina. Esto puede provocar complicaciones inmediatas como el coma, la parálisis o las convulsiones”, añade el doctor.
Además de las lesiones instantáneas también se pueden provocar lesiones a largo plazo. Estas son tales como problemas del desarrollo, retraso en el lenguaje, retraso en el aprendizaje, así como también lesiones en la medulopina.
“Basta con que se zarandeen a los bebés durante menos de diez segundos para que presente lesiones. Uno de cada diez bebés que ingresa con el síndrome del zarandeo acaba falleciendo”, explica Darío Fernández.
'El síndrome del zarandeo' se puede producir por un maltrato o por el miedo de los padres ante una crisis de llanto. En este segundo supuesto se zarandea al bebé para que se calme bajo un estado de angustia.
“Otro caso que lleva al niño a ser zarandeado -y no es por maltrato- es que se atragante con algún objeto. El motivo del zarandeo es evitar que se atragante, pero se acaba produciendo lesión. También está la causa de estar jugando con el bebé y moverlo demasiado”, añade Darío.
El doctor explica que “en este caso el médico tuvo que observar signos sospechosos de maltrato conocidos como lesiones centinelas. Por protocolo, está obligado, según la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia, a advertir de una posible situación violenta”.
“Además, el médico también tiene que valorar si hay contradicciones o incongruencias en lo narrado por los padres. También debe observar si tardan en acudir al hospital, pero en el caso de Alma sus padres acudieron de inmediato. Ahora, será el juez quien tenga que valorar si las lesiones del bebé surgen por un hecho violento o por una negligencia de los padres”, recalca el pediatra.
Cómo actuar si un bebé presenta problemas
Ante lo ocurrido, resulta relevante que se conozca cuál es el protocolo adecuado en este tipo de situaciones. En un primer momento los padres deben tratar de averiguar por qué llora su hijo. Pensando en la opción más natural como que tenga hambre o sueño.
“Lo primero que hay que hacer es tratar de calmar al bebé abrazándolo, pero nunca por medio del zarandeo”, explica Darío.
Es posible que el bebé se haya atragantado y en este caso “la maniobra debe ser coger al niño, inclinarlo hacia abajo y darle cinco golpecitos en la espalda. Si no ha expulsado el objeto y este se ve se debe intentar hacer un barrido con los dedos”, añade Darío Fernández.
“Si no es posible extraerlo hay que volver a realizar la misma metodología. Pero nunca intentar extraerlo si no es visible y alcanzable. Con los bebés hay que ser muy delicado porque pueden presentar problemas de salud ante el mínimo error”, concluye el doctor.
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