La Audiencia de Barcelona condena a Dani Alves a cuatro años y seis meses de prisión

Hace dos semanas que acababa el juicio en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona contra Dani Alves por una presunta agresión sexual en la discoteca barcelonesa Sutton en diciembre de 2022. Este 22 de febrero se ha conocido la sentencia de la Audiencia de Barcelona. El tribunal ha convocado para hoy jueves a las 10.00 horas de la mañana a todas las partes.

Tal y como adelantó elcierredigital.com, si la pena de prisión hubiese sido menor de dos años Alves llevaría varios días fuera de prisión antes de que hubiese salido la sentencia. Finalmente, el tribunal de la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha condenado a Dani Alves a cuatro años y seis meses de prisión por agresión sexual. También tendrá que pagar una multa de 150.000 euros y no podrá acercarse a la víctima durante 9 años y medio. Ahora la defensa del brasileño, representada por Inés Guardiola, podrá recurrir esta decisión ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) y el Tribunal Supremo. 

En su fallo el tribunal ha señalado que considera probadas las afirmaciones de la víctima. La sentencia recoge que “el acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir. con ello se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal”. 

Asimismo, también se recoge que la víctima presentaba “unas lesiones que hacen más que evidente la existencia de violencia para forzar su voluntad”. También se indica que en "la existencia de agresión sexual no es preciso que haya lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales”.

Respecto a los atenuantes la sentencia recalca que el tribunal ha aplicado la atenuante de reparación del daño, ya que previo al juicio la defensa del brasileño entregó a los juzgados 150.000 euros para que fueran entregados a la víctima sin condicionante alguno. Sin embargo, no se da lugar a que exista la atenuante de la supuesta embriaguez "al no haber quedado acreditado en el plenario la afectación que el consumo de alcohol pudo tener en las facultades volitivas y cognoscitivas del acusado".

El futbolista brasileño ha sido el último procesado en beneficiarse de la polémica ley del sólo sí es sí, ya que ha sido castigado con la pena mínima para este tipo de delitos. Hasta la entrada en vigor de esta ley de Irene Montero la pena mínima era de seis años de prisión, pero con la entrada en vigor de esta pena la condena mínima por agresión sexual se rebajó a los cuatro años.

La Fiscalía solicitaba 9 años de cárcel, una indemnización para la víctima de 150.000 euros y diez años de libertad vigilada. La acusación particular, ejercida por la denunciante, elevaba la pena de prisión hasta los 12 de años, la máxima prevista para este tipo de casos. La defensa de Alves, representada por Inés Guardiola, solicitó la absolución del futbolista o el atenuante de embriaguez por el alcohol que bebió la noche en la que supuestamente ocurrieron los hechos. 

Las evidencias que demostraban que Alves no sería absuelto 

Cabe recalcar que el brasileño lleva más de un año –desde enero de 2023– en prisión preventiva en el Centro Penitenciario Brians 2, en Barcelona. Las declaraciones de un excompañero de celda de Alvez a ‘Fiesta’ han revelado que supuestamente Alves estaría dentro del protocolo anti suicidio de la cárcel. Este interno explicaba que “se han tomado medidas extremas. A raíz del juicio le ha pegado el bajón. Como deprimido, cabizbajo. Los educadores y funcionarios como arropándolo. Por miedo de que se cortará o se intentara hacer alguna locura o historias de esas. Estuvo con ese protocolo al día siguiente del juicio”.

Antes de conocerse la sentencia fuentes jurídicas consultadas por elcierredigital.com explicaban que "en estos momentos Alves será condenado por agresión sexual y se revisa por cuánto tiempo será su pena de prisión".

Estas mismas fuentes señalaban, que según nuestro sistema jurídico, “si el tribunal le declarase inocente o si le hubieran condenado a una pena de prisión menor a dos años, ya le habrían puesto en libertad antes de que la sentencia saliera a la luz. Es algo que se decide inmediatamente, y más tratándose de una persona que no tiene antecedentes penales y que lleva más de un año en prisión preventiva”.

“Ahora, el Tribunal está debatiendo qué pena se le pone entre los dos y doce años de prisión. Por ende, el tribunal no ha aceptado la solicitud de absolución realizada por la defensa del brasileño y habrá que ver si lo hace con el atenuante de embriaguez”, concluían las mismas fuentes jurídicas.