Arranca el juicio por el crimen Juana Canal tras 21 años: 'Por fin se sabrá qué pasó'

Juana Canal desapareció el 22 de febrero de 2003 en extrañas circunstancias en Madrid. Su hermana Ana María siempre mantuvo que la última persona que la vio con vida, Jesús Pradales le “había hecho algo”. El caso estuvo rodeado de incógnitas hasta 2019.

Ese año se encontraron los restos de la desaparecida en un paraje de Ávila. Tres años después, su expareja Jesús Pradales fue arrestado y posteriormente confesó el crimen. No obstante, señaló que tras una discusión golpeó a Juana que cayó al suelo y murió.

Al día siguiente, Pradales ingresó en prisión provisional. En varias ocasiones ha tratado de conseguir permisos penitenciarios, todos ellos sin éxito. Después de 21 años el juicio contra pradales comenzará este lunes.

El juicio

El juicio se celebrará con tribunal de jurado en la Sección nº7 de la Audiencia Provincial de Madrid. Está previsto que se alargue desde este 16 de septiembre hasta el día 30 de septiembre.

El 16 de septiembre se elige al jurado popular. El 17 declarará el acusado Jesús Pradales y el 18 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. Los días 19 y 20 de septiembre será turno de los familiares de Juana.

El 23 de septiembre declarará la familia del acusado y los días 24 y 25 será turno de los peritos y forenses. El 26 y el 27 de septiembre se mostrará la documental, las conclusiones y los informes. Finalmente, el 30 de septiembre se entregará el objeto de veredicto. 

Elcierredigital.com ha contactado con  Ana María Canal, hermana de Juana.

“Después de 21 años esto supone una mezcla de emociones. Por un lado, siento nervios e impaciencia porque todo acabe después de tanto tiempo. Por otro lado, está el horror de saber lo que pasó”, indica Ana María. 

“Al final, dentro de todo el dolor,  hemos tenido la suerte de saber la verdad", reflexiona. "Que le detuvieran fue un milagro para mí. Pero lo más increíble fue que confesara lo que hizo. Que esto vea la luz es súper importante para mí”, añade la hermana de Juana Canal. 

Ana María señala: “Nos queda cruzar los dedos y esperar que se haga justicia por haberle quitado la vida a mi hermana. Ahora, pido que la justicia no permita a esta persona que vuelva a burlarse de todo el mundo. Este hombre no puede tener ninguna credibilidad”.

Penas solicitadas y evidencias 

Para el acusado, tanto la Fiscalía como la acusación particular ejercida por Juan Manuel Medina solicitan la misma pena. Ambos buscan que se considere a Pradales culpable de un delito de homicidio y solicitan una pena de 15 años. 

Sin embargo, la acusación aprecia una agravante de género y la Fiscalía de parentesco. Asimismo, la Fiscalía solicita una indemnización de 350.000 euros para los familiares de la víctima.

La defensa de Pradales llegó a solicitar al juez instructor que se declarase la nulidad de la investigación y se exima al acusado. Para ello, consideraba inválidas las diligencias practicadas desde noviembre de 2020 al no prorrogarse entonces las actuaciones.

Para el juicio, la defensa de Pradales señala que se trató de un homicidio imprudente, cuya pena va de uno a cuatro años. Además, según la defensa concurre la atenuante de la responsabilidad criminal.

Ana María Canal indica que “nos gustaría que fuese asesinato. Pero no tenemos manera de probar que hubo una alevosía y una premeditación. Después de tanto tiempo lo único que podemos presentar son hechos y actitudes que él tuvo que evidencian que hubo una premeditación”. 

Para Ana María hay muchas evidencias de lo que hizo. “Mi hermana avisó a la Policía porque estaba realmente asustada. Además, Jesús dejó una nota manuscrita diciendo que su madre se había ido corriendo en su busca tras una fuerte discusión”.

No obstante, solo volvíó para dejarle las llaves a su hijo y no se supo nada más de él. Otro dato relevante es que a los dos días de la desaparición puso una denuncia a Juana por agresión física. “Esto evidencia que se estaba construyendo una coartada y quería ocultar los hechos”, añade Ana María.

“Si la muerte fue accidental lo normal habría sido llamar a emergencias. Pero no descuartizarla evidentemente para ocultar pruebas de lo que hizo”, concluye Ana María Canal.

Los hechos ocurridos

El día de los hechos Juani y Jesús Pradales mantuvieron una fuerte discusión. Ante el miedo, Juana Canal decidió llamar a la policía a las 2:30 de la madrugada. La policía acude, pero les abren la puerta diciendo que todo está bien, aunque se desconoce quien abrió la puerta. 

Cuando Sergio, hijo de Juani, llegó a casa al día siguiente, encontró una nota. El acusado había escrito que discutieron y que Juani se fue. 

"Tu madre y yo hemos tenido una fuerte discusión y ha salido corriendo. He salido en su busca, pero no la he encontrado", señalaba la carta.

A los dos días de la desaparición  el acusado puso una denuncia a Juani por agresión física. Esto podría indicar que estaba construyendo una coartada. Posteriormente, volvió únicamente para entregar a Sergio las llaves.

Pese a estar desaparecida, Pradales se desentendió de la familia de la desaparecida. Solo llamó a su hijo Sergio para pedirle una cantidad de dinero que supuestamente Juani le había cogido. 

A los cuatro meses de la desaparición se casó y "vivió como si nada". En el año 2019 un senderista que paseaba por un camino de Ávila encontró un fémur en medio del paraje. Tras los análisis del servicio de Criminalística de la Guardia Civil, se identificó que el ADN de los restos encontrados pertenecían a Juana Canal.

Jesús Pradales fue arrestado en octubre de 2022 en la localidad madrileña de Fuente el Saz de Jarama. Tras confesar los hechos ingresó en prisión el 28 de octubre de 2022.