Cincuenta años del atentado en la calle del Correo: Una Ley de Amnistía y 13 muertos

El 13 de septiembre de 1974, un grupo de terroristas de ETA colocaban una bomba en los baños de la cafetería Rolando, en el número 4 de la calle del Correo. Esta vía se encuentra en el corazón de Madrid, ya que nace en la Puerta del Sol.

A solo unos metros del bar donde se produjo la explosión, se encuentra la Dirección General de Seguridad. A las 14,30 horas de ese 13 de septiembre estalló el artefacto, que sepultó a decenas de personas. Nueve murieron ese día y cuatro más en los siguientes, y hubo decenas de heridos, algunos muy graves.

Los responsables de esta tragedia se beneficiaron posteriormente de la Ley de Amnistía de 1977 y nunca fueron juzgados. ETA no reconoció su autoría hasta 2018, dada la cantidad de víctimas civiles que produjo. En total, 12 de los 13 fallecidos.

Una exposición fotográfica para recordar a las víctimas 50 años después

Esta masacre se convirtió en el primer atentado indiscriminado de la banda terrorista ETA. Cinco décadas después, cerca del lugar se ha inaugurado una exposición fotográfica en un acto de memoria y reconocimiento a las víctimas.

La muestra está organizada por la Fundación de Víctimas del Terrorismo y la Comunidad de Madrid. La acoge la Real Casa de Postas hasta el próximo 15 de septiembre para recordar a los fallecidos y sus familias.

La exposición está formada por 50 fotografías del fondo documental de la Agencia EFE, a las que se suman imágenes cedidas por los familiares de las víctimas la cafetería Rolando. Esta estará abierta al público hasta este domingo.

La galería está estructurada en tres secciones: antecedentes, el atentado y las víctimas. Además de un apartado dedicado a los detenidos, la Ley de Amnistía de 1977 y sus consecuencias. Cada una de ellas irá detallada con carteles para contextualizar el contenido informativo.

En el acto han participado, entre otros, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad, Miguel Ángel García, y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Benito. También el concejal de Centro, Carlos Segura, y una de las víctimas del atentado, Alicia Gómez, que perdió a su padre.

“Recordar a las víctimas del terrorismo es un deber que nos corresponde a todos los ciudadanos y, en especial, a todas las instituciones democráticas”, ha destacado la vicealcaldesa de Madrid en su intervención.

También ha invitado a visitar la exposición Cincuenta imágenes para la memoria para saber “quiénes eran estas personas” que sufrieron el atentado a partir de fotografías de sus familiares y de la Agencia EFE. Además, ha subrayado la importancia de recordar a las víctimas. “Porque, frente al olvido selectivo que algunos quisieran, recordar es un deber”, ha concluido Sanz.