Alerta ante el robo de catalizadores: Estas piezas de los coches, nuevo objetivo de los ladrones

El 31 de marzo la Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba al robo de catalizadores por toda España. La investigación fue iniciada el pasado mes de agosto en Málaga tras la detención de varias personas por la comisión de delitos de hurto de catalizadores.

Tras tirar del hilo los agentes investigaron a esta organización criminal de carácter itinerante que se dedicaba a la sustracción y distribución de catalizadores tanto a nivel nacional como internacional. Esta banda ha robado al menos 500 catalizadores de vehículos de toda España. 

Organización asentada en Madrid

En el marco de esta operación se han detenido a veintinueve personas en las provincias de Toledo, Madrid y Málaga, entre los que se encuentran los miembros de la organización encargados de sustraer los catalizadores, los responsables de la falsedad documental relacionada con la compraventa y los responsables de la receptación de los catalizadores.

Veintitrés de las detenciones han tenido lugar en la Comunidad de Madrid, cuatro en Málaga y dos en Toledo. Tras pasar a disposición judicial, se ha decretado el ingreso en prisión provisional de seis de los miembros activos más importantes de la organización criminal. A uno de estos miembros se le imputan hasta 43 hechos delictivos.

Durante la operación se han realizado quince registros simultáneos en Málaga, Madrid y Toledo, en los que se han incautado una gran cantidad de catalizadores, documentación relacionada con la actividad ilícita, 40.000 euros en efectivo, herramientas para los robos y un arma de fuego con munición.

Catalizadores intervenidos por la Policía Nacional.

Los miembros de esta organización distribuían los catalizadores sin intermediarios a empresas situadas en la comunidad de Madrid y a una empresa de Málaga, que exportaba este producto a Houston, Estados Unidos. La organización estaba principalmente asentada en Madrid, desde donde se desplazaban por toda la geografía nacional para realizar los hechos delictivos. Unas de las provincias afectadas ha sido Burgos, donde se han esclarecido por lo menos 23 hechos delictivos. 

Las investigaciones han permitido conocer que las empresas encargadas de la receptación de los catalizadores falsificaban las facturas de compraventa de catalizadores,  tratando así de regularizarlos en el mercado de curso legal. En los últimos años el robo de catalizadores está siendo el foco de muchos ladrones. 

El incremento del robo de catalizadores en España

Aunque las actualizaciones en los sistemas de seguridad son constantes, también lo son los delitos de robo. Y en el ámbito de los automóviles siempre hay que estar alerta. Aunque ya a finales de los años 90 estuvo en auge, es ahora cuando parece que ha repuntado con fuerza el robo de catalizadores.

El catalizador es un componente del motor que sirve para el control y reducción de los gases nocivos expulsados. Y aunque al principio solo estaban obligados a tenerlo los coches de gasolina, hace ya años que se incorporaron a los coches que utilizan diésel. Para realizar la tarea, esta pieza requiere de tres metales preciosos, el paladio, el platino y el rodio. Además del valor que ya por sí mismos tienen estos elementos, la falta de suministros de componentes también ha incrementado su robo para usarlas como piezas de recambio.

Objetos encontrados en la desarticulación de una banda que robaba catalizadores

La mayoría de los catalizadores contienen dos gramos de paladio, cinco de platino y uno de rodio. El paladio cuesta 30 euros el gramo, el platino 60 y el rodio 800, permitiendo conseguir más de mil euros en la reventa de estos materiales de manera individual. Según MAPFRE, desde enero de 2021 hasta agosto de 2022 se han tramitado 3.600 expedientes de siniestro por el robo de catalizadores, un robo sencillo, que se lleva a cabo en tan solo unos pocos minutos y la pieza se revende fácilmente.

Como el tamaño del catalizador (y por tanto, la cantidad de metales preciosos) depende del tamaño del vehículo, los vehículos industriales, las furgonetas, los todoterrenos y los SUV son el objetivo principal. Por otra parte, al ser vehículos más altos es más fácil que el ladrón se meta debajo para llevar a cabo el robo.

Según parece, la táctica es sencilla: con la ayuda de un vigilante que se encarga de cerciorarse de que nadie les ve, dos individuos levantan el vehículo con un elevador manual, cortan el tubo de escape y se llevan la pieza. Además, se suelen realizar vigilancias para saber qué zonas son las mejores y qué coches ocupan esas zonas.