20 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Uno de los hermanos de la cantante sevillana fue señalado a mediados de los noventa en el polémico 'Caso Arny' del que salió finalmente absuelto

La saga de los Tejado: El legado de María del Monte empañado por el presunto robo de su sobrino

Montaje sobre María del Monte y su sobrino Antonio Tejado.
Montaje sobre María del Monte y su sobrino Antonio Tejado.
La presunta implicación de Antonio Tejado en un asalto ocurrido el pasado agosto, donde se vieron afectadas su tía María del Monte y la periodista Inmaculada Casal, ha puesto de nuevo bajo los reflectores a la saga de los Tejado. Este clan, conocido por su vínculo con la canción española y por mantener un perfil discreto frente a los medios, se encuentra ahora en el centro de la atención mediática. La situación ha dejado "destrozados" a algunos miembros de la familia.

Antonio Tejado es, desde esta pasada semana, uno de los personajes que ha ocupado portadas de la prensa nacional así como la temática principal de programas dedicados a la crónica social. Su presunta implicación a una banda que, este pasado mes de agosto, asaltó el domicilio de su tía María del Monte y la periodista Inmaculada Casal ha puesto a la saga de los Tejado 'contra las cuerdas'. 

Este clan, vinculado a la canción española, y el cual siempre ha mantenido un discreto perfil frente a los medios de comunicación ha vuelto a saltar a la palestra mediática a causa del episodio que ha protagonizado el colaborador televisivo y, por el que, tanto su tía como algunos de los miembros de esta saga "están destrozados" como su madre María José Vargas quien ha acudido hasta la prisión de Sevilla I.

La artista de la familia

María del Monte está considerada como la 'artista de la familia'. Corría el año 1988 cuando en los estudios de Cope en la capital de España se presentó una mujer joven, de 26 años, con su guitarra al hombro. Era María del Monte Tejado Algaba, nacida en Sevilla un 26 de abril de 1962, conocida artísticamente como ‘María del Monte’. La chica pedía una oportunidad. Quería que la dejaran cantar para que toda España se enterara de lo que valía. Recuerdo perfectamente lo vivido aquel día. Me llamaron desde la recepción de Cope indicándome que había una joven que quería ver a Encarna. Fui a recibirla. Tras escucharla en una salita me dirigí al despacho de Encarna para contarle lo sucedido. La locutora me dijo que la hiciera pasar a su despacho.

Nada más recibirla y saludarla le dijo: “…chica…cántame algo…”. Y aquella joven, con atrevimiento y desparpajo, le cantó su conocida canción “Cántame”. Algo vio Encarna en aquella joven sevillana que de entrada le ensimismó. La locutora tenía ese don de saber con prontitud quién era bueno o quién no en la carrera artística. Una habilidad que le venía de su infancia. Jamás olvidó sus orígenes, aquellos que le llevaron de festival en festival con el fin de intentar ser una gran artista bajo el nombre de “Encarnita de Almería”. Por eso, quizá, vio de pronto algo en aquella joven sevillana. Y no tardó en decirme: “… Pedruski, que esta misma tarde venga al estudio y actúe en directo…”. La canción “Cántame” se convirtió desde ese momento en todo un éxito en el mundo de las sevillanas. Encarna le dio la notoriedad.

 Por eso, ahora no paraba de atormentarse. Su buena memoria le gastó una mala pasada en aquellas fechas. Su cabeza, “bien puesta siempre”, no paraba de dar vueltas. “Cómo es posible… Isabel y María del Monte … María del Monte e Isabel…eso no puede ser verdad…no… “. Poco a poco se consumía en su interior. No lo podía soportar. Cómo era posible que dos personas a las que había ayudado le hicieran eso. Consideraba que era una traición en toda regla. Otra más en su vida, que ya se apagaba lentamente.

Esas fotos fueron el detonante de la ruptura total y abrupta entre Encarna e Isabel. A partir de ahí, se acabó. Era el final de una etapa de cinco años de una estrecha amistad. Se pasó desde ese día del todo a la nada. De una relación íntima y personal que comenzó a finales de noviembre de 1990, en un plató de televisión, a una guerra brutal iniciada en agosto de 1995 con la publicación de esas fotos en la playa gaditana de Caños de Meca. Precisamente en un lugar que le traía grandes recuerdos, como también malos momentos en su vida. Allí, en esa playa, se hicieron las fotos de Encarna con Isabel en bikini, que la comunicadora tuvo que comprar por tres millones de pesetas a la revista Hola.

Fallecida Encarna, y con el paso de los años, tanto Isabel Pantoja como María del Monte han protagonizado y liderado los actos organizados con motivo del Orgullo LGTBI. La cantante de sevillanas lo hizo en el pregón de la ciudad hispalense en junio de 2022. No tuvo reparo, 27 años después de esas famosas fotografías, en afirmar que “quiero que sepáis antes de bajarme de aquí, que soy una persona más de todos los que estamos aquí y de todos los que forman parte del mundo. Por supuesto, que tengo el amor de mi vida, he tenido la suerte de dar con ella, Inmaculada Casal. Si quiere subir que suba y si no, que no lo haga”. E Inmaculada subió al escenario. Se fundió en un largo beso con María del Monte bajo el amparo de la bandera arcoíris.

María del Monte, en el pregón del Orgullo en Sevilla: “Jamás en mi vida me  he escondido de nadie, ni lo voy a hacer por amor” | Gente | EL PAÍS

María del Monte durante el orgullo LGTBI 2022. 

Mientras que su examiga Isabel Pantoja lo hacía en la gala de “Mister Gay 2022”, celebrada el 8 de julio de 2022 en la plaza de España de Madrid. Allí tampoco tuvo reparo alguno en pronunciar unas palabras muy relevantes y significativas, que Encarna nunca oyó : “Vuestro orgullo es mi orgullo. Yo también soy una más de ustedes, que lo sepáis. Por y para siempre… Viva el colectivo LGTBI”.

Su amistad con Isabel Pantoja

Este pasado 2023, Maria Del Monte ofreció una entrevista al comunicador Jordi Évole y la cual volvió a traer a la actualidad la 'ruptura' con la cantante Isabel Pantoja. Juan Luis Galiacho y Pedro Pérez cuentan en su libro Encarna en carne viva la verdadera historia de la escalada al éxito de María del Monte y los motivos del fin de su triángulo de amistad con Encarna Sánchez e Isabel Pantoja, que ahora recoge elcierredigital.com.

En el mes de junio de 1995 el cáncer que padecía la mítica locutora Encarna Sánchez se complicó aún más. Dio la cara con mayor virulencia. Encarna presentaba ya metástasis suprarrenal derecha. Fue el propio doctor Santos, su oncólogo, quien le recomendó que se fuera de vacaciones. Necesitaba descansar. Encarna le hizo caso por fin y una vez terminadas las sesiones de radioterapia se marchó a Marbella. Allí, en la capital de la Costa del Sol había estrenado escasos días antes su nueva casa “La Gaviota”, en una zona privilegiada de Los Monteros. Fue en esos días cuando la revista Diez Minutos publicó un scopp en su portada: “La Pantoja y María del Monte, juegos y mimos en la playa”. Allí se veía una foto en la que la cantante María del Monte pateaba el trasero de Isabel Pantoja. Un reportaje que fue comprado por esta revista a los paparazzis Diego Antonio Arrabal y Jorge Ogalla por seis millones de pesetas. También la revista Lecturas compró otras imágenes similares, pero en un tono más formal. Este semanario publicó en ese mismo mes de agosto un reportaje en su portada con el titular: “Isabel Pantoja y María del Monte paseando por la playa”.

Aquella portada de Isabel Pantoja y María del Monte en la playa - Hay una  lesbiana en mi sopa

Portada de la revista 'Diez Minutos'.

Ese fue el hundimiento definitivo de Encarna Sánchez. A partir de entonces, la locutora se apagó completamente. Se vino abajo de una manera drástica. No soportó esa humillación pública. Contaba Josefina Calle, su por entonces ama de llaves que estaba en Marbella acompañándola, que la locutora no podía entenderlo. No daba crédito. Ella, que había luchado tanto por salvaguardar su intimidad y su vida privada. Que había protegido a Isabel a capa y espada. Que había pagado con su dinero la ocultación de fotos y cintas. Que se había enfrentado a los medios de comunicación por ella. Y que se estaba muriendo, según ella, por esos disgustos ocasionados… Ahora veía que su esfuerzo no había servido de nada…

“No puede ser… Isabel junto a María del Monte en varias revistas... no me lo creo…no…no…eso no se me hace a mí…”. Encarna balbuceaba y lloraba desconsolada. Paseaba descontrolada de habitación en habitación por su nueva casa marbellí. No paraba de dar vueltas por ‘La Gaviota’ con la revista de 'Diez Minutos' en la mano. Y solo decía en voz alta: “….Por qué a mí …Por qué esto a mí… porqué… si la he tenido como a una reina … le he dado todo… No…no me lo merezco… no me lo puedo creer… además, solo pensar que a María del Monte le di yo la oportunidad de cantar en mi programa… me vuelvo loca …no me lo merezco…no…”. Efectivamente, Encarna tenía razón. Podía sentirse traicionada.

Tres años marcados por la tragedia

Este pasado 2021 la cantante sevillana recibía uno de los peores golpes de su vida ya que su madre Bibiana Algaba Barragán fallecía a los 96 años de edad. Para la artista, su progenitora era uno de sus pilares fundamentales. Ya en 2005, la intérprete de 'Cántame' despidió a su padre quien falleció a los 82 años de edad. Sus padres siempre estuvieron muy unidos y, de hecho, María fue la única hija de cinco hermanos: Javier, Jesús, Antonio y Juan Carlos.

Muere por coronavirus otro hermano de María del Monte, el padre de Antonio  Tejado

Maria Del Monte junto a su madre y su hermano Antonio.

Con la llegada de la pandemia, la sevillana perdía a su hermano Antonio, víctima de diversas complicaciones derivadas del COVID-19 y a quien la cantante definió como "mis pies, mis manos, mi cómplice, mi alma gemela… Nos entendíamos con la mirada". En la década de los noventa, Antonio fue uno de los 48 implicados en el conocido como 'caso Arny' y por el que fue absuelto posteriormente. Fue en 2021 cuando la tragedia volvía a repetirse y  la intérprete sevillana también despidió a su hermano Juan Carlos, quien falleció por el mismo motivo que Antonio.

Antonio, el 'mediático' y 'mujeriego' de la saga

Precisamente fue en el Tanatorio Mémora de Sevilla donde las cámaras que se congregaron captaron el encuentro entre tía y sobrino, ya que Antonio es uno de los dos hijos que Juan Carlos Tejado tuvo con la sevillana María José Vargas, quien durante el paso de su hijo por los diversos realities no dudaba en acudir a los platós para llevar a cabo su defensa. Es su hermano Cristian quien ha salido en defensa de Antonio y ha alegado que "confían plenamente en la justicia".

Quiénes son los padres de Antonio Tejado

Antonio Tejado junto a su madre María José Vargas. 

Corría el año 2007 cuando Tejado saltaba a la palestra mediática. Y no precisamente por cantar como su tía sino por la historia de amor con Chayo Mohedano, sobrina de la cantante Rocío Jurado. Ambos se conocieron en el extinto programa La tarde con María, que conducía la cantante de 'Cántame'. Un año después, la pareja daba la bienvenida a su único hijo en común y, tras una presunta infidelidad por parte del sevillano, la pareja ponía fin a su relación.

Parte de la guerra entre la sobrina de 'la más grande' y Tejado fue vista por los espectadores. Así, la cantante denunció a su expareja por sus declaraciones en diversos programas de televisión. Aunque aquel pleito lo ganó el sevillano, quien no dudó en airear los diversos detalles en espacios televisivos y en remarcar que era la intérprete quien debía de pagarle la cantidad de 30.000 euros tras haber perdido el juicio. En plena guerra con Chayo Mohedano y con su madre, Rosa Benito, el sobrino de María del Monte llegó a exigir un análisis toxicológico a la cantante.

Alba Muñoz, exmujer de Antonio Tejado:

Antonio Tejado y Alba Muñoz.

Tras finalizar la relación con Mohedano, el sevillano inició una nueva historia junto a Alba Muñoz, madre de su hija, y con la que pasó por la vicaría en 2011 en el Monasterio de Loreto, en el municipio sevillano de Espartinas, en un enlace con 120 invitados y muy pocos rostros conocidos. Tejado, quien ya gozaba de cierta fama, comenzó a compartir la estela televisiva con su mujer y, de hecho, durante un tiempo ambos compartieron plató como 'asesores del amor' en el desaparecido programa de 'Mujeres Hombres y Viceversa'.

Cinco años después de aquel enlace, el matrimonio anunciaba su separación y, al igual que ocurrió con la hija de Amador Mohedano, comenzó una guerra de acusaciones entre la ya expareja por una supuesta infidelidad que protagonizó el colaborador. Además, Alba Muñoz subrayó que si no hubiera estado su pequeña de por medio, su historia "se habría terminado hace mucho tiempo. Habría cortado hace tres años”, aunque también afirmó que quería llevarse bien con él, por su hija" y que "hablaban todos los días".

Fue junto a su entonces nuevo amor, la enfermera y modelo sevillana Cándela Acevedo, con quien Tejado participó en el reality 'Gran Hermano DÚO' y quien ha afirmado que "la noticia del robo no le sorprende por conocer a Antonio Tejado". La pareja, quien por aquel entonces atravesaba una fuerte crisis, puso punto y final a su relación en pleno programa, en el que el colaborador volvió a enamorarse. Lo hacía de la ex Miss España y expareja del empresario José María Gil Salgado,  María Jesús Ruiz, quien participaba junto a su expareja Julio Ruz, cuya historia fue muy sonada por "comenzar de manera intensa y tórrida", protagonizar una boda ficticia y finalizar en otro conflicto sin precedentes.

Antonio Tejado y Samara Terrón.

Además de la exmodelo, fue en este reality donde Tejado también protagonizó un 'affaire' con otra de sus compañeras, la exconcursante del programa 'Gandía Shore', Ylenia Padilla. Aunque el 'currículum amoroso' no finalizó en la valenciana, sino que Tejado también ha afirmado que "ha mantenido encuentros sexuales con hombres" e incluso compartió lecho con la vedette murciana Bárbara Rey, quien le definió como "un hombre de cama". 

Hasta que saltara la noticia de la detención del sobrino de Maria Del Monte, llevaba una vida discreta y alejada de los medios junto a su nueva pareja la farmacéutica Samara Terrón quien "se encuentra absolutamente en shock" y se ha convertido en el 'salvavidas' del colaborador. 

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