Triple crimen de Chiloeches, en Guadalajara: "Algo no encaja, un ladrón huye y no suele matar"

El año 2024 abría con el triple crimen de Morata de Tajuña a escasos veinte días de las campanadas. En ese caso, el móvil del crimen fue económico y el autor, Dilawar Hussain, alias el Negro, se encuentra en la prisión de Estremera, donde el 15 de febrero asesinó a su compañero de celda Ángel Asenov. Ya en marzo tuvo lugar un triple asesinato en el barrio valenciano de El Saler, donde tres hombres colombianos fueron asesinados a tiros. En este caso, detrás del crimen estaban unos sicarios y se especuló que podía haberse tratado de un ajuste de cuentas entre rivales de la droga.

Ahora, en la madrugada del sábado 13 de abril sucedió otro triple crimen, esta vez en Chiloeches, Guadalajara. En este crimen, las autoridades hallaron los cadáveres de un matrimonio y su hija con numerosas heridas de arma blanca tras acudir a su vivienda por un aviso de robo e incendio alrededor de las tres y media de la madrugada. Las víctimas de este triple crimen son Ángel y Elvira, de 52 años, y su hija Laura, de 22. 

En pocas horas las autoridades de Guadalajara han dirigido las investigaciones y llevado a cabo varias detenciones. Las primeras pistas surgieron a raíz de una llamada de la mujer del matrimonio a las autoridades minutos antes del crimen, por la que denunciaba un intento de robo en su casa y de que había ladrones dentro de su casa.

Esta familia vivía en una urbanización que cuenta con cámaras de seguridad, que permitieron descubrir a los investigadores cómo entraban varios desconocidos al chalé. Además, los presuntos autores del crimen aparcaron el coche en los alrededores.

Una vivienda de la urbanización donde fue asesinada esta familia.

Actualmente, la principal hipótesis del crimen es que se tratase de un robo fallido que concluyó en este terrible suceso, aunque no se descartan otras líneas de investigación. Tras el hallazgo, la Guardia Civil de Guadalajara ha detenido a dos individuos supuestamente implicados en este crimen.

Los arrestados son amigos del exnovio de la hija del matrimonio y residentes en la cercana localidad de Pioz. De hecho, uno de los arrestados es primo de este individuo. Las primeras investigaciones apuntan a que conocían a la joven fallecida. Tal y como recoge El Periódico de España, el otro detenido es nieto de un exalcalde de Pioz ya fallecido. También habría sido detenida una mujer y otras dos personas. 

En una conversación con elcierredigital.com, el criminólogo Vicente Planas asegura que "matar a tres personas para que no te descubran cuando hay cámaras es algo que me parece muy extraño, no tiene sentido. Los ladrones suelen huir, no matar. Cuando se mata cuerpo a cuerpo con un arma blanca se suele entender que es alguien cercano o conocido. Los hechos son dignos de ladrones poco expertos, algo absurdo en alguien que tiene antecedentes por robo. Entraron a robar una casa donde les conocían, es algo muy sorprendente. La hija debía conocer a los ladrones. Habría que saber qué cosa tan importante iban a robar como para matar a tres personas". 

"Algo que choca con alguien inexperto es la conciencia forense de quemar la casa para eliminar las huellas. Seguramente ni les dio tiempo a robar nada. Por otro lado, la hija intenta escaparse y la asesinan, lo que muestra que iban a por ella o que descubrió quiénes eran. Lo que está claro es que tenían información que tuvo que ser proporcionada por el exnovio. Es un caso muy anómalo y tiene difícil explicación", añade Vicente Planas.

El contexto del triple asesinato

Esta familia no era originaria de Chiloeches, pero llevaban más de 20 años residiendo en este pueblo de Guadalajara. El matrimonio fallecido tenía otro hijo, que era mellizo de la joven asesinada, que en el momento de los hechos no se encontraba en casa, ya que había salido de fiesta con sus amigos. Aparte de la alarma de la madre sobre un presunto robo en su casa, el hijo también llamó a las autoridades alertado de que había un incendio en su casa. 

Cuando las autoridades acudieron al domicilio estuvieron dos horas para extinguir el fuego y al entrar a la vivienda descubrieron los cuerpos sin vida del matrimonio y su hija. Sin embargo, se descartó el hecho de que hubiesen fallecido a causa del incendio debido a que presentaban signos de violencia. Por ende, el Juzgado de Instrucción nº4 de Guadalajara se hizo cargo del caso y decretó el secreto de sumario.

Es relevante remarcar que la urbanización Medina Azahara donde residía esta familia es una zona de difícil acceso, ya que se necesita un permiso para entrar en la urbanización. La hija del matrimonio fue asesinada en las escaleras del chalé cuando trataba de escapar. Cabe destacar que su exnovio, Cristian B., contaba con antecedentes por robo con fuerza. Además, Laura contaba con protección por violencia de género y su expareja contaba con una orden de alejamiento. Tras el robo fallido, los detenidos habrían incendiado la casa después de acabar con la vida de la familia para destruir posibles pruebas y dificultar las investigaciones.

Respecto a los detenidos, la Guardia Civil llevó a cabo registros en sus viviendas y este lunes han realizado la reconstrucción de los hechos en la vivienda de la familia asesinada para el martes pasar a disposición judicial. Además, no se descarta que se lleven a cabo más detenciones.