03 de mayo de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

TRAS CONFESAR EL MARIDO DE 'JUANI' SU ASESINATO 20 AÑOS DESPUÉS, ANA MARÍA SE HA INCORPORADO COMO COORDINADORA DE SOSDESAPARECIDOS EN MADRID

La hermana de la desaparecida Juana Canal: "Quiero ayudar en SOS a quien se sienta como yo"

El Cierre Digital en Ana María y Juana Canal
Ana María y Juana Canal
Jesús, expareja de la desaparecida Juana Canal, era detenido el 26 de octubre de 2022 en su casa como principal sospechoso del crimen, reabierto casi 20 años después. Fue señalado como responsable de la muerte de Juana, a la que mató en el piso que ambos compartían en el barrio madrileño de Ciudad Lineal para más tarde deshacerse del cuerpo en Ávila. Tras el dolido duelo, la hermana de Juana, Ana María Canal, se ha incorporado a SOSDesaparecidos como coordinadora de las desapariciones en Madrid.

Juana Canal desapareció el 22 de febrero de 2003 en Madrid y sus restos no fueron hallados hasta 2019, cuando se encontraron en Navalacruz, Ávila. El 26 de octubre de 2022 Jesús P.H, la expareja de Juana, fue detenido en la localidad madrileña de Fuente el Saz de Jarama, al norte de Madrid. Al día siguiente, fue conducido al lugar donde se encontraron los restos y confesó el crimen ante los investigadores. 20 años después su familia continúa el duelo, aunque hoy su hermana, Ana María Canal,  puede luchar para hacer justicia y ayudar a encontrar a las personas desaparecidas.

Ana María Canal se ha incorporado a SOSDesaparecidos como coordinadora de las desapariciones en Madrid. Elcierredigital.com ha contactado con ella para conocer sus razones y sus expectativas. Ana María nos explica que agradece “mucho a Joaquín Amills que me ofreciera este puesto porque SOSDesaparecidos me ayudó mucho con la desaparición de mi hermana. Quiero hacer lo posible para ayudar a personas que se puedan sentir como yo me he sentido, para mí va a ser algo muy satisfactorio”.

Denuncian la desaparición de una joven de Manzanares | Noticias La Tribuna  de Ciudad Real

SOSDesaparecidos

“Me gusta mucho esta iniciativa porque SOSDesaparecidos juega un papel importantísimo, porque cuando tienes a alguien desaparecido estás perdido y llega un momento en que la investigación no avanza y te sientes muy dolido y frustrado. El apoyo de esta asociación en esos momentos fue clave para afrontar el duelo. Debería existir más concienciación y más apoyo hacia esta asociación, que juega un papel fundamental. También debería haber más divulgación de los casos, porque no deben quedar en el olvido”, reivindica Ana María.

"En el caso de mi hermana se dieron unas circunstancias muy especiales, ya que hemos llegado a la verdad a muy poco tiempo de prescribir. Ha sido algo que yo califico de milagro, pero antes de todo esto el caso de mi hermana estaba en total oscuridad. Pero no solo el de mi hermana sino también el de mucha otra gente. Afortunadamente, respecto a las investigaciones todo va cambiando y la forma de investigar ha mejorado gracias a la formación y los medios de los investigadores”, declara para elcierredigital.com Ana María Canal.

“Cuando desapareció 'Juani' primero tenías que esperar de 24 a 48 horas para poder poner la denuncia, por suerte ahora ya no se hace porque esas primeras horas son vitales. Si en el caso de 'Juani' se hubiese hecho una investigación en condiciones, no habrían tardado nada en dar con lo que pasó y estos 20 años terribles nos los habríamos ahorrado. Con el caso de mi hermana lo he pasado muy mal, he estado estas navidades con una gran sensación de vacío y tristeza, deseando volver a estar bien. Afortunadamente estoy levantando cabeza. Lógicamente recuerdo a Juana todos los días, pero empiezo a superar el duelo” concluye. 

Las incógnitas en el momento de su desaparición 


El 22 de febrero de 2003 el hijo de Juana Canal encontró, tras pasar la noche fuera, una carta escrita por la pareja de su madre con las siguientes palabras: "Tu madre y yo hemos tenido una fuerte discusión y ha salido corriendo. He salido en su busca, pero no la he encontrado". 

16667759533497

Ficha de su desaparición

En el año 2019, 16 años después, un senderista que paseaba por un camino de Ávila avisó a las autoridades al encontrar un fémur en medio del paraje. Tras los análisis del servicio de Criminalística de la Guardia Civil, un año después, se identificó el ADN de los restos encontrados como el de Juana Canal. Después de más de 20 años buscando respuestas, el 28 de junio de 2022 se desactivó la búsqueda por ausencia. 

«Mi queridísima hermana. Ya encontraste tu escalera al cielo... Espérame allí y volveremos a cantar juntas para siempre», compartía su hermana en redes después de saber que, finalmente, los restos pertenecían a Juana. Por otra parte, el hijo de Juana, el mismo que encontró la carta el día de su desaparición, falleció seis años antes de que se notificara el descubrimiento a los familiares. Han tenido que pasar 19 años de incertidumbre para que la familia de Juana confirmara su muerte. 

La confesión del crimen


Jesús P.H. fue arrestado en la localidad madrileña de Fuente el Saz de Jarama, al norte de Madrid, por la muerte de su expareja, Juana Canal, que desapareció hace 19 años en Madrid. El sospechoso fue detenido después de que el pasado mes de junio se confirmara que los restos humanos descubiertos de forma fortuita en Navalacruz, Ávila, pertenecían a la desaparecida. Tras ser conducido al lugar donde estos restos fueron encontrados, el acusado ha confesado el crimen ante los investigadores, según ha podido saber elcierredigital.com.

El arrestado fue la última persona que la vio con vida, como explicó a elcierredigital.com el abogado de la familia, Juan Manuel Medina, quien ha asegurado que antes de la desaparición ambos tuvieron “una fuerte discusión” y que "los indicios son muy fuertes".

busqueda-juana-canal2-RpDc7IeQDX31SSNkg7nRfVN-1240x768abc

La Policía Nacional y la Guardia Civil durante el hallazgo

El investigado, que había rehecho su vida y trabajaba como vendedor ambulante de hamburguesas y perritos calientes, fue trasladado a una finca de su propiedad en Navalacruz (Ávila), muy próxima al lugar donde en 2019 unos excursionistas encontraron de manera fortuita un cráneo y un fémur, que tiempo después se determinó que pertenecían a la desaparecida.

Tras la aparición fortuita, un dispositivo conjunto de Policía Nacional y Guardia Civil formado por más de 60 agentes, perros expertos y múltiples medios tecnológicos como un georradar y drones, peinaron días la zona en busca de pruebas que permitieran resolver el crimen. 

COMPARTIR: