
Mitos 'fenómeno kinki' (II): 'El Pirri', el joven de Canillejas que triunfó en el cine
José Luis Fernández recibió el apodo 'El Pirri' por el líbero del Real Madrid y murió a los 23 años tras una sobredosis
El pasado 20 de febrero José Luis Fernández Eguía, más conocido como 'El Pirri', (Madrid, 1965) habría cumplido 60 años. Sin embargo, el consumo de heroína provocó que aquel joven criado en el barrio madrileño de Canillejas perdiera la vida con tan solo 23 años. Por aquel entonces, 'El Pirri' había protagonizado un total de quince películas y se había consagrado como uno de los emblemas del cine kinki.
Pero, ¿qué hay detrás de la historia de José Luis Fernández Eguía?
La complicada infancia de 'El Pirri' en Canillejas
La vida de 'El Pirri' se puede definir con una frase: 'vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver'.
Tras este sobrenombre, había tan solo un joven llamado José Luis Fernández Eguía. Nació el 20 de febrero de 1965 en la UVA, la Unidad Vecinal de Absorción del barrio de Pan Bendito. Esta unidad, que contaba con 655 pisos, fue construida a principios de los años sesenta en esta barriada con el fin de realojar a las familias que vivían en asentamientos chabolistas.

Su nacimiento estuvo marcado por el rechazo de su madre, quien lo abandonó nada más nacer. No quiso saber nada de aquel bebé. Su supuesto padre era un trabajador de la construcción llamado Teodoro Fernández, quien se hizo cargo del pequeño.
Sin embargo, la paternidad de Fernández Eguía siempre ha estado en entredicho. Cuando Fernández Eguía comenzó a adquirir popularidad, los medios especularon con la posible ascendencia americana del joven. La prensa de entonces recogió que "El Pirri era el hijo repudiado de un ciudadano americano". Aquella idea se reforzó con la apariencia física del joven madrileño que era rubio con los ojos azules.
No obstante, Teodoro lo desmintió y volvió a abandonar al pequeño. Tras unirse sentimentalmente a otra mujer, dejó a su hijo en casa de sus padres Concepción Fernández y Antonio Barrionuevo. 'El Pirri' se crió junto a sus abuelos, en uno de los pisos de la Obra Sindical del Hogar de la calle Lucano, en el barrio madrileño de San Blas.
Un apodo en honor al histórico 'Pirri'
En este barrio madrileño, el pequeño comenzó a hacer amistades con otros chavales. Juntos pasaban los días pegando patadas a los balones en los descampados de esta barriada. Fue en ese momento cuando, sin saberlo, había nacido un mito.
Fernández Eguía comenzó a ser conocido como 'El Pirri'. Un apodo que no recibió de manera casual. Dicen que el madrileño solía jugar al fútbol con la camiseta del histório líbero madridista José Luis Sánchez 'Pirri'.
De la delincuencia al cine Kinki
Aunque sus abuelos intentaron sacarle adelante e hicieron hincapié para que su nieto se alejara de 'las malas amistades', 'El Pirri' comenzó a moverse en ciertos ambientes marginales. Sin embargo, cuentan que Fernández Eguía no era "de los jóvenes más peligrosos del barrio".
Aunque, quizás por supervivencia, comenzó a codearse con la 'mala vida'. Fue entonces cuando comenzó a cometer pequeños hurtos y como otros jóvenes de su generación, a 'dar el palo'. Incluso, llegó a probar las drogas siendo un niño.
Pero, la vida de 'El Pirri' cambió por completo en 1980. Muchos cineastas quisieron retratar la realidad que se vivía en muchos de los barrios suburbiales de la capital. Una realidad marcada por la delincuencia y las drogas. Uno de ellos era el guipuzcoano Eloy de la Iglesia.
El Pirri Navajeros
El cineasta estaba preparando 'Navajeros', su primer filme del 'género kinki'. Para ello, quería que la trama y personajes fueran lo más realistas posible. Fue entonces cuando De La Iglesia encargó al guionista Gonzalo Goicochea que buscara chavales en las barriadas como Vallecas o La Elipa para que participaran en la cinta.
A la convocatoria acudieron más candidatos de los necesarios.
'El Pirri' se coló y al reclamar el dinero que le habían ofrecido por haber acudido a la prueba, Goicoechea se fijó en él. "Tú no te mueves de aquí, trasto", le dijo el guionista. Pero, 'El Pirri' le amenazó: "Si te estás quedando conmigo, mira que te busco y te curro".
Cuentan que otra de las versiones de esta historia es que el guionista le vio por la calle robando una moto. Y, por ello, Goicoechea le seleccionó.

De cualquier manera, 'El Pirri' había conseguido un papel para la cinta 'Navajeros'. Pero, no como protagonista, pues Eloy ya había elegido a José Luis Manzano para ese rol.
En esta cinta, Fernández Eguía interpretó a al Nene. Su personaje formaba parte de la banda que destroza el pub El Globo, en Chamartín, para vengar al Jaro por la violación que había sufrido por parte del exboxeador Kid Merino.
Tras su aparición en esta cinta, la carrera cinematográfica de 'El Pirri' fue imparable. Un año después, el director Fernando Trueba le fichó para la cinta 'Maravillas'. Posteriormente, agrandó su leyenda como icono del cine kinki.

Durante la década de los ochenta, 'El Pirri' volvió a trabajar con Eloy De La Iglesia en la película 'Colegas'.
En esta cinta, coincidió con Rosario y Antonio Flores. De igual manera, en 'El Pico 2'. En esta película, protagoniza una sonada pelea en la Cárcel de Carabanchel con 'El Tejas', el capo de la prisión que fue interpretado por el actor Valentín Paredes.
El Pico 2 - Clip El Pirri pelea con el Tejas
Según desveló el intérprete a Elcierredigital.com, 'El Pirri' llegó a confesarle que parecía uno de los suyos pues actuaba muy bien como el capo de la prisión. Por aquel entonces, 'El Pirri' ya se había convertido en uno de los personajes más populares del fenómeno kinki. Lidiaba con el éxito tras su aparición en otras cintas como 'La estanquera de Vallecas' o 'De Tripas Corazón'. Otros de los títulos que catapultaron a 'El Pirri' fueron 'Sé infiel y no mires con quién', 'Policía' o 'La vida alegre' en 1987.
Un final marcado por la heroína
Aquel año, 'El Pirri' también alargó su historial delictivo. El actor madrileño fue arrestado tras atracar a un hombre en el metro de Madrid.
Tras ser detenido, fue trasladado a una Comisaría donde intentó cortarse las venas con un cristal de unas gafas. Finalmente, pasó 15 días en la prisión de Carabanchel.
Un año después, volvió al cine.
el pirri
'El Pirri' se puso a las órdenes del cineasta Emilio Martínez Lázaro en la cinta 'El juego más divertido'. Aquel año, 'El Pirri' también dio el salto a la pequeña pantalla. Lo hizo de la mano del presentador Luis García Tola en el programa de TVE 'Mi querido pirulí' donde el actor madrileño se convirtió en crítico de cine.
Por aquel entonces, 'El Pirri' estaba dispuesto a empezar una nueva vida. Se había enamorado de una joven llamada Charo Hidalgo con quien comenzó una relación sentimental y se mudó a un piso localizado en Parla (Madrid).

Los que le conocían afirmaban que "estaba decidido a romper con el consumo de sustancias". Ingresó en una clínica de desintoxicación y, de hecho, le habían ofrecido grabar un anuncio para concienciar sobre el peligro de consumo de drogas.
Sin embargo, el 9 de junio de 1988 el cuerpo de José Luis Fernández Eguía fue hallado sin vida en un descampado de la carretera de Vicálvaro a San Blas.
Una jeringuilla colgaba de uno de sus brazos, portaba una papelina vacía en su mano derecha y se descubrieron dos más junto a él. La Policía Nacional confirmó que la causa de su muerte fue "sobredosis de heroína". 'El Pirri' tenía tan solo 23 años y fue víctima de una epidemia que 'mató' a muchos jóvenes de la denominada 'generación perdida'.
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