La situación de Carla Vigo, sobrina de la Reina Letizia: Regresa a su piso tutelado

Carla Vigo, sobrina de la Reina Letizia, ha vuelto a su piso tutelado tras un verano complicado. La joven de 23 años, hija de la fallecida Érika Ortiz, ha tomado la decisión de regresar a la residencia que le ofrece apoyo a través de la ''Asociación de Iniciativas Sociales (AISS)'.  Una organización no lucrativa que se especializa en proporcionar alojamiento a personas con problemas de salud mental.

Carla había dejado el piso tutelado el pasado mes de abril tras recibir el alta médica. Sin embargo, tras unos meses de intentar vivir de forma independiente, ha optado por regresar a esta vivienda. 

Los pisos tutelados de la AISS están diseñados para proporcionar una estructura de apoyo. Donde los residentes conviven en un ambiente supervisado y reciben asistencia de profesionales en salud mental y rehabilitación social. 

Este tipo de vivienda es fundamental para personas que buscan recuperar su estabilidad. Algo que Carla parece estar buscando en este momento de su vida.

Estas son las primeras noticias de la sobrina de Letizia desde el pasado 30 de agosto. En ese momento todas las alarmas se activaron cuando la joven fue vista en las calles del madrileño barrio de Chueca con la cabeza, la oreja y el cuello vendados.

Ahora, la vivienda donde reside Carla está ubicada en el barrio de Chamberí, en Madrid, y es compartida con otras ocho personas. Dependiendo de las preferencias del residente,  el coste de este tipo de alojamiento oscila entre 1.500 y 1.790 euros al mes. Cubriendo no solo el alquiler, sino también la alimentación y la asistencia profesional. 

Carla, como la mayoría de los residentes, debe participar activamente en un programa de rehabilitación. Que incluye el trabajo conjunto con psiquiatras y otros profesionales de la salud mental.

Persiguiendo su carrera como actriz

A pesar de las dificultades personales que ha atravesado, Carla sigue enfocada en su sueño de convertirse en actriz. Ha estudiado interpretación y danza, y ha participado en varios proyectos, incluido un espectáculo teatral dirigido por Rafael Amargo. 

Sin embargo, hasta el momento, no ha logrado el papel que impulse definitivamente su carrera.

Además de sus esfuerzos en el mundo de la actuación, Carla ha buscado oportunidades como modelo y ha sido activa en las redes sociales. Donde cuenta con miles de seguidores. 

Aunque algunos de sus videos han alcanzado millones de visualizaciones, no parece que esta actividad le proporcione ingresos estables. Su principal fuente de sustento sigue siendo la pensión de orfandad que recibe tras la muerte de su madre.

Más allá de su carrera artística, Carla ha encontrado una fuente de satisfacción en el voluntariado. Participa activamente en la ONG ''Adopta un abuelo'', una iniciativa dedicada a combatir la soledad de las personas mayores en residencias. 

Este proyecto le ha permitido conectar emocionalmente con los ancianos, muchos de los cuales no reciben visitas familiares. Carla visita regularmente estas residencias, lo que le aporta una sensación de propósito y bienestar en medio de las dificultades personales que enfrenta.

Una vida personal bajo la mirada pública

A lo largo del verano, Carla también ha disfrutado de una nueva relación sentimental con el futbolista Xavi Macías, con quien ha compartido momentos en redes sociales. 

No obstante, el constante escrutinio público ha sido una carga para ella. De hecho ha expresado sentirse "disgustada" por la atención mediática que rodea su vida personal y su estancia en el piso tutelado. Carla ha manifestado su deseo de que su vida privada no afecte a las personas con las que convive ni a sus familiares.

De esta manera, Carla Vigo continúa en la búsqueda de estabilidad emocional y profesional. Mientras lidia con la presión mediática y las dificultades que ha enfrentado desde la muerte de su madre. 

Su regreso al piso tutelado, aunque temporal, representa un paso importante en su proceso de recuperación y búsqueda de equilibrio en su vida.