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Dos personas posan junto a cajas llenas de panes en un entorno decorado con un estandarte y una imagen religiosa.
SALUD

Así opera la campaña de 'pan fresco' para afectados por la DANA: 'Hay mucha necesidad'

La Fundación Embajadores para el Desarrollo impulsa esta propuesta para repartir pan del día a los valencianos afectados

Tras la catástrofe de la DANA, territorios de Valencia, Murcia o Albacete destruidos intentan salir adelante. Para ello, toda ayuda es poca. Por suerte, todo el país está mostrando su solidaridad y camiones y furgonetas repletos de comida, productos de limpieza, ropa se trasladan hasta allí.

Otros 'héroes' tampoco se lo han pensado y se han personado en las zonas más afectadas para cooperar como voluntarios en las tareas de limpieza. Toda mano es bien recibida. Ante tanta desgracia, hay una luz que llega con la empatía y solidaridad de los ciudadanos vecinos.

Han sido muchas las iniciativas que se han puesto en marcha. Una de ellas ha sido impulsada por la Fundación Embajadores para el Desarrollo. Una campaña de fund raising bajo el lema ‘El Pan Nuestro de Cada Día’.

A través del número de Bizum 03877 y de la cuenta bancaria ES44 2080 0657 7630 4106 4122 se busca proporcionar pan fresco y otros productos de panadería a los afectados. Una iniciativa en la que colaboran las panaderías Levadura Madre y Pan Pan, donde encargan el pan y desde ahí lo distribuyen.

La idea es que la ayuda continúe en el tiempo hasta que se restituya la normalidad. Con la frase “Para nosotros 1€ no es nada, para ellos el pan de cada día es mucho”, y en colaboración con Ricard Camarena y la falla Isabel la Católica/Hernán Cortés/Cirilo Amorós, la FED ha repartido este domingo pan y cruasanes recién horneados que han hecho sonreír a quienes los han recibido.

Un grupo de personas sonríe mientras sostiene barras de pan envueltas en papel.
Miembros del equipo de Ricard Camarena preparadas para hacer bocadillos. | Foto cedida

Elcierredigital.com ha hablado con una de las voluntarias de la Fundación Embajadores para el Desarrollo, que se encarga de ir diariamente a las panaderías a recoger el pan.

"Todo el mundo está volcado en ayudar. En la ciudad todo está tranquilo porque, afortunadamente, no ha habido daños. Pero en los pueblos la gente está desesperada porque la ayuda está llegando muy despacio", relata.

"Se han despejado muchas calles y retirado muchos vehículos, pero aún queda mucho por hacer en las calles. Sobre todo, quitar el lodo de casas bajas", nos cuenta.

"La gente está cansada, desanimada. Los empresarios han perdido mucho. Es una situación triste y estamos todos muy afectados", añade.

Cuatro hombres posan juntos en un interior, uno de ellos lleva un delantal de cocina.
Miembros de la falla que acaban de cocinar y voluntarios llegados desde Málaga con el Padre José Luis Sánchez, presidente de la Fundación Embajadores para el Desarrollo. | Foto cedida

Además de recibir grandes cantidades de comida, ropa, productos de higiene o limpieza, también hay grupos de voluntarios que dan comida caliente ya cocinada. 

"Hay colas enormes para recoger la comida caliente. Ha habido muchísima ayuda, especialmente de productos no perecederos, pero la gente no tiene dónde cocinarlo. Cuando aparecen personas como el equipo de Ricart Camarena o el Chef José Andrés con ollas de comida caliente, es una alegría", nos dice.

"Nosotros, que colaboramos con el pan, estos días también hemos mandado cruasanes rellenos de chocolate para devolver un poco la alegría a los niños. Para ellos es, dentro de la tragedia, volver de alguna manera a la normalidad", indica.

Con respecto a los repartos de pan nos dice que la Falla de Isabel la Católica está trabajando sobre todo en el pueblo de Albal. "Hoy nos han llegado cuatro cocineros de Málaga dispuestos a ayudar. Cada grupo de voluntarios se centra en unas zonas para evitar que nadie se quede sin ayuda", dice.

‘El pan nuestro de cada día’ depende de la Fundación. Son el presidente y esta voluntaria quienes gestionan la compra de pan a través de dos panaderías de Valencia. "Somos mucha gente", nos dice.

Una mujer sonriente sostiene una caja con baguettes de una panadería llamada Levaduramadre.
Una voluntaria de la Fundación, ayudando a llevar 'El pan nuestro de cada día'. | Foto cedida

Con respecto a los donativos nos cuenta que solicitan "cantidades pequeñas pero de manera continuada. Para la gente es más fácil aportar comida o ropa. También ocurre que los donativos suelen ir a entidades más conocidas como son las ONG". 

Y subraya que "lo más importante es que todo el mundo se conciencie de que las Fundaciones estamos empleando el dinero que nos llega en ayudar". Y concluye mandando un mensaje de aliento a los afectados.

A aquellos que quieran colaborar con esta iniciativa, recordarles que, tal y como dice su lema, "Para nosotros 1€ no es nada, para ellos el pan de cada día es mucho". 

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