04 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

El central italiano ha pasado de jugar en la cuarta división italiana y compaginarlo con su trabajo a jugar en la Serie A en tan solo cuatro años

La meteórica carrera de Federico Gatti: De trabajar de albañil a ser el sucesor de Giorgio Chiellini en la Juventus de Turín

Federico Gatti firmando su contrato con la Juventus
Federico Gatti firmando su contrato con la Juventus / Twitter
Federico Gatti ha pasado de ser albañil para sacar a su familia adelante y jugar en Serie D (cuarta división del 'Calcio') a la todopoderosa Juventus de Turín en apenas cuatro años. El originario de Rivoli, una localidad al oeste del área metropolitana de Turín, jugaba a los 17 años en el Pavarolo. Ahora juega en la Juventus y da goles importantes a pesar de ser central. No obstante, lo que más ha cuajado de Gatti en el Stadium no son los goles, sino su parecido con Giorgio Chiellini.

La historia de Federico Gatti (Rivoli, Italia, 1998) es la que sueña cada aficionado al fútbol al menos una vez en su vida. De la noche a la mañana, alcanzar la gloria. Esas típicas historias de película que a veces ocurren en la vida real. Y si además acabas triunfando en el equipo de tu ciudad es el broche perfecto. Pues bien, todo esto y muchas cosas más han sido las que ha vivido Gatti en los últimos cuatro años. Ha pasado de ser albañil para sacar a su familia adelante y jugar en Serie D (cuarta división del 'Calcio'), a ser titular en la todopoderosa Juventus de Turín en apenas cuatro años.

La travesía de Gatti por el fútbol base italiano no fue nada fácil ya que no tuvo la suerte de pasar por ninguna academia prestigiosa, aunque sí por una de primera división, la del Torino, el equipo rival de la Juve. El originario de Rivoli, una localidad al oeste del área metropolitana de Turín, jugaba a los 17 años en el Pavarolo, el equipo de un pequeño pueblo del Piamonte situado al otro lado de la gran urbe turinesa.

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Federico Gatti el día de su presentación./Juventus.com

Por la tarde entrenaba, por la mañana trabajaba donde fuera necesario para llevar un sueldo a casa. "Yo trabajaba antes en los mercados para descargar cajas de frutas y verduras. Hace dos años era albañil e instalaba ventanas, en las tardes entrenaba sobre barro, campos helados y frío. Esto es un sueño", contaba en febrero de 2022, días después de fichar por la Juventus. 

Su ascenso meteórico en el fútbol italiano

Tras quedar libre de las divisiones formativas del humilde Alessandria, Gatti se fue a probar suerte en el Pavarolo, un equipo de la quinta división del fútbol italiano que estaba al borde de la quiebra y a la búsqueda de futbolistas juveniles. "Se acabó el dinero y se fueron todos los jugadores. Yo decidí quedarme", recordó Federico sobre aquellos momentos. Sin embargo, allí Gatti encontró su posición dentro del verde césped, ya que al contar con un gran porte físico y una gran estatura, el técnico tuvo que retrasarlo en el campo de juego: de mediocampista pasó a jugar de defensor central

Tras su paso por el Pavarolo, llegó el turno de defender los colores del Verbania de la Serie D y en 2020 fichó por el Pro Patria de una categoría superior, la Serie C. Allí disputó la temporada pasada, en la que quedaron sextos en la tabla de posiciones y jugaron los play-offs para lograr el tan ansiado ascenso a la Serie B. No obstante, su equipo cayó derrotado ante la Juventus Sub-23, su actual equipo, en la primera ronda.

En agosto del 2021, Gatti daría un salto más de categoría. El Frosinone, de la Serie B, posó sus ojos en él y se quedó con sus servicios mediante un desembolso de 100.000 euros. Su descubrimiento tiene nombre y apellido: Guido Angelozzi, el director deportivo del club de la segunda división italiana. Fue Angelozzi quien a la hora de hablar sobre sus condiciones y forma de jugar realizó un peculiar paralelismo entre él y dos grandes centrales de la Serie A y la selección italiana. Quizás, de los mejores de la historia del Calcio. "Es un Chiellini con los pies de Leonardo Bonucci", deslizó a modo de síntesis sobre el juego de Gatti.

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Federico Gatti en su etapa con el Frosinone. Twitter

Allí, en el conjunto frusinati, en tan sólo la primera vuelta del certamen lo nombraron el "Mejor Central de la Serie B" de la primera ronda junto a Barba, colega suyo de posición, pero del Benevento.

Tras semejante reconocimiento, Gatti estaba en la mira de diversos clubes de la máxima categoría del fútbol italiano. Equipos como Napoli, Torino y Juventus fueron los confirmados, pero también sonó su nombre para el Inter, Milan o Lazio. En el último día del mercado de fichajes, la Vecchia Signora oficializó su contratación a cambio de 7.5 millones de euros.

"Es una esponja, absorbe todo, aprende rápido. Y todavía tiene margen de mejora", festejaba Allegri tras el primer gol de Gatti con la Juventus. No obstante, lo que más ha cuajado de Gatti en el Stadium no son los goles, sino su parecido con Giorgio Chiellini.

"He cambiado mucho, aquí hay que cuidar cada detalle, dentro y fuera del campo. Está claro que al principio lleva un tiempo, pero con la confianza que me están dando el entrenador, el club y mis compañeros, aquí solo puedo crecer", confiesa.

Mientras, en Italia ya lo comparan con Moreno Torricelli, también exdefensa y también exJuventus. A principios de los años 90 trabajaba como carpintero en una fábrica de muebles en Brianza mientras jugaba en el Caratese de la Serie D hasta que su equipo disputó un partido amistoso contra la Juventus de Giovanni Trapattoni. El histórico entrenador italiano se enamoró de él y pidió su fichaje. El resto está en los libros de historia: la Juventus ganaría todo en Italia y en Europa, y con él como pilar.

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