La DGT pone firmes a miles de conductores: la alerta con la que te debes andar con ojo

La DGT ha lanzado una nueva campaña de control de drogas y alcohol en las carreteras españolas, que estará activa desde este lunes 19 hasta el domingo 25 de agosto.

Este operativo, que se desarrollará en todo el territorio nacional, tiene como objetivo principal reducir los accidentes de tráfico y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.

Mucho ojo con la campaña de la DGT hasta el próximo 25 de agosto

Durante esta semana, la DGT ha reforzado los controles de alcoholemia y drogas en las carreteras, con un enfoque especial en las zonas donde suelen registrarse más infracciones y accidentes. Los agentes de tráfico estarán desplegados en puntos estratégicos y realizarán pruebas aleatorias a los conductores, tanto en horario diurno como nocturno.

Es importante destacar que estos controles no se limitarán solo a las carreteras principales. También se llevarán a cabo en vías secundarias, donde suelen ocurrir un gran número de accidentes.

Además, se pondrá especial atención a los conductores jóvenes y aquellos que circulen por zonas de ocio nocturno, dado que son los grupos más vulnerables a cometer este tipo de infracciones.

Un objetivo claro de la DGT con esta campaña en agosto

El objetivo de esta campaña es concienciar a los conductores sobre los peligros que implica conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Según datos oficiales, estas sustancias están presentes en un alto porcentaje de los accidentes de tráfico más graves. Por ello, la DGT quiere transmitir un mensaje claro: si consumes, no conduzcas.

Otro de los objetivos es incrementar la percepción de riesgo entre los conductores. Al saber que los controles se están realizando con mayor frecuencia, muchos podrían pensárselo dos veces antes de ponerse al volante.

¿Qué multas pueden recibir los conductores?

Aquellos conductores que sean sorprendidos superando la tasa máxima de alcohol permitida o con presencia de drogas en su organismo, se enfrentan a sanciones severas.

Las multas pueden oscilar entre los 500 y 1.000 euros, y también pueden conllevar la retirada de puntos del carnet de conducir. En los casos más graves, el conductor podría enfrentarse a penas de prisión y a la retirada del carnet de conducir por un periodo prolongado.

Además, es importante recordar que la DGT también sanciona a aquellos conductores que se niegan a realizar las pruebas de alcohol y drogas, considerándose esta negativa como una infracción muy grave.