
Salvador Illa y el PSC contra TV3: El productor Toni Soler, el 'culpable'
El PSC critica 'ataques' por parte del creador de 'Polònia', el espacio satírico del canal catalán dominado por Esquerra
El PSC 'está que trina' con Toni Soler, productor estrella de TV3 y figura clave en Cataluña. El conflicto no es por dinero. No van contra los 7 millones de euros anuales que recibe su productora. Lo que molesta de verdad son los "ataques al PSC" desde los programas que produce.
Soler es el creador de 'Polònia' y 'Està Passant'. Ambos espacios satíricos, muy seguidos y con guiones cargados de dardos. Y muchos de esos dardos apuntan al PSC. Eso sí, fuentes del canal señalan que los socialistas no se atreven con Soler por temor a enfadar a Esquerra (ERC), que posibilitó la investidura de Salvador Illa.
Relación 'delicada' desde 2023
La relación entre el productor y el PSC es delicada desde el verano de 2023. Soler respondió a Alícia Romero, portavoz del PSC, pues Romero había dicho que el independentismo se parece a veces a la extrema derecha.
Soler le respondió con un jaque mate: "Vosotros hicisteis al GAL, yo sería un poco prudente antes de decir según qué".

El comentario no gustó nada. Y no solo por el tono. Dolió que viniera de alguien tan influyente en la televisión pública. Fue Beatriz Silva, diputada del PSC, quien replicó. Y lo hizo con un aviso: "Prudencia es lo que deberían tener las personas que conducen programas públicos".
Según ella, quienes están en TV3 deben evitar comprometer la imparcialidad del medio. Creen que Soler la cruza con frecuencia, pero el empresario defiende su derecho a opinar. Sus seguidores también. Dicen que criticar a un político no compromete la neutralidad. Que los presentadores de medios públicos también tienen voz. Que no están obligados a ser mudos.
Política
Es cierto que el PSC no pide que se cancele a Soler por los millones. No cuestiona la licitación ni el coste de los programas. La queja no es financiera. Es política. Lo que molesta al partido son los palos. Los 'sketches'. Los monólogos. Las bromas. La imagen que semana tras semana dan de sus líderes. El tratamiento que reciben Salvador Illa y compañía.

'Polònia' los ridiculiza y 'Està Passant' se mofa de ellos. Y lo hacen desde una cadena pública, financiada con dinero de todos. Y esa es la herida: que desde una plataforma sostenida por el Govern machaque al PSC con regularidad.
Minoria Absoluta: la fábrica de sátira
Minoria Absoluta es la productora de Soler, que guionizó la reciente película biográfica sobre Jordi Pujol 'Parenostre'. La empresa nació en 1999 y desde entonces ha trabajado casi en exclusiva para TV3 y Catalunya Ràdio. En algunos años ha recibido hasta el 100 % de sus ingresos de la Generalitat.
En total, lleva facturados cerca de 140 millones de euros. Casi todo gracias a los programas estrella. La dependencia es evidente, pero los defensores del modelo dicen que eso no es malo. Que es una productora privada que ofrece formatos de éxito. Que ofrece contenido de calidad. Y que el humor no debe limitarse, tal y como ocurrió en Euskadi con 'Vaya semanita'.
Aun así, para el PSC es un problema. No por los contratos, sino por el uso editorial de esos espacios. Por el enfoque, por los guiones, por lo que se dice y cómo se dice.
El papel de Illa y el equilibrio con ERC
El PSC gobierna con apoyo de ERC. Salvador Illa no quiere abrir frentes innecesarios, pero la tensión con Soler incomoda a su equipo. No quieren pedir censura, pero tampoco pueden ignorar lo que consideran ataques injustos.
Por ahora no han movido ficha, pero dentro del partido crece el malestar. Algunos creen que TV3 ha pasado de ser pública a ser partidista. Y sienten que el PSC aparece en ella solo para ser caricaturizado.
Viejos hábitos en el Parlament
Esta tensión recuerda a épocas anteriores. Cuando Vicent Sanchis dirigía TV3, pasaba algo parecido. En el Parlament, algunos partidos pedían despidos. Querían fuera a Jair Domínguez. No lo lograron, y Sanchis aguantó la presión.
Ahora pasa con Toni Soler, pero el caso es más grande. Soler produce. Tiene una presencia central en TV3. Y es una figura clave, por eso el choque es mayor. Es cierto que 'Polònia' y 'Està Passant' son sátira, pero el PSC cree que se han convertido en herramientas de opinión. Y lo que les preocupa no es el humor. Es la línea política que, según ellos, se repite.

Sus críticos dicen que los chistes no son neutros. Que el independentismo queda bien parado. Que el PSC queda mal. Que hay un sesgo evidente. Y que eso, viniendo de TV3, no es aceptable. Para algunos, Soler es un ejemplo de libertad. Para otros, de arrogancia. Pero, de momento, no hay cambios. Ni en pantalla, ni en la línea editorial, ni en la relación contractual con la cadena.
Un conflicto que no se apaga
El caso Soler es más que un tuit, es un reflejo de una tensión mayor. Sobre el papel de los medios públicos. Sobre la relación entre política y humor. Y sobre los límites de la crítica.
El PSC no quiere parecer censor, pero tampoco quiere ser el saco de golpes de la televisión pública. Por eso se enfadan. Pero, por pragmatismo y por suerte para la libertad de expresión, no actúa.
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