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Hombre de traje gris y corbata negra sentado frente a un micrófono con una bandera de fondo.
INVESTIGACIÓN

Iván Redondo se acerca a Podemos y al PSC tras el 'no' de Pedro Sánchez a rescatarlo

El exjefe de Gabinete del presidente del Gobierno asesora ahora a Salvador Illa y de manera informal a Pablo Iglesias

Iván Redondo ha cumplido tres años fuera de La Moncloa sin haber podido cerrar las heridas que le produjo su marcha, inducida por Pedro Sánchez y decidida por él (ya que el presidente del Gobierno pretendía recolocarlo como ministro tras anunciarle que lo cesaba como jefe de Gabinete). 

El spin doctor perdió el pulso contra el tándem compuesto por el desaparecido Miguel Barroso y José Miguel Contreras, que veían con pesar la gran dependencia que Sánchez tenía de Redondo y consiguieron 'venderle' al primer ministro que la mejor decisión era colocar como jefe de Gabinete a un militante socialista, en este caso Óscar López. 

Sánchez aceptó y Redondo retornó al negocio privado de la mano de la consultora R&A Comunicación (que en 2022 facturó 484.593 euros y generó 2.015 euros de beneficios). Esta compañía pasó a integrarse en el Grupo Redondo, que incluye 2 nuevas vías de negocio para el politólogo

Una de ellas es Redondo & Asociados, primera firma de Contexto y Estrategia en España como Gabinete específico para presidentes; y el demoscópico Opina 360, que es un instituto de investigación social puesto en marcha el pasado año. 

Redondo también retornó a su colaboración con medios de comunicación (en La Vanguardia y el pasado año con Antena 3) y también ha recuperado sus susurros a políticos. Fue el caso en la última campaña de las catalanas de Salvador Illa, que volvió a contar con sus servicios, tal y como ocurrió en su victoria de 2021

El consultor vasco también ha asesorado de manera informal al alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni, y no ha perdido su relación con Pablo Iglesias ni con Podemos, al que aplaudió la campaña de las europeas desde las páginas del diario del Grupo Godó. 

Autorretrato repleto de éxitos (y de pronósticos fallidos)

El spin doctor se cercioró antes que nadie que el 'popular' Xavier García Albiol  podía ganar Badalona con la carta de la seguridad, que Antonio Basagoiti podría ayudar a romper la mayoría nacionalista en Euskadi con un perfil centrista, que José Antonio Monago tenía que convertirse en el 'barón rojo' del PP para acabar con la hegemonía socialista en Extremadura y que Pedro Sánchez tenía que ejecutar la moción de censura en 2018 tras la condena a sus adversarios por corrupción, amén de convocar elecciones tras la españolista foto de Colón de sus adversarios en 2019.

Pese a lo cual, la mejor virtud de Redondo es haberse sabido construir un relato que dice que goza de pleno de victorias, omitiendo que Monago no pudo revalidarse en el poder y que Pedro Sánchez, contra el pronóstico de algunos, ha sabido sobrevivir sin sus susurros. 

En 2022 Redondo se estrelló al pronosticar que  Yolanda Díaz podría ser la primera presidenta de España y en 2023 comenzó a aplaudir al PP desde Antena 3 cuando creía que Alberto Núñez Feijóo iba a tomar La Moncloa. 

"Si Pedro Sánchez quiere ganar las elecciones a Feijóo, no puede parecer que es el director de campaña de Sumar. Sumar tiene su espacio y Sánchez, el suyo. El PSOE puede perder muchos votos asociándose a Sumar", decía en un pronóstico que se demostró errático. 

También se estrelló al pronosticar que Sumar iba a superar a Vox en las generales. "¿Por qué Sumar debe tener motor Podemos? Al hilo de la polémica sobre el último barómetro del CIS y la división en dos por primera vez en la encuesta de Sumar y Podemos, 'les voy a dar un dato', el más relevante de sus microdatos. Es un anuncio: Sumar (con motor Podemos) es hoy la tercera fuerza política del país. La intención directa (ID) de voto de Sumar (incluyendo las menciones a IU, Más País, Compromís, En Común Podem, Equo y Los Verdes) se sitúa en el 4.6% y la de Podemos (incluidos los que todavía mencionan a UP) está en el 6%. Es decir, en ID ambos suman ya mucho más que Vox: 10,6%, frente a 6,6%". 

Hombre con traje y corbata sonriendo en una fotografía en blanco y negro.
Redondo. | EP

Redondo asegura que "en voto válido Vox estaría en el 9% y Sumar+UP en el 14,5%. Con estas prestaciones se puede buscar otro suministrador de motores, pero no con más garantías que los morados.  La unión obtendría más de 3,5 millones de votos y entre 42-49 escaños sin salir del box. Dato mata relato".

Sánchez encontró su 'ingeniero'

Iván Redondo utiliza un símil entre la Fórmula 1 y la política. Este spin doctor aficionado a las series explicó hace unos años en una entrevista concedida a 'Otra vuelta de Tuerka', con Pablo Iglesias, que en política hace falta lo mismo que en automovilismo: un buen piloto, un buen coche y un ingeniero (el politólogo) que haga triunfar al piloto (el candidato) y al coche (el partido político). 

Lo lógico es que  Iván Redondo hubiese sido el 'ingeniero' del PNV, por sus lazos familiares, o del PP, partido para el que trabajó en provincias ayudando a los éxitos electorales de José Antonio Monago (que alcanzó la presidencia de Extremadura), Xavier García Albiol (que conquistó la alcaldía de Badalona) y Antonio Basagoiti (que posibilitó la ruptura de la hegemonía nacionalista en Euskadi). 

Pero varios medios señalan que el Partido Popular estatal no lo fichó porque Mariano Rajoy no creía en la mercadotecnia política del siglo XXI y fiaba su destino a un reducido equipo más analógico que digital en el que destacaban el sociólogo Pedro Arriola y la periodista Carmen Martínez de Castro.  

Pedro Sánchez, necesitado de un golpe de efecto tras dimitir como secretario general de los socialistas en 2016 por su empeño por repetir elecciones por segunda vez  con tal de no facilitar la investidura de Mariano Rajoy (tal y como pedían sus barones y 'vieja guardia'), comenzó a seguir sus consejos. 

Una relación de éxito

Pedro Sánchez, con un discurso más cercano al de Pablo Iglesias que al de Felipe González, ganó con holgura las primarias socialistas en 2017 a pesar de que la mayoría del aparato y toda la vieja guardia estaba favor de Susana Díaz. 

La retórica regeneracionista de Sánchez y sus denuncias contra el establishment revitalizaron a unas bases socialistas que confiaron en un 'nuevo Sánchez', que ya estaba en camino de ponerse en manos de Iván Redondo. 

El timing (planear tiempos) es, según el politólogo, lo más importante en política y así lo comprobó Sánchez cuando su nuevo asesor estrella le dijo que una condena por corrupción que salpicaba al Partido Popular a inicios del verano de 2018 era el momento propicio para articular una moción de censura que otorgó el poder al secretario general del PSOE, con el que acabaría rompiendo en el verano de 2021. 

Desde entonces, ha habido un silencio respetuoso entre el presidente y su exsombra que solo se alteró cuando a finales de 2021 Moncloa lanzó algún revés en el establishment a Redondo y éste se defendió filtrando a El Confidencial las numerosas visitas que recibía Sánchez de José Miguel Contreras y Miguel Barroso, directivos de Prisa y 'gurús' del PSOE. 

➡️ Investigación

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