Pedro Prieto, cronista de Mallorca: 'La relación prensa-Casa Real era más natural'
El periodista afirma sobre el supuesto affaire del Emérito con la princesa de Gales que "el Rey estaba a otras cosas"
El periodista mallorquín Pedro Prieto (nacido en Antigua, Fuerteventura) es un referente en el ámbito de la comunicación. Han pasado cinco décadas desde que el comunicador entrara a formar parte del diario Última Hora.
Y el próximo 25 de octubre recibirá el galardón de honor de la Comunicación en la gala de entrega de los Premios Rei Jaume I. Premios que son otorgados por el Ayuntamiento de Calvià (Mallorca). El periodista es un 'maestro de maestros' y su vida está muy ligada al archipiélago.
También su profesión. Desde hace años, el periodista ha seguido los pasos de la familia real española. También de personajes como el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez o el actor Michael Douglas, "con quien le costó cerrar una entrevista 20 años".
- El 25 de octubre recibirá el galardón de honor de la Comunicación en la gala de entrega de los Premios Rei Jaume I. ¿Qué supone para usted este premio?
- Ha sido una sorpresa muy agradable. Durante las décadas de los ochenta y los noventa tuve relación con Calviá cuando escribía crónicas de este ayuntamiento. Me ha sorprendido gratamente que hayan valorado mi trabajo periodístico.
- Precisamente, este premio llega cinco décadas después de que comenzara en el mundo del periodismo. ¿Cuál fue el detonante para que del magisterio diera el salto al ámbito de la comunicación?
- Estudié la carrera de Magisterio, pero siempre soñé con ser periodista. De pequeño leía las historias de Roberto Alcázar y Pedrin, y recuerdo que veía cómo retransmitían los periodistas. Yo cogía una caña, metía una patata y emulaba el micrófono.
En Mallorca recuerdo que o te dedicabas al comercio o estudiabas. Mis padres no se podían permitir pagarme los estudios en Barcelona, así que estudié la carrera de maestro. Hice las oposiciones y me destinaron a Palma, donde ya me quedé. Mientras tanto, tuve la oportunidad de entrar a trabajar como colaborador en Radio Popular. Allí hacía programas callejeando.
- En 1974 usted entra a formar parte del diario ‘Última Hora.
- Sí. Cuando estaba en Radio Popular, con mi compañero, el sacerdote Pepe Cabrinetti, hicimos un programa que se llamaba ‘Siurell’ y por el que obtuvimos el Premio Ciudad de Palma. En 1974 el editor del diario Última Hora era Pedro Serra. Tras comprar el diario, buscaba a gente para trabajar y me eligió a mí.
Yo le dije que si podía compatibilizar mi trabajo en el diario con las clases particulares que daba después de la enseñanza, podía colaborar con el diario. Así empecé. Él me tentó en varias ocasiones para que me quedara en el periódico, pero yo le decía que no. Con el magisterio tenía una seguridad, un sueldo. Finalmente, en 1979 decidí quedarme en el periódico.
Recuerdo que como director y editor Pedro Serra nos decía: “Allí donde hubiera un mallorquín tenía que estar Última Hora”. Gracias a esto, nos fuimos a buscar noticias a las calles. En 1991 junto a mi compañero Juan Torres nos percatamos de que había una ciudad en Mozambique que se llamaba Palma. Pero también había más en el resto del mundo. Después de proponer la idea de ir a estas ciudades a Pedro Serra, nos dijo que nos marchábamos y estuvimos seis meses viajando por todo el mundo e hicimos un libro que se llama 'Palma, ciudades y pueblos por el mundo'.
- Un año antes, Juan Carlos I y doña Sofía pasan su primer verano en Marivent, ¿qué supuso para la isla la llegada de los entonces reyes de España?
- Desde que la familia real comenzara a veranear en Mallorca, la isla tiene mucho que agradecer. Puso a Mallorca en el mapa mundi. Recuerdo que una vez estaba en Burundi y en una especie de peluquería que había allí me encontré la revista ¡Hola!. En la portada aparecía el rey entrando con el Fortuna en Puerto Portals.
En aquel momento pensé que si aquella portada había llegado a Burundi, también lo habría hecho a Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda… Aquello era una promoción impagable. Si hubiera que pagar a precio de publicidad todo lo que la familia ha hecho en nombre de Mallorca, no habría dinero.
Recuerdo que aquel verano tenían el Fortuna, pero era uno más pequeño y de color oscuro. Por este yate han desfilado desde Lady Di y el príncipe Carlos hasta la familia real helena. Posteriormente le regalaron el Fortuna que conocemos todos y en el que recuerdo portadas míticas, como la de Lady Di sentada en la proa. Esa foto dio la vuelta al mundo.
- Mallorca se convirtió en el destino de la realeza por excelencia. Por la isla desfilaron desde Hussein de Jordania a los emperadores Akihito y Michiko. Pero en 1956 la visita de los príncipes Rainiero y Grace de Mónaco ya fue muy sonada.
- Los príncipes Rainiero y Grace pasaron una luna de miel muy feliz en Mallorca. Estuvieron bailando en Formentor y la princesa bailó con uno de los miembros de la saga que fundó Galletas Kelly.
- Una de las visitas que más expectación social despertó fue la llegada de Lady Di y el entonces príncipe Carlos. ¿Cómo vivió aquel viaje?
- Los entonces príncipes de Gales visitaron Mallorca en cinco ocasiones. Cuatro siendo pareja y una la realizó ella sola. Y, de hecho, tras ese viaje los periodistas españoles aprendimos mucho de los ingleses. Ellos venían con escaleras para hacer las fotografías, pero hubo una pelea y ya no se hicieron más posados en Marivent.
También utilizaban los escáner. Nos enteramos porque la prensa inglesa publicaba reportajes de Lady Di en Cabrera o el príncipe con sus hijos. Desde ese momento todos nos compramos escáner y captábamos todos sus movimientos aunque muchas veces iban por separado.
Por aquel entonces, la prensa inglesa rumoreaba que no era todo tan idílico como parecía. El entonces príncipe Carlos se iba a pintar a Gènova y Lady Di a la playa con sus hijos.
- Hace tan solo una semana que aquella visita volvió al foco a causa de un supuesto 'affaire' que mantuvo el Emérito y la princesa de Gales.
- En aquella época, el rey estaba a otras historias. De haber sido así, lo hubiéramos notado.
- Usted ha rastreado a Juan Carlos I durante sus dorados veranos en Marivent y ha captado momentos inolvidables. Como una bronca que mantuvo con la reina o las fotografías del rey a bordo del Fortuna ‘como dios le trajo al mundo’.
- Recuerdo que aquellas fotografías se tomaron en plena montaña y a plena luz del día. Yo capté mal el sitio. El rey se enteró de la presencia de fotógrafos y el equipo de seguridad nos miraban las piernas por si teníamos arañazos, por lo que yo decidí ponerme pantalones largos durante unos días. Aquellas fotografías no se publicaron hasta cerca de 15 años después en la prensa italiana.
- También se ha recordado la figura de la decoradora Marta Gayá, fiel compañera de Juan Carlos I desde los noventa.
- Ella era una mujer muy discreta. Se conocieron cuando ella era relaciones púbicas de la discoteca Club del Mar, donde iba mucho Juan Carlos I. Dicen que allí iba a tomar algo o a pinchar discos, pero nunca le vi.
Yo recuerdo la escena entre ambos en el casino. El rey se levantó cuando Marta Gayá llegó más tarde y se quedó hablando con ella y el grupo que le acompañaba. Aquello fue muy sonado. Salvo esa vez nunca se les volvió a ver juntos.
Pero fue en pleno verano cuando salió la mítica portada de 'Época', con el titular de 'La dama del rumor' firmada por el periodista Juan Luis Galiacho. La gente se sorprendió muchísimo en Mallorca. Al final la isla es pequeña y nos conocemos todos.
- La expectación que generaba la llegada de Juan Carlos I y Sofía la crean hoy Felipe y Letizia, ¿no?
- Para nada. Hoy en día está todo programado. Este año han salido entre 4 y 5 veces avisando a los periodistas. La gente quiere ver a la familia real de manera normal. Antes, la relación de los periodistas con la familia real era más natural. Es más, recuerdo que hace años captamos al rey tomándose un helado, paseando y entrando a una pastelería a comprar ensaimadas. Hoy es imposible.
- La isla no solo ha sido el destino de la realeza. También de la política, Adolfo Suárez estuvo muy vinculado a Mallorca o de la cultura como el actor Michael Douglas...
- Adolfo Suárez era un personaje magnífico. Él siempre nos decía: "Pero, ¿ya estáis aquí otra vez?". Yo le decía: "Señor presidente, usted llega el primero con su esposa, aquí estamos para fotografiarle". Luego llegaban sus hijos y también estábamos ahí. Pero Suárez no fue el único político que se dejó caer por Mallorca. También vino Felipe González que llegó a bordo del Azor, el yate de Franco. También Alfonso Guerra veraneó en el puerto de Andratx. Gorbachov también recaló en Mallorca junto a su mujer o Hugo Chávez que vino a Mallorca el verano siguiente de que el rey le dijera el famoso '¿Por qué no te callas?'.
-Recuerdo que también vino la reina de Inglaterra junto a su marido el duque de Edimburgo. De hecho, le hicimos unas fotografías a la reina en un coche por las carreteras de Mallorca. Una de las cosas más especiales de mi carrera fue conseguir una entrevista con el actor Michael Douglas lo cual me levó 20 años. Él se ha adaptado por completo a la mentalidad mallorquina.
-Volviendo a su trayectoria, usted ha sido cronista de algunos de los momentos más relevantes de nuestra historia reciente, ¿podría rescatar alguno que le haya marcado en especial?
-Desde que empecé yo he estado en la calle y contaba lo que me encontraba. Estuve en Sarajevo, en tiempos de guerra. También he estado en el Corredor de la Muerte o en Belfast (Irlanda). De hecho nosotros estuvimos en el entierro de Bobby Sands, que fue asesinado por el IRA y recuerdo que tuvimos que salir corriendo cuando comenzaron los incidentes. Pero me marcó el Tsunami que se produjo en Indonesia. El paisaje después de la batalla me marcó especialemente. Allí los restos mortales de la gente salían de un hotel. Los llevaban en camilla. Me quedé impresionado.
Usted también es conocido como el ‘reportero de los marginados’, ¿por qué decidió dar voz a ese sector que no la tiene?
- Yo he sido muy callejero y, hoy en día, cada día hay más pobreza en Palma. Ahora hay personas que están totalmente desasitidas. Yo quiero reflejar esta realidad la cual ves saliendo a la calle, hablando con ellos...es una cuestión social.
-¿Cómo ha evolucionado el panorama mediático en Mallorca?
-Recuerdo que en los años en los que Lady Di venía a Mallorca nos juntábamos entre 30 o 40 paparazzis. Los que venían de la península llegaban a finales de junio y se iban a principios de septiembre. Hoy vienen siete u ocho a principios de agosto hasta mediados. Antes salías a buscar la fotografía y hoy en día la encuentras con total facilidad en las redes sociales.
-Usted afirmó en un programa que sus hijos nacieron en Mallorca, sus nietos..en la isla está su vida, ¿alguna vez dejaría la isla?
-No. Mallorca es un lugar extraordinario. Me casé aquí, mis hijos nacieron aquí al igual que luego lo hicieron mis nietos. Mis padres están enterrados aquí. Esta isla tienen muchos valores, estoy encantado con la gente aunque al principio me llamaran Forrestier. Aunque sé que hay lugares muy bonitos en el resto del mundo, no cambio por nada vivir en Mallorca.
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