
Problemas para la SEPI: Correos genera un agujero en el brazo inversor del Gobierno
Pese a cerrar el ejercicio con récord de facturación, la SEPI de Belén Gualda sufre 94 millones por pérdidas en Correos
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el holding público que gestiona las inversiones empresariales del Estado, cerró 2024 con unas pérdidas netas de 501 millones de euros. Se trata de un giro significativo después de tres ejercicios consecutivos en beneficios. Lo cual pone de relieve los costes asociados a la estrategia de reestructuración de Correos.
El grupo, presidido por Belén Gualda (Granada, 1974), justifica este resultado negativo por el impacto de "inversiones extraordinarias" destinadas a impulsar nuevos planes estratégicos. El accionista de Correos, Navantia, Redeia, Enagás o Telefónica señala que sin esos elementos el resultado habría sido positivo, con un beneficio de 76 millones.
A pesar de que los números rojos reflejan un deterioro aparente, la SEPI insiste en que responde a decisiones estratégicas orientadas a garantizar la viabilidad de las empresas del grupo. Y también a reforzar la presencia del Estado en sectores que considera críticos para la autonomía industrial del país.
Correos: El epicentro de las pérdidas
Correos, la principal empresa del grupo por volumen de facturación y plantilla, fue la más afectada. Cerró 2024 con unas pérdidas ordinarias de 94 millones de euros. Y tuvo que provisionar 428 millones adicionales para financiar un ambicioso plan de transformación.
Este programa incluye un plan de salidas voluntarias para rejuvenecer la plantilla. Así como una diversificación del negocio para adaptarse a un mercado dominado por la logística digital y la paquetería urgente.

La operación, según la SEPI, busca asegurar la viabilidad futura de la empresa, históricamente dependiente del monopolio postal. Hoy, con la caída estructural del correo tradicional, necesita adaptarse a un entorno altamente competitivo donde operan gigantes privados como Amazon, Seur o DHL.
En total, Correos recibió 85 millones de euros en inversiones directas por parte del holding público el año pasado. La cifra lo convierte en uno de los focos principales de gasto del grupo.
Navantia y las apuestas en defensa
Navantia, otro de los grandes quebraderos de cabeza de la SEPI, también concentró una parte relevante del esfuerzo inversor. En 2024 recibió 143 millones de euros para apoyar su proceso de modernización y ampliación de capacidades. La empresa pública de construcción naval militar atraviesa un periodo delicado, tal y como contó elcierredigital.com.

Con una plantilla de más de 5.600 empleados y una facturación de 1.525 millones de euros (el 24% del total del grupo), Navantia es uno de los pesos pesados de SEPI.
Participadas estratégicas: Redeia, Enagás y Telefónica
La SEPI también señala entre los factores del deterioro de resultados el respaldo que ha ofrecido a decisiones estratégicas de sus participadas minoritarias: Redeia, Enagás y Telefónica. En el caso de Telefónica, el Estado ha vuelto al accionariado a través de la SEPI, que ha superado el 10% del capital después de un proceso de compras sostenido. Esto en respuesta al movimiento del operador saudí STC.
La participación del Estado en Telefónica busca blindar el control nacional de una de las mayores empresas del país, crítica en ciberseguridad, defensa y comunicaciones.
Récord de facturación, pese a las pérdidas
A pesar del resultado negativo, la SEPI alcanzó en 2024 una cifra de negocio récord: 6.355 millones de euros. Lo cual representa un incremento del 7,5% respecto al año anterior. Esta mejora operativa se explica por el aumento de la actividad en varias de sus principales filiales, especialmente Tragsa, Enusa y la propia Navantia.
Las tres empresas que más facturaron fueron Correos (2.097 millones), Tragsa (2.033 millones) y Navantia (1.525 millones), concentrando en conjunto casi el 90% de la facturación del grupo.
En términos de empleo, el grupo SEPI cerró 2024 con 87.133 trabajadores, lo que supone un aumento del 2%.Correos sigue siendo, con diferencia, la empresa con mayor plantilla (51.381 empleados). La empresa postal es seguida por Tragsa (26.067) y Navantia (5.636). Esta cifra reafirma a la SEPI como el primer empleador del país en el sector público empresarial.
Inversión pública como palanca política
En conjunto, el grupo realizó inversiones por 324 millones de euros, un 9% más que en 2023. Estas cifras reflejan el uso de la SEPI como un brazo inversor directo del Gobierno.
El Ejecutivo la emplea para apuntalar compañías estratégicas, intervenir en sectores clave y sostener el empleo en empresas públicas con fuertes vínculos territoriales y sociales.

Este enfoque genera críticas desde sectores que reclaman "una gestión más centrada en la rentabilidad y menos condicionada por objetivos políticos". Sin embargo, desde el Ejecutivo se defiende que, en un contexto de competencia global y deslocalización, el Estado debe actuar con firmeza para proteger intereses nacionales. Especialmente, en sectores como defensa, energía, logística o comunicaciones.
La SEPI, como instrumento inversor de la Moncloa, sigue jugando un papel central en esta política industrial. Las pérdidas de 2024 son el precio de una apuesta por mantener y reforzar el músculo público en un contexto económico que exige adaptaciones profundas. La sostenibilidad de esta estrategia dependerá de su capacidad para generar resultados sólidos a medio plazo.
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