
El fondo Blackstone 'hace rico' a Joaquim Agut: Qué esconde la salida a Bolsa de Cirsa
El directivo catalán se embolsará 34 millones de euros tras casi 2 décadas al frente de la compañía de juego de los Lao
Cirsa, liderada por Joaquim Agut (Terrassa, 1954), ha confirmado su salida a Bolsa para este 9 de julio. La empresa catalana, controlada por el fondo estadounidense Blackstone, ha fijado el precio de salida en 15 euros por acción. Lo cual supone una valoración de 2.520 millones de euros.
Con esta operación, la multinacional busca captar 400 millones mediante la emisión de nuevas acciones. Y otros 53 millones por la venta de acciones de directivos. También contempla una posible sobreasignación de hasta un 15% adicional del total de la oferta.
Blackstone ha optado por reconocer el papel de sus principales ejecutivos en la revalorización de Cirsa desde su adquisición en abril de 2018. Por aquel entonces compró la compañía a la familia Lao por 2.200 millones de euros.
La figura de Joaquim Agut
Esta salida marca un punto clave en la evolución de Cirsa desde que Joaquim Agut asumiera su liderazgo hace casi dos décadas. Agut, actual presidente ejecutivo, accedió a la compañía en 2006.
Lo hizo llamado por el fundador, Manuel Lao, que pretendía profesionalizar una estructura que había crecido rápidamente mediante adquisiciones. Desde entonces, el directivo ha pilotado una transformación que ha triplicado el tamaño de la empresa. En los últimos años, Cirsa se ha diversificado geográficamente y ha reforzado su presencia en el ámbito digital.
Blackstone, que adquirió Cirsa en 2018 por 2.200 millones de euros, opta ahora por premiar a los directivos que han contribuido a rentabilizar su inversión. Joaquim Agut recibirá 2,26 millones de acciones valoradas en 34 millones de euros.
Mientras que el consejero delegado, Antonio Hostench, percibirá títulos por valor de 16,7 millones. En total, quince altos directivos, dos empleados clave y cinco exempleados poseen el 3,16% del capital de la sociedad luxemburguesa que Blackstone utilizó para estructurar la compra.

Pese al éxito operativo, la valoración con la que Cirsa sale al mercado (2.520 millones) está muy por debajo de los 5.000 millones que el propio fondo estimaba hace apenas un año. La decisión de reducir el tamaño de la operación responde a un intento de asegurar un debut bursátil sólido.
Cirsa ha contratado a Deutsche Bank, Barclays y Morgan Stanley como coordinadores globales para la operación. El fondo busca, además de dar salida a parte del capital, aliviar una deuda que al cierre de 2023 alcanzaba los 2.248 millones de euros. Al menos, el beneficio de la empresa fue de 700 millones en 2024.
Bajo el mandato de Agut, Cirsa ha mantenido un crecimiento sostenido del EBITDA durante casi 50 trimestres consecutivos, un logro que la empresa destaca frecuentemente. El plan estratégico del grupo se ha basado en una gestión centrada en mercados donde mantiene posiciones de liderazgo y una fuerte disciplina operativa.
La mayor parte de la facturación de Cirsa procede de fuera de España. Tiene operaciones en Italia, México, Marruecos, República Dominicana, Perú, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia y Panamá. Su cartera incluye cerca de 84.000 máquinas recreativas. Y más de 2.600 puntos de apuestas, 243 salones de juego, 146 casinos y 78 bingos.
El salto a Bolsa era una opción ya valorada por la compañía antes de la pandemia. Blackstone ha optado por ejecutar esta estrategia en un momento de resultados positivos.
Manuel Lao ve 'el toro desde la barrera'
Mientras tanto, el fundador de Cirsa, Manuel Lao, permanece al margen de la operación bursátil. Lao, nacido en 1944 en Doña María (Almería), fundó la compañía en 1978 junto a su hermano Juan. Desde Terrassa, donde se instaló a los 12 años, impulsó una empresa inicialmente centrada en la fabricación de máquinas recreativas y tragaperras.
En los años 80 y 90, Cirsa se expandió a los casinos y bingos. Y más adelante se internacionalizó con operaciones en América Latina, Estados Unidos e Italia. En 1998, Manuel compró la participación de su hermano y asumió el control total.

En 2018, Lao vendió la compañía a Blackstone y se estima que con la operación amasó una fortuna de unos 1.200 millones de euros. A través de su holding Nortia Capital, ha diversificado sus inversiones en infraestructuras, logística e inmobiliario. Aunque se había especulado con su posible regreso al sector del juego, se ha mantenido centrado en otros negocios y en su fundación filantrópica.
Lao también protagonizó algunos episodios controvertidos, como el incidente de 2006 en el aeropuerto de Buenos Aires. En Argentina fue retenido con medio millón de euros en efectivo. Aunque no se encontró delito y la causa fue archivada, el caso alimentó especulaciones sobre las operaciones de Cirsa en Argentina.
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