Preocupa la salud de Juan Carlos I: Está en Ginebra sin acudir a su cita en Sanxenxo
La movilidad del Rey Emérito es cada vez menor y el uso de una silla de ruedas es más constante en actos públicos
El 9 de julio de 2024 Juan Carlos I volvía de nuevo a la localidad pontevedresa de Sanxenxo. El emérito aterrizaba en el aeropuerto compostelano de Lavacolla en un avión procedente de la ciudad de Vitoria —donde se sometió a una nueva revisión médica, ya que allí se encuentran sus doctores Mikel Sánchez y Eduardo Anitua— con el fin de participar en la regata VI Liga Española 6mR a bordo del Bribón, que se celebró durante los días 12, 13 y 14 de julio.
Juan Carlos I se subió en la embarcación bajo la atenta mirada de su hija, la infanta Elena, que también viajó hasta la localidad pontevedresa. Durante la estancia en Sanxenxo, el emérito pudo disfrutar de una de sus grandes pasiones a pesar de los problemas de movilidad que padece desde hace años y que le obligan a hacer uso de apoyos o de la ayuda de figuras como el teniente coronel Vicente García-Mochales —conocido por ‘Mochi’—, que le presta su brazo.
Si bien Juan Carlos I pudo disfrutar de una jornada de navegación la semana pasada —que se saldó con la victoria del Bribón en el marco del Trofeo Xacobeo—, según ha podido saber elcierrredigital.com, Juan Carlos I no tiene previsto asistir a la 37ª Regata de la Ría, evento que dará comienzo el 25 de julio y finalizará el 28 de julio. “No hay movimiento en el puerto deportivo de Sanxenxo por lo que es muy probable que Juan Carlos I no participe en las regatas”, sostienen fuentes cercanas al monarca a elcierredigital.com.
Según han confirmado estas mismas fuentes, "Juan Carlos I se encuentra en Ginebra, alojado en el Four Seasons, para arreglar temas financieros”.
Cabe recordar que el pasado mes de abril —y así lo publicamos en elcierredigital.com — el emérito volvió a reunirse en la capital suiza con sus hijas, las infantas Elena y Cristina, quienes se encuentran muy pendientes de su salud, mermada por los problemas de movilidad que padece.
Se acrecientan los problemas de movilidad de Juan Carlos I
Desde que se marchara al exilio en agosto de 2020 —como informamos en elcierredigital.com— Juan Carlos I ha aumentado sus visitas a España. Tanto a la ciudad de Vitoria, donde se somete a revisiones médicas con los doctores Eduardo Anitua y Mikel Sánchez y donde habría tramitado el acuerdo de divorcio entre su hija Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, como al municipio pontevedrés de Sanxenxo, donde disfruta de la navegación, una de las pasiones que heredó de su padre, Juan de Borbón.
No obstante, sus problemas de movilidad han impedido que pueda enrolarse con facilidad a bordo del ‘Bribón’. Así lo han evidenciado las imágenes de su estancia en el puerto deportivo de Sanxenxo. Son estos problemas por los que “es muy probable que no acuda este 25 de julio para asistir a la 37ª Regata de la Ría”.
El padre de Felipe VI recurre al uso de bastón, al apoyo en sus asistentes o, incluso, a una silla de ruedas, de la que, por ejemplo, hizo uso en junio de 2023 para asistir a la boda de los príncipes de Jordania. También se valió de ella en la misa de Pascua a la que asistió en compañía de la infanta Elena en Abu Dabi.
Tal y como ha podido saber elcierredigital.com, “los problemas de movilidad que padece Juan Carlos I han provocado que se haya adaptado la mansión de Abu Dabi —donde reside desde agosto de 2020— con rampas y agarradores, así como la casa de Pedro Campos, donde se aloja cada vez que viaja a Sanxenxo”. Por lo que ha trascendido, la movilidad está más deteriorada en la pierna izquierda.
Cabe recordar que Juan Carlos I ha pasado 17 veces por quirófano a causa de accidentes mientras practicaba tenis, esquí o navegación. También ha sido intervenido de un tumor benigno en el pulmón derecho, se le ha implantado una prótesis en una rodilla tras un accidente que sufrió durante un viaje a Botsuana que levantó polémica y que culminó con una disculpa histórica a la salida del Hospital USP San José de Madrid.
Una de las últimas operaciones a las que se ha sometido el emérito fue en 2011, a causa de una lesión cutánea en la piel. Los diversos contratiempos de salud que ha sufrido el padre de la infanta Cristina han provocado que se haya sometido a múltiples procesos de rehabilitación.
Los problemas de movilidad que padeció su madre, María de las Mercedes
Estas apariciones de Juan Carlos I en silla de ruedas recuerdan a las que protagonizaba su madre, la reina María de las Mercedes. En 1982 la mujer de don Juan de Borbón se fracturó la cadera derecha y tres años más tarde sufrió una rotura de fémur por la que, según apuntó su equipo médico, “no pudo volver a andar durante tres meses”.
Estos dos accidentes obligaron a la madre de Juan Carlos I a usar silla de ruedas, que se convirtió en su ‘fiel compañera’.
Desde aquel momento, algunas apariciones públicas que protagonizaba la condesa de Barcelona sembraron la preocupación. Una de ellas fue en 1993, durante el funeral de don Juan de Borbón, donde estuvo acompañada por su nuera, la reina doña Sofía.
Sin embargo, estos problemas de salud no amedrentaron a la condesa de Barcelona, que acudió a actos familiares de tal relevancia como la boda de sus nietas, las infantas Elena —en la que reapareció visiblemente emocionada— y Cristina, celebradas en 1995 y 1997 respectivamente.
Tres años después del enlace de la segunda hija del emérito, María de las Mercedes redujo su asistencia a actos oficiales, aunque no se privaba de caprichos, como acudir a la plaza de toros de Las Ventas para ver torear a Curro Romero, de quien era una gran admiradora.
La última vez que apareció frente a los medios de comunicación fue en diciembre del año 1999. La condesa de Barcelona —que había cumplido 89 años el 23 de diciembre —se encontraba junto al resto de la familia real en La Mareta, la residencia real de la isla canaria de Lanzarote para celebrar el año nuevo. Estando allí, el 2 de enero fallecía a causa de un ataque cardíaco.
La madre de Juan Carlos I había permanecido más de una década postrada en una silla de ruedas y rodeada de su corte de confianza, conocida como ‘la cuadrilla’. Veinticuatro años después del fallecimiento de su madre, Juan Carlos I se ha visto obligado a recurrir a este sistema de seguridad para poder moverse.
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