Polémica en RTVE: JP López triplica la emisión de política tras el escándalo del PSOE

La televisión pública ha entrado de lleno en la batalla política y mediática. Bajo la presidencia de José Pablo López, RTVE ha triplicado en las últimas semanas su oferta de contenido político tanto en La 1 como en La 2. 

Lo hace en un momento especialmente delicado para el Gobierno. El PSOE está salpicado por diversos escándalos que han erosionado su imagen pública. Esta maniobra televisiva ha levantado suspicacias dentro y fuera de la Corporación pública. Y es que se están alimentando las sospechas sobre un posible "intento de amortiguar mediáticamente la presión que enfrenta el Ejecutivo".

Hasta el pasado mes de abril, el análisis político en RTVE se limitaba principalmente al tramo matinal con 'La hora de La 1' y al bloque nacional de los 'Telediarios'. Estos espacios sumaban algo menos de 3 horas diarias de política de lunes a viernes. Sin embargo, desde la salida a la luz de este escándalo político, la programación se ha transformado radicalmente.

En la actualidad, son nueve las horas diarias dedicadas a contenidos de carácter político. Es cierto que el público está respondiendo de forma entusiasta a los nuevos contenidos. 'Mañaneros 360' ha mejorado en torno a 4 puntos tras la inclusión de una gran tertulia. Y 'Malas lenguas' está disparando los datos de La 2. 

'Mañaneros 360' dedica unas tres horas diarias a tertulias políticas. Y el mismo equipo se encarga del 'prime time' del sábado con otra tertulia, '360'.  Por su parte, 'Malas lenguas' ha crecido exponencialmente: se emite en la sobremesa de La 1 y en las tardes de La 2. 

El movimiento parece buscar competir directamente con los formatos de Atresmedia y Mediaset. Los programas de debate político de las privadas han venido marcando tendencia y cosechando audiencias fieles. 

Espacios como 'Al rojo vivo' o 'Todo es mentira' han consolidado un modelo que ahora RTVE intenta replicar. Fuentes internas confirman que "hay un interés evidente en reforzar el bloque político como un pilar estratégico" de la programación diaria de La 1.

Al frente de esta estrategia está José Pablo López, quien ha dado impulso directo a esta transformación. López, con pasado en la televisión autonómica madrileña y en Trece, ha impulsado estos proyectos. Algunas voces señalan en el diseño de estos al asesor monclovita José Miguel Contreras. Y destacan la "influencia" en el fichaje de Jesús Cintora del exvicepresidente del Gobierno y tertuliano de RTVE, Pablo Iglesias. 

Esta orientación ha generado un profundo malestar en algunos sectores de la cadena pública. Especialmente en el Consejo de Informativos de TVE, órgano encargado de velar por la independencia y la calidad informativa de los contenidos.

En un comunicado reciente, este organismo ha sido especialmente crítico con 'Malas Lenguas'. A este programa producido externamente se le acusa de "falta de rigor informativo".

"El Consejo de Informativos de TVE rechaza de forma taxativa que los hechos informativos de especial trascendencia acaecidos en las últimas horas sean transmitidos a la audiencia mediante un programa de producción externa: 'Malas lenguas'. Una vez más, hemos constatado la falta de rigor informativo de los contenidos ofrecidos". Este organismo considera que los servicios informativos de TVE deben ser los encargados de los contenidos de la actualidad nacional. Tal y como recoge la ley de RTVE y el Mandato Marco. 

Las críticas no se limitan al formato. El último ejemplo ha sido el tratamiento de la emisión del documental '7291', centrado en los llamados protocolos de la vergüenza aplicados por el Gobierno de la Comunidad de Madrid. 

Ruiz y Cintora vuelven a las tertulias políticas tras su traumático final en Cuatro

Javier Ruiz y Jesús Cintora se han convertido en referentes de las tertulias políticas impulsadas desde la televisión pública. Ambos cuentan con experiencia en medios privados tras sus éxitos en 'Las Mañanas de Cuatro'. El segundo cayó del programa en 2015 tras las presiones del Gobierno de Mariano Rajoy. Y el segundo se quedó sin programa en 2018 para alegría de La Sexta. Se quedó entonces una especie de cuasi monopolio político que ha saltado por los aires a cuenta de TVE.

Cintora y Ruiz gozan de buena aceptación entre una audiencia que, según los datos que sirve Kantar Media, está respondiendo con cifras muy positivas. Los defensores de esta línea aseguran que la televisión pública no puede quedar al margen del debate político. Y que, en tiempos de polarización, debe ofrecer espacios plurales donde se analicen los temas que importan a la ciudadanía.

Sin embargo, para el Consejo de Informativos, el problema no es la presencia del debate. Es la forma en que se produce y quién controla las escaletas y selección de analistas y entrevistados.

Mientras tanto, José Pablo López se mantiene firme en su apuesta. En su entorno creen que parte de las críticas obedecen a presiones externas. Señalan directamente "al PP y a las televisiones privadas". Y a estas las acusan de "tratar de condicionar la línea editorial de RTVE mediante los órganos de control interno y algunos periódicos digitales".