Guerra en RTVE: Su director José Pablo López, 'cercado' por el Consejo de Informativos

La primavera no está siendo fácil para José Pablo López. El presidente de RTVE se enfrenta a un creciente malestar interno en la corporación.  Los fracasos de 'La familia de la tele' y Eurovisión han horadado su imagen. 

Y, además, ha surgido una oposición interna en torno al Consejo de Informativos de TVE, que desde hace unos meses preside Óscar Nieto. El veterano cámara ha asumido una posición crítica frente a la gestión actual. El organismo, encargado de velar por la independencia y el rigor de los contenidos informativos en la televisión pública, se ha erigido en la voz más incómoda dentro de la casa. Lo hacen frente a algunas decisiones editoriales y estratégicas adoptadas recientemente.

Desde la llegada de Nieto a la presidencia del Consejo, la institución ha elevado el tono de sus pronunciamientos. Ha centrado sus críticas en diversas decisiones de contenido y producción que afectan a la línea informativa y editorial de TVE. 

Uno de los principales focos de disconformidad ha sido la cobertura que 'La familia de la tele' hizo de la elección de nuevo Papa. O la emisión del documental '7291', que versa sobre los protocolos de la vergüenza que se aplicaron únicamente en la Comunidad de Madrid. 

Aunque el documental ha sido elogiado por su contenido social y su enfoque humanitario, el Consejo considera que la forma en que se ha tratado su emisión plantea dudas sobre el equilibrio informativo y la independencia editorial.

Producción privada en espacios de actualidad, una línea roja

Otro de los puntos de fricción que ha generado más debate interno es la creciente externalización de programas de actualidad. Este fenómeno ya generó críticas en legislaturas anteriores y vuelve a estar en el centro del huracán. El Consejo de Informativos ha mostrado su preocupación porque espacios como 'Mañaneros' o 'Malas Lenguas' traten temas de interés informativo y social cuando están producidos por empresas externas, es decir, productoras privadas.

Esta práctica no es nueva, pero llama la atención por el cambio de posición del PSOE. Cuando estaba en la oposición criticaba precisamente el uso de productoras privadas para generar contenidos de corte informativo en una cadena pública. Ahora, desde el Consejo se recuerda esta contradicción, señalando que las críticas del pasado parecen haber caído en el olvido.

Para muchos trabajadores de RTVE, esta tendencia cuestiona la autonomía editorial de los programas. Y puede llegar a vulnerar el Mandato Marco. Además, supone una pérdida de peso para los equipos internos, que tradicionalmente se han encargado de la elaboración de los contenidos informativos de la cadena.

Fracasos de audiencia y crisis reputacionales

A estas tensiones se suma una serie de tropiezos recientes en términos de programación, que han debilitado aún más la posición del presidente interino. Uno de los más sonados ha sido el escaso rendimiento del programa 'La familia de la tele'. 

El polémico espacio rosa no está logrando conectar con la audiencia ni alcanzar los objetivos de share marcados por la dirección. El formato, a pesar de contar con una propuesta atractiva en el papel, no ha logrado despegar. Y está recibiendo duras críticas en medios especializados.

Más polémico, si cabe, ha sido el episodio relacionado con la representación de España en Eurovisión 2025.  La artista Melody quedó antepenúltima. Y decidió marcharse una semana a su casa tras el festival. La sevillana acabó plantando a RTVE. Y la semana que viene tiene previsto pisar por primera vez un programa como entrevistada tras el festival. 

Lo hará en la competencia, 'El Hormiguero'. La visita se produce unos días después de que la cantante haya criticado con dureza a David Broncano.  El showman le ha respondido. La estrella de La 1 le ha afeado su utilización interesada de la salud mental y sus excusas para condenar el terrorismo de Israel. 

Un contexto institucional complejo

La situación de José Pablo López es más fácil en el plano institucional. El directivo cuenta con el respaldo de una parte del Gobierno y del consejo de administración, controlado por los partidos que apoyan al Ejecutivo. 

Pese a lo cual, los últimos acontecimientos parecen haber revitalizado la figura del Consejo de Informativos como contrapeso dentro de la estructura de la corporación. Bajo la presidencia de Óscar Nieto, el Consejo está adoptando una actitud más combativa. Este hecho podría anticipar nuevos episodios de tensión si no se reconducen las relaciones.