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El empresario José Antonio Jainaga y uno de los trenes Talgo.
INVESTIGACIÓN

Talgo quiere mantener su 'vasquidad': El plan del PNV junto a un empresario afin

José Antonio Jainaga, presidente de la siderúrgica Sidenor, pieza fundamental en una operación cifrada en 130 millones

La OPA de la 'orbanista' Magyar Vagon al constructor español Talgo desairó al PNV y provocó inquietud en La Moncloa. El Gobierno central bloqueó la operación, y el partido que lidera el Ejecutivo vasco ha maniobrado para encontrar un comprador alternativo

El PNV está temeroso porque 700 de los 2.500 empleados de Talgo se encuentran en la planta alavesa de Rivabellosa. La mejor opción para llevar a cabo la operación parecía el Grupo CAF, que se encuentra en máximos históricos con respecto a pedidos. Y sus resultados económicos también han roto su techo. 

Pero fuentes el Grupo CAF explican a Elcierredigital.com que desecharon la operación, que no les aportaba "valor añadido".  Y, además, les desviaba en su intención de aumentar su proceso de internacionalización. 

130 millones de euros

El fondo norteamericano Trilantic, que posee más del 40% de las acciones de Talgo, lleva meses intentando desembarazarse de la histórica empresa española. El veto del Gobierno central les generó un gran enfado. 

Al citado fondo se le acaba de abrir una venta de oportunidad gracias a la siderúrgica de origen estatal Sidenor. Su presidente, José Antonio Jainaga, apoya la compra de forma entusiasta. Y lo mismo hace el PNV. Pese a lo cual, el Gobierno Vasco dice que la compra debe ir aparejada de un plan de futuro para Talgo. 

Fuentes cercanas a la operación señalan que la intención de Jainaga, el Gobierno Vasco y La Moncloa (a través de la SEPI) sería hacerse con el 40% de Talgo. A cambio, sumarían un desembolso de 130 millones de euros. 

La operación no precisaría de una OPA, ya que Sidenor no alcanzaría en ningún caso el 30% que la forzaría. El Gobierno Vasco vehicularía su inversión a través de Finkatuz. Este fondo público cuenta con acciones en Kaiku o ITP (especializado en motores aeronáuticos). 

Los rumores de la compra han propulsado el precio de la acción de la endeudada Talgo, que podría estar controlada por Jainaga. El empresario bilbaíno, que cuenta con un patrimonio que ronda los 150 millones de euros, es merecedor de la confianza del PNV. 

Un tren moderno de alta velocidad en movimiento sobre las vías.
Talgo. | EP

La formación jeltzale 'avaló' en 2016 su operación para hacerse con Sidenor. Esta empresa facturó 930 millones de euros en 2023. Y desplomó su beneficio neto hasta menos de la mitad que en 2022 al caer hasta los 23,5 millones en positivo. 

El grupo de inversores que lideró Jainaga desembolsó 155 millones de euros hace ocho años a la compañía brasileña Gerdau. Este gigante sudamericano se hizo con Sidenor en 2008 tras comprársela a Sabino Arrieta, exconsejero del Gobierno Vasco que se hizo con la compañía cuando fue privatizada en 1995. Gerdau abonó 443 millones de euros en 2008. Once años después, Gerdau la vendió por poco más de un tercio de lo que desembolsó. Con lo cual, firmó una de las operaciones más ruinosas de su historia. 

Bruselas avaló el veto de La Moncloa

La OPA lanzada por una empresa cercana al ultraderechista presidente húngaro Viktor Orban sobre Talgo fue frenada por La Moncloa. El Gobierno adujo este pasado mes de agosto "motivos de seguridad nacional". Lo hizo tras leer con preocupación los informes elaborados por el CNI. Bruselas avaló el bloqueo para enfado del gigante húngaro comandado por Zsolt Hernádi, presidente de la petrolera húngara Mol. 

Talgo registró unos ingresos de 346 millones de euros en los seis primeros meses de 2024, lo que supuso un 20% más que los números de 2023. La compañía líder en diseño, fabricación y mantenimiento de trenes ligeros de alta velocidad obtuvo unos beneficios de 14 millones. La compañía tiene una cartera de contratos superior a los 4.000 millones de euros.

"En la actualidad, además de la cartera de pedidos actual, equilibrada entre la fabricación, que garantiza un fuerte crecimiento de los ingresos. Y el mantenimiento, que es una generación recurrente de caja e ingresos, Talgo continúa analizando oportunidades para los próximos 24 meses por valor superior a los seis mil millones de euros que permitirían seguir expandiendo su tecnología en mercados actuales y nuevos. En este sentido, el 64% de los proyectos potenciales se identifican en el mercado europeo, y un 31% adicional en países de Oriente Medio y norte de África", señalaron hace unos meses. 

La cara amarga de estos resultados está relacionada con la deuda. La misma se duplicó entre junio de 2023 y 2024 de los 175 a los 357 millones de euros. 

Fabricando trenes desde 1942

Patentes Talgo, conocida popularmente como Talgo, nació en 1942. En su puesta en marcha tenía intención de comercializar el nuevo tipo de tren diseñado por Alejandro Goicoechea con financiación de José Luis Oriol Urigüen.

Talgo está liderada desde el pasado año por Gonzalo Urquijo (ex de Abengoa) tras sustituir a un heredero del fundador, José María Oriol. Desde hace años, arrastra un problema de deuda que tenía intención de ser solventado por Magyar Vagon. Esta empresa prometía desembolsar alrededor de 620 millones de euros. 

Hombre mayor con gafas hablando frente a un fondo azul.
José Antonio Jainaga. | EP

La empresa magiar, que ha hecho grandes negocios con la Rusia de Vladimir Putin y es afín a Orban, "no cuenta con demasiada aceptación en unas entidades de crédito que siguen mirando con desconfianza a la Europa más oriental por su falta de seguridad jurídica", explicaron a Elcierredigital.com fuentes conocedoras de la operación. 

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