La 'nueva sobrina' de Cristina Hoyos: Gana su demanda para ser familia de la bailaora
Se confirma el caso de paternidad del hermano de Cristina Hoyos tras las pruebas de ADN de otra hija extramatrimonial
Un sorprendente giro en un caso de filiación ha terminado con la declaración judicial de paternidad favorable a Cristina Hoyos. Sobrina de la reconocida bailaora de flamenco del mismo nombre.
La sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Sevilla ha confirmado que Cristina Hoyos es hija de un hombre que, durante años, se negó a realizarse la prueba de ADN.
El caso, que comenzó en 2017, había afrontado numerosos retrasos debido a la pandemia de COVID-19 y a complicaciones procesales.
Inicialmente, la prueba de ADN solicitada no pudo llevarse a cabo, ya que el padre, el demandado, no acudió al juicio para realizarla, lo que complicó la resolución del caso. Sin embargo, en un inesperado giro de los acontecimientos, apareció una hermana por parte de padre. Hija de otra relación extramatrimonial del demandado.
La hermana, que contactó con Cristina a través de un portal de internet en 2023, se ofreció para realizar una nueva prueba de ADN. El resultado fue un 99% de coincidencia genética entre ambas.
Tras la presentación de esta nueva evidencia, la Audiencia Provincial admitió la prueba de ADN y falló a favor de Cristina Hoyos, confirmando su filiación.
Elcierredigital.com ha contactado con el abogado de la demandante, Fernando Osuna. El letrado ha incidido en que “el fiscal apoyó la sentencia de paternidad y expresó su conformidad con las pruebas aportadas. El hecho de que el padre se negara a hacerse las pruebas ya debió ser un detonante, así lo recoge la Ley. Sin embargo, el juez no lo vio claro en su momento y el caso se ha ido alargando. Por suerte, la prueba de ADN de la hermana ha podido confirmar lo que ya sospechábamos”.
"Aunque haya sido un proceso largo y complicado, la verdad siempre sale a la luz", declara Osuna. El letrado también ha destacado la importancia de esta victoria para su cliente. “Ahora ha comenzado una nueva vida al lado de su hermana recientemente descubierta”, explica.
La sentencia también implica que Cristina Hoyos “podría tener derecho a utilizar el apellido de su padre y a beneficiarse de cualquier herencia futura”. La decisión ha generado gran alivio y alegría en la familia. Especialmente para la demandante, quien ahora puede cerrar este difícil capítulo de su vida.
El caso de filiación de la sobrina de Cristina Hoyos ha resultado ser un proceso judicial de gran relevancia. Tanto por las figuras implicadas como por la complejidad legal y emocional que lo rodea.
La mujer llevaba más de seis años luchando en los tribunales para ser reconocida como hija de su padre biológico. La verdad se impuso gracias a una prueba de ADN que involucró a una hermana extramatrimonial que no conocía.
La cronología del proceso
En 2017, una mujer de 62 años, sobrina de la famosa bailaora Cristina Hoyos, decidió emprender acciones legales para reclamar la filiación de su presunto padre biológico, un hombre residente en Dos Hermanas, Sevilla.
La mujer había crecido sin contacto con su padre, ya que su madre, que falleció cuando ella era joven, nunca quiso emprender acciones legales para reclamar la paternidad.
Este silencio marcó profundamente a la mujer. Que vivió con su abuela materna hasta su fallecimiento.
Según las declaraciones de la reclamante, no fue hasta la muerte de su abuela que decidió investigar sus orígenes biológicos. Inicialmente, consiguió ponerse en contacto con su supuesto padre, quien ya había formado una familia con otros hijos matrimoniales.
Sin embargo, este hombre nunca la reconoció legalmente, lo que llevó a la mujer a iniciar un proceso de filiación extramatrimonial en los tribunales.
Desafortunadamente, el Juzgado de Primera Instancia desestimó su demanda por falta de pruebas contundentes. Un obstáculo que parecía poner fin a su búsqueda de identidad.
El punto de inflexión se produjo en 2023. Fue cuando, utilizando una aplicación que conecta a familiares biológicos desconocidos, la demandante descubrió la existencia de una hermana extramatrimonial. Hija del mismo padre que ella estaba intentando reclamar.
Esta hermana, reconocida legalmente años atrás, accedió a colaborar con la reclamante y ambas se sometieron a una prueba de ADN en un laboratorio privado.
Los resultados fueron concluyentes, revelando con un 99,99% de certeza que ambas eran hermanas biológicas. Lo que aportó la prueba genética que el tribunal requería.
Este descubrimiento fue crucial, ya que permitió reabrir el caso en la Audiencia Provincial de Sevilla. La defensa de la demandante, liderada por el abogado Fernando Osuna, presentó la prueba de ADN como un hecho nuevo en el recurso de apelación. Argumentando que la verdad biológica debía prevalecer sobre los procedimientos legales estrictos.
Osuna se amparó en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Este ha dictaminado en varias ocasiones que el derecho a conocer la verdad biológica es fundamental.
La aceptación de la prueba de ADN por parte de la Audiencia Provincial de Sevilla fue un gran triunfo para la demandante. El tribunal consideró que la prueba era "útil y pertinente", dado que guardaba relación directa con el objeto del proceso, y admitió su inclusión en el expediente judicial.
La flexibilidad en la admisión de pruebas en los procedimientos de filiación fue clave para este avance.
Más allá de las complejidades legales, este caso ha tenido un impacto emocional significativo tanto para la reclamante como para el entorno familiar. La mujer pasó la mayor parte de su vida sin conocer a su padre. Y solo tras la muerte de sus seres más cercanos decidió emprender la búsqueda de su identidad biológica.
El hecho de descubrir una hermana biológica a través de una aplicación tecnológica fue un giro inesperado en su vida. Un giro que le permitió obtener las pruebas necesarias para seguir adelante con su lucha legal.
Más noticias: