La cadena BM, en el limbo: El PNV busca oferta tras la compra fallida de Carrefour
El grupo de distribución francés finalmente no ha presentado oferta por 333 establecimientos y 4 plantas logísticas
Insalvables diferencias en la valoración de Uvesco (Supermercados BM) han desembocado en que Carrefour no haya presentado oferta por las 333 superficies comerciales y 4 plantas logísticas que componen la segunda cadena de distribución más importante de Euskadi, solo por detrás de Eroski.
Fuentes cercanas a la operación explican a Elcierredigital.com que el fondo propietario PAI deseaba una cantidad cercana a los 800 millones de euros. Pero Carrefour finalmente ni siquiera ha presentado oferta.
El efecto Talgo
El Gobierno Vasco maniobró hace unas semanas para zancadillear el intento de compra de Talgo por parte de la húngara Magyar Vagon. El Ejecutivo capitaneado por el PNV alentó una oferta de la compañía vasca Sidenor.
Y una operación similar podría producirse con Uvesco, que pese a ser de un fondo francés mantenía el arraigo vasco. El mismo que iba a evaporarse si pasaba a manos de Carrefour, que podría no haber mantenido ni el número de empleados ni algunas compras a proveedores vascos.
El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, admitió ayer cierto "sentimiento de alivio" tras conocerse el fracaso de la operación. El dirigente 'peneuvista' pidió paciencia a la prensa.
"Si es posible tejer una oferta ganadora, por supuesto nosotros, como Gobierno, estaremos apoyándolo. Lo que falta ahora es que, de alguna manera, con mucha discreción, nos dejéis tejer esa propuesta ganadora. Y lo seguimos haciendo, porque yo creo que Uvesco lo merece", aseguró.
Jauregui cree que puede llegar una oferta que "promueva el arraigo" en Euskadi.
Preocupación
El sindicato agrícola de baserritarras (o caseros) ENBA mostró su "preocupación" por el cambio de propiedad de Uvesco. La compañía propiedad de PAI hizo en 2023 compras por valor de más de 248 millones de euros en Euskadi.
El Gobierno Vasco sabe que PAI quiere vender Uvesco tres años después de hacerse con el 70% de su capital. Y por ello podrían promover una oferta vasca a la compañía.
La operación fallida
Carrefour goza de un extraordinario momento económico y pretendía volver a salir de compras en España. El gigante de distribución francés quería consolidar su segundo puesto en España y achicar distancias con Mercadona. Y ambos extremos eran garantizados con la compra de Uvesco, propietario de marcas como BM o Super Amara. La operación iba a rondar los 800 millones de euros.
El fondo de inversión francés PAI, que controla Uvesco desde finales de 2021, mostró su interés en desinvertir en la compañía que nació en 1993 de la fusión entre la cántabra VES y la vasca Unialco.
Auchan (Alcampo) y Soane (Continente) también mostraron interés por hacerse con Uvesco, que es la segunda distribuidora de Euskadi. La empresa pretendida por Carrefour solo está por detrás de la todopoderosa Eroski, y tiene fuerza en Navarra, Cantabria o La Rioja.
La compañía Uvesco también se ha consolidado como octavo operador de la Comunidad de Madrid tras hacerse con Super Hiber. Este pasado mes de mayo los Super Hiber pasaron a integrarse bajo la enseña BM Supermercados.
Uvesco cuenta con casi 300 establecimientos, ronda los 1.000 millones de euros de facturación y está en manos de PAI. Este fondo galo es propietario de compañías de alimentación como Angulas Aguinaga o La Gula del Norte.
Uvesco asegura que sus prioridades son la creación de empleo, la expansión, la apuesta por el producto local y fresco y la sostenibilidad.
Israel, dolor de cabeza para Carrefour
La victoria de Donald Trump difícilmente impedirá que Israel prosiga con su genocidio contra el pueblo palestino. A falta de herramientas geopolíticas para frenar la masacre, los boicots comerciales se están demostrando como método más eficaz para incomodar a sus empresas supuestamente afines.
El movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) ha puesto en el disparadero a Carrefour, McDonald's, Starbucks, Puma, Axa, Siemens o HP. Este hecho ha motivado un boicot contra Carrefour en su país de origen, Francia.
La distribuidora de alimentación francesa está alarmada por la bajada de ventas y ha decidido dejar de operar en el principal apoyo a Israel en el mundo árabe, Jordania. BDS cree que esta medida es "una victoria del pueblo jordano sobre los partidarios del terrorismo".
Carrefour también comienza a advertir movilizaciones en el Estado español. El sindicato CGT convocó hace unos días una concentración a las puertas de uno de sus supermercados en Pamplona.
El gigante francés facturó en España 5.492 millones de euros en el primer semestre de 2024. Y obtuvo unos beneficios ajustados de 313 millones de euros. Esta cifra de ganancias eleva un 2,3% las obtenidas en el mismo periodo del curso anterior.
Carrefour se preocupa al igual que la multinacional vasca CAF, que reconoce que "el conflicto Israel-Palestina supone un riesgo de incertidumbre en los mercados en los que opera el grupo". Los sindicatos mayoritarios en CAF han denunciado el negocio que realiza la compañía en el país presidido por el polémico Benjamín Netanyahu.
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