
El plan de Riquelme para consolidarse en el Ibex35: Cox Energy desembarca en México
La energética del alicantino ha comprado activos de 3.700 millones tras recuperarse de su mal arranque en el parqué
El empresario Enrique Riquelme ha cerrado su mayor operación hasta la fecha. La compañía que preside, Cox Energy, ha adquirido activos de Iberdrola en México por 4.200 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros). La operación marca un antes y un después para la compañía. Supone un salto cuantitativo y cualitativo que coloca a Cox entre los actores relevantes del sector energético en América Latina.
El acuerdo incluye 15 centrales energéticas con una capacidad instalada de 2.600 megavatios (MW). De ellos, 1.368 MW corresponden a centrales de ciclo combinado y cogeneración, y 1.232 MW a energías renovables. Además, Cox se hace con una cartera de proyectos en desarrollo que totaliza 12.000 MW. La operación también incorpora la mayor comercializadora de energía para usuarios calificados en México, con una cuota de mercado del 25% y ventas anuales superiores a los 20 teravatios hora (TWh).
Supone un giro estratégico, una declaración de intenciones y una apuesta fuerte por crecer en una de las regiones más activas en transición energética.
Un discurso ambicioso, pero con ecos de fútbol
Riquelme no oculta su entusiasmo. "Entramos a jugar en la Champions mundial de la energía", ha declarado al diario Expansión. Es una frase que sintetiza bien su forma de liderar. Ambiciosa, directa y con referencias deportivas. No es casual. Hace años amagó con presentarse a la presidencia del Real Madrid. Aunque finalmente no lo hizo, mantiene su vínculo con el club. Hoy asegura estar "totalmente centrado en Cox".
El salto de escala es innegable. Según el propio Riquelme, con esta operación la facturación de Cox se eleva a más del doble. Y el resultado operativo, afirma, se triplica. Se trata de una jugada que cambia el perfil de la compañía. De ser una empresa emergente en renovables, pasa a tener peso relevante en el mix energético de un país estratégico.
Pero el mercado todavía no aplaude. Los inversores, especialmente los institucionales, siguen siendo cautos.
Cox mejora
La historia reciente de Cox Energy explica parte de esa cautela. La salida a bolsa, en noviembre de 2024, fue más difícil de lo esperado. La compañía quería captar hasta 300 millones de euros. Sin embargo, ante la falta de demanda, tuvo que bajar la cifra a 230 millones. Finalmente, solo logró 175 millones.

Ese revés inicial marcó el tono. Las acciones debutaron con fuerza, por encima de los 11 euros. Pero pronto llegó el ajuste. En mayo, las acciones cayeron por debajo de los 8 euros. En julio recuperaron algo de terreno y volvieron a superar los 11 euros. Aun así, la última sesión cerró en 10,20 euros. Un precio que, aunque aceptable, refleja cierta inestabilidad.
Buenos resultados que no despejan dudas
En lo financiero, 2024 fue un año positivo. Cox Energy logró un beneficio neto de 59 millones de euros, un 62% más que en 2023. El crecimiento continuó en 2025. En el primer semestre del año, la empresa registró un beneficio de 13 millones de euros. Un aumento del 71% respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos también crecieron con fuerza: 498 millones en seis meses.
Estas cifras indican una mejora real del negocio. Pero no han sido suficientes para disipar la desconfianza. La empresa aún no logra atraer a inversores institucionales con peso. Sigue siendo vista como un "proyecto con potencial, pero con demasiados frentes abiertos".
Cox aún tiene que demostrar que es capaz de generar valor sostenido en el tiempo. Los resultados de un año son importantes, pero lo que los mercados valoran es la consistencia.
Un líder mediático y polarizante
Enrique Riquelme es un perfil atípico en el mundo empresarial español. Joven, ambicioso y mediático. "Tiene discurso, genera titulares y se mueve bien en el entorno político y financiero", según los expertos del sector. Pero ese mismo estilo genera rechazo en algunos sectores del mercado.
Algunas voces ven en él a un empresario más centrado en la imagen que en la gestión. Otros valoran su audacia. Pero advierten sobre "el riesgo de avanzar más deprisa de lo que permite la estructura de la empresa".
Enrique Riquelme
Enrique Riquelme (Alicante, 1989) pertenece a una nueva generación de empresarios españoles que ha buscado el foco desde el primer minuto. El hijo del dueño de Grupo Riquelme fundó Cox Energy en 2014, una empresa enfocada desde el inicio en energías renovables.

Riquelme ha mantenido relaciones estrechas con entornos políticos y empresariales tanto en España como en México. En el pasado ha cultivado una imagen de joven disruptor. Tiene una forma de comunicar poco convencional para el entorno empresarial español: directa, mediática y ambiciosa.
El caso de Abengoa fue un ejemplo del estilo Riquelme: comprar rápido, crecer deprisa. La adquisición de activos de la antigua Abengoa permitió a Cox entrar en sectores clave como la gestión del agua y reforzar su posición en renovables. No obstante, la integración fue compleja.
El empresario también ha sido protagonista de rumores políticos y deportivos. En 2021 sonó como posible candidato a las elecciones del Real Madrid. Y en 2023 fue relacionado con el partido ultraderechista Se Acabó la Fiesta por su amistad con el polémico Alvise Pérez.
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