Pallete sopesa promocionar a Rosauro Varo en la renovación que prepara en Telefónica
Por su parte, el sanchista Carlos Ocaña gana enteros a nivel interno mientras que el eterno Javier de Paz ya pierde peso
El final del culebrón accionarial y de los fastos del centenario de Telefónica permiten a su presidente, José María Álvarez-Pallete, estudiar la renovación de la cúpula de la teleco, prevista para final de año.
El directivo tiene previsto promocionar a nivel interno a Rosauro Varo y hacer hueco a los consejeros que va a pedir la SEPI. Este brazo del Gobierno podría colocar a Carme Artigas, ex secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y amiga de Pedro Sánchez.
Está previsto que el fondo soberano árabe STC también exija sillas en el Consejo de Administración.
A nivel interno, el consejero delegado de Telefónica España, Sergio Oslé, gana enteros en detrimento del presidente de la filial, Emilio Gayo.
Y a la baja cotiza con fuerza el eterno consejero socialista Javier de Paz, impuesto en su día por el expresidente Rodríguez Zapatero, tal y como adelanta Jesús Cacho en Voz Pópuli. Por contra, el sanchista Carlos Ocaña mantiene la confianza de Álvarez-Pallete, mientras también baja en estima interna su jefa de comunicación, Eva Fernández.
El presidente de Telefónica tiene que decidir si apuesta por la renovación en la cúpula de la multinacional o emprende una revolución.
Cambios, Rosauro Varo el nuevo 'rey'
Las extraordinarias habilidades empresariales y sociales de Rosauro Varo podrían traducirse en la apuesta de Álvarez-Pallete por él. El joven empresario goza de las simpatías de Pedro Sánchez y cuenta con amplios apoyos en el Partido Popular, desde su amigo José María Aznar a Juanma Moreno.
Rosauro Varo demostró el pasado viernes que se ha convertido en el rey del mambo. La celebrity coordina a la nueva beautiful people, que en tiempos de Felipe González englobaba a personajes tan dispares como 'los Albertos', las Koplowitz, Miguel Boyer, Mariano Rubio o Marta Chávarri.
Bien posicionado en La Moncloa, Génova 13, Telefónica, Prisa o El Español, ¡ahí es nada!, Varo celebró este verano el 20 aniversario de su holding GAT Inversiones. Y lo hizo con la inauguración del nuevo complejo turístico de lujo 'Laguna Village' de Estepona.
Hasta allí se acercaron políticos como el expresidente José María Aznar; el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno; el alcalde de Estepona, José María García Urbano; y pesos pesados del PP como Elías Bendodo, Juan Bravo o la exvicepresidenta socialista Carmen Calvo.
Varo también se rodeó de la plana mayor de Telefónica. Estuvieron su presidente, José María Álvarez-Pallete, el CEO de Telefónica España Sergio Oslé o el histórico Emilio Gayo. Además de Javier de Paz y Carlos Ocaña.
Juan José Hidalgo, dueño de Globalia, Javier Monzón, expresidente de Indra, o José Ramón Navarro, presidente de la Audiencia Nacional, también se acercaron a comer canapés. Y a comprobar de primera mano el poderío social acumulado por el hábil Rosauro Varo, ayer conocido del papel couché y hoy plenipotenciario miembro del establishment español.
El Laguna Village
Rosauro Varo ha dado un golpe encima de la mesa del turismo de lujo al hacerse con el nuevo complejo turístico Laguna Village. Estaba previsto que este negocio abriese sus puertas en 2023 y finalmente lo hizo este verano.
El empresario ha adquirido este nuevo negocio, que cuenta con una superficie de 13.000 metros cuadrados y concesiones de playa de 1.200. La inversión la ha acometido con su socio José María Pacheco, fundador de Konecta y consejero de Acciona. Ambos empresarios, a través de GAT Inversiones, se han hecho con este negocio perteneciente al Grupo Pachá, del que Varo fue socio.
Cabe recordar que el emblemático grupo hostelero está en manos desde hace unos meses del magnate indio Kabir Mulchandani. Este se hizo con Pachá por 350 millones tras adquirirlo a la gestora de capital riesgo Trilantic Capital Partners y los fondos españoles MCH y GPF Capital.
La operación garantizó que el Gobierno de España recuperase los 18 millones de euros con los que rescató en plena pandemia al grupo.
El Laguna Village cuenta con una exclusiva oferta de hostelería, restauración, tiendas y espacios empresariales, siendo la joya de la corona una infinity pool (piscina infinita). El negocio, bendecido por la Junta de Andalucía y criticado por grupos ecologistas por la ocupación de 1.200 metros cuadrados de playas públicas, supone una nueva exhibición de fuerza de Varo.
Promocionado en Telefónica
El pasado año Rosauro Varo se convirtió en vicepresidente de Movistar Plus+ tras dejar la vicepresidencia de Prisa.
La editora de la Cadena SER y El País señaló a la CNMV que "la decisión del Sr. Varo viene motivada por los nuevos proyectos profesionales que ha emprendido. Y que pueden conllevar que no disponga del tiempo y la dedicación suficiente y necesaria que requiere el ejercicio de los mencionados cargos".
Fuentes televisivas explicaron que el consejo de administración de Movistar Plus+ se ha convertido en "un cementerio de elefantes". Y Cacho asegura que la ruptura entre Prisa y Varo no fue lo diplomática que se barruntó.
Rosauro Varo, del papel couché al salmón
Las élites, hasta hace pocos años, miraban con cierta arrogancia a Rosauro Varo por su propensión a aparecer en el papel couché. Lo hizo a la sombra de celebrities, antes Vicky Martín Berrocal y Eugenia Martínez de Irujo. Y desde hace una década, su mujer, la actriz Amaia Salamanca.
A Varo, íntimo del polémico Rafa Medina, se le comenzó a dibujar en los medios como un pícaro con suerte tras el pelotazo que brindó con su amigo Javier Hidalgo. Con él, vendió la operadora PepePhone por 158 millones de euros en el año 2016.
Algunos achacaban que se hizo rico gracias a su cercanía al poder, ya que su madre, Juana Amalia Rodríguez, fue diputada por el PSOE y compartió bancada con Pedro Sánchez. Eso sí, a Rodríguez no le tembló el pulso a la hora de votar contra las VTC. Las mismas que hicieron millonario a su hijo, que a través del Grupo Vector se convirtió en el empresario con más licencias de España: 2.000.
La revista ¡Hola! recogía tras la Semana Santa de 2022 que Rosauro compartió balcón sevillano en el Domingo de Ramos junto al presidente de Telefónica José María Álvarez-Pallete. El presidente de la teleco comprendió que el sanchismo no era flor de un día, a pesar de lo que decían algunas élites. Y a finales de 2020 ayudó a colocar en el Consejo de Prisa a Rosauro Varo.
Varo, que había sido consejero de la editora de un medio escasamente socialista como El Español de Pedro J. Ramírez y posteriormente fichado por los Entrecanales para el Consejo de Acciona Energía, se incorporó a Prisa. Lo hizo con el aval del presidente y máximo accionista del editor del multimedia, Joseph Oughourlian, que justificó su incorporación y la de otro consejero cercano a Pallete, Javier Santiso.
Prisa razonó unos meses después el meteórico ascenso de Varo, convertido en vicepresidente del grupo. Según el editor de la SER y El País, encajaba "con la matriz de competencias elaborada por la comisión de nombramientos, retribuciones y gobierno corporativo. Aportando las aptitudes profesionales y personales requeridas por el consejo de administración, en particular, transformación digital, emprendimiento, renovación generacional y participación activa en el ámbito de la cultura".
Rosauro Varo también tiene amigos en formaciones como Podemos, ya que el 'caso Neurona' destapó que contrató por 35.000 euros a Juan Carlos Monedero para que lo asesorase.
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