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Un hombre mayor con un micrófono y varios jóvenes en un balcón decorado con una pancarta colorida.
INVESTIGACIÓN

Juan José Hidalgo se da un baño de masas 'rural' antes de decidir el rumbo de Globalia

Bruselas mantiene frenada la compra del gigante Air Europa por parte de IAG (Iberia) a cambio de 1.000 millones de euros

Los quintos del año 74 de la pequeña localidad salmantina de Villanueva del Conde animaron hace unos días al magnate Juan José Hidalgo a subir al balcón del Ayuntamiento. Lo hizo para abrir las fiestas municipales en honor a San Fabián y San Sebastián. 

Cuenta el portal Salamanca24horas que Hidalgo, de 83 años, recordó en el pregón su dura infancia en la localidad. Que celebró unas jornadas festivas sufragadas en parte por este magnate de la aviación. Precisamente  Hidalgo pasa unas horas complicadas desde un punto de vista empresarial. 

El motivo del disgusto para Hidalgo, ruidosas polémicas gubernamentales aparte, es que Bruselas ha hecho encallar la que podría ser su última operación. Con este negocio, la primera aerolínea del meracdo español, IAG (Iberia), iba a hacerse con la tercera, Air Europa (Globalia). 

La operación se acordó en 1.000 millones en 2019, pero finalmente se rebajó hasta los 500 por los problemas de deuda de Globalia.  En 2019 debía menos de 300 millones y el pasado año superó los 1.000 tras un calamitoso periodo pandémico en el que bordearon la quiebra. 

El plan de los Hidalgo, de cara al futuro, es aprovechar el buen momento turístico para alzar el vuelo y recuperar su cuota de mercado previa al Covid-19. Devolver el dinero del rescate en 2025 y diseñar una nueva operación de venta. 

La clave del freno a la operación: falta de libertad a la hora de elegir vuelos peninsulares

El cuasi monopolio que conformarían Iberia y Air Europa iba a redundar contra de la libertad de elección de la ciudadanía. Que después de rescatar a los Hidalgo iba a sufrir su intentona de promover una operación con una alta concentración de operadores de un mismo mercado. 

La británica IAG se mostraba abierta a ofrecer información a la Comisión Europea. Y tenía intención de ofrecer 'remedies'. Estos son los recursos que ofertaría a sus rivales con la intención de evitar la concentración monopolística. 

Un hombre mayor con traje negro y corbata roja sentado detrás de una barandilla.
Juan José Hidalgo | Redes sociales

Desde IAG aseguraban que la operación será buena para el país: "Permitirá aunar la fuerza de Iberia y Air Europa en España, lo que traerá importantes beneficios para los consumidores. Para el hub de Madrid-Barajas y para la competitividad de la economía de nuestro país". 

La Comisión Europea ha constatado que la operación iba a rebajar la competencia. "Sobre todo en las que el tren de alta velocidad no ofrece alternativas y entre la España peninsular y las islas Baleares y Canarias", aseguran. 

Broche de oro

Juan José Hidalgo  cerró contento el 2019 tras acordar la venta de Air Europa a IAG (Iberia), se suponía que por 1.000 millones de euros. El veterano empresario salmantino sabía que esta operación encauzaba la salud de su maltrecho holding, Globalia, y aguardaba la autorización de las autoridades europeas... sin saber que una pandemia mundial iba a retrasar y finalmente derribar la operación. 

Air Europa recibió 475 millones del Gobierno en 2020 encontrándose KO. 1.000 millones de deuda tras arrastrar unas pérdidas de 540M€ en 2020.

Esta inyección de 475 millones de euros a Air Europa no fue la única ayuda gubernamental que recibió Globalia. Unió su división de viajes con Barceló tras haberse asegurado otros 320 millones de euros de la SEPI

Con el paso del tiempo, Globalia parece haber recuperado parte del aliento tras haber generado beneficios de 200 millones de euros en 2023. Eso sí, los problemas de seguridad pueden devaluar el precio de la compañía. 

Los problemas de seguridad, un agujero para Air Europa

Hasta por 3 veces en 6 años Air Europa  ha mostrado un agujero en la red que ha dejado a la luz los datos de miles de clientes. Cuando parecía que la familia Hidalgo había tomado cartas en el asunto, el pasado mes de marzo muchos clientes de la empresa española recibieron un correo. En este se les informaban que, otra vez, les habían robado los datos. 

Los datos que podrían estar en manos de hackers son nombre y apellidos; DNI o pasaporte; código de viajero frecuente del programa Suma. También dirección postal; fecha de nacimiento; teléfono; correo electrónico y nacionalidad.

En octubre del pasado año, la compañía sufrió un ciberataque que abrió la brecha de seguridad que sufre su área de pagos. Este ataque robó los datos de las tarjetas de crédito de los clientes de la aerolínea, que ayer que se lanzaron a anularlas. 

El hackeo evidenció los problemas de seguridad admitidos por la propia Air Europa. Consciente del robo del número de varias tarjetas, sus fechas de caducidad y el código de seguridad CVV de sus clientes. 

Hombre mayor con expresión seria y traje oscuro.
Hidalgo | EP

La compañía se apresuró a informar a sus clientes sobre este escándalo para evitar una multa como la de 2021. Ya que entonces Globalia (dueña de Air Europa) tuvo que pagar 600.000 euros a la Agencia Española de Protección de Datos. 

¿El motivo? En 2018 informó a sus clientes 41 días después de sufrir un ataque que robó datos de casi medio millón de clientes cuando su obligación era informarles en un plazo máximo de 72 horas de producirse. 

Air Europa remitió un correo a sus clientes en el que afirmó que "ante el riesgo de suplantación de tarjetas y fraude que este incidente podría suponer. En aras a proteger sus intereses, le recomendamos que siga los siguientes pasos".

"Identifique la tarjeta usada para efectuar pago/s en la página web de Air Europa. Contacte con su entidad bancaria; solicite la anulación/cancelación/sustitución de esa tarjeta para poder evitar el posible uso fraudulento de su información".

"No facilite información personal, su pin, nombre o cualquier otro dato personal a través de teléfono, mensaje o email. Incluso cuando se identifiquen como su entidad bancaria; no pinche enlaces que le avisen de operaciones fraudulentas". 

La asociación de consumidores OCU recordó que "los hackers pueden aprovechar el nombre y la dirección ya en su poder.  En concreto para hacerse pasar por una compañía de su confianza o incluso una institución pública". 

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