'Guerra' entre el Opus Dei y el Papa Francisco, que pretende controlar Torreciudad

El Opus Dei celebró el pasado 2 de octubre su 96 aniversario sin demasiado entusiasmo. La prelatura conservadora fundada por José María Escrivá de Balaguer pasa algunas de las horas más bajas de su historia. 

A su pérdida de poder dentro de la Iglesia contribuye el pulso que les ha echado el Papa Francisco, enfrentado a ellos. El religioso argentino decidió en 2022 modificar el estatus de las prelaturas. Lo que significó que el líder del Opus Dei dejara de ser obispo. Y que la prelatura, hoy en manos de Fernando Ocáriz, perdiese autonomía de acción. 

Francisco también ha decidido enviar a Alejandro Arellano como comisario pontificio para Torreciudad (Huesca). El turístico santuario edificado por el Opus Dei e inaugurado en 1975 es objeto de disputa entre la Obra y parte de la Iglesia aragonesa.  Por ello, el Santo Pontífice ha enviado a un 'árbitro' que no ha sido del agrado de la prelatura. 

"Las autoridades de la Prelatura estarán a total disposición de Mons. Arellano, colaborando en lo que sea necesario, con filial adhesión al Santo Padre", dicen desde el Opus Dei. 

El 'negocio' de la Iglesia

El citado santuario aragonés recibe a cerca de 200.000 turistas al año. Por eso, es oscuro objeto de deseo por parte la Diócesis de Barbastro-Monzón, que lidera monseñor Ángel Pérez Pueyo.

El complejo opusino aspiraba a convertirse en 'el Lourdes español'. Y ese que la prelatura asegura que en 1904 Josemaría Escrivá de Balaguer, teniendo apenas 2 años, visitó con su familia la talla del siglo XI que existía en la comarca aragonesa y logró superar una meningitis. 

Hasta ahora el Opus pagaba menos de 20 euros por gestionar el complejo. Y la diócesis pretende que este canon se dispare al medio millón de euros. Dice la prelatura que esta cifra  es "desproporcionada" porque solo cuentan con 1,2 millones de euros y están generando pérdidas. 

Enfado por una investigación 

En el Opus Dei también bajan las aguas revueltas tras la publicación de un libro. Se trata de  'Opus: Ingeniería financiera, manipulación de personas y el auge de la extrema derecha en el seno de la Iglesia católica' (Editorial Crítica). Lo firma el investigador británico Gareth Gore. El autor asegura que la organización religiosa es culpable por "abuso, manipulación y trata de personas". 

Gore explica que el Opus Dei "secuestró el Banco Popular en la etapa que fue presidido por Luis Valls-Taberner". El portavoz de las fundaciones opusinas Fundación Hispánica, Fomento de Fundaciones y Fundación Patronato Universitario, Yago de la Cierva, ha tildado al libro de "sectario". Y aseguró que no descartan tomar acciones legales contra el escritor. 

Cree Gore que el Opus Dei utilizó al Banco Popular como su "cajero automático". Y ha contado con el testimonio del hermano de Luis, el también fallecido Javier Valls-Taberner. 

El Opus Dei sigue reinando en Navarra

Jose María Escrivá de Balaguer consiguió escapar del Madrid republicano de los inicios de la Guerra Civil y llegó a Burgos. El fundador del Opus Dei parece ser que encontró cierta tranquilidad vital a finales de 1937 en la Pamplona carlista controlada por Emilio Mola. 

El religioso oscense visitó en el invierno del 37 al obispo de la diócesis de Pamplona, monseñor Marcelino Olaechea. Y allí se quedó maravillado ante una ciudad serena tan entregada a la religión.

Este viaje sin duda influyó en que la prelatura que fundó eligiese Pamplona como sede del todopoderoso Estudio General de Navarra-Escuela de Derecho. Nació en 1952. Y poco después se convertiría en la Universidad de Navarra en la que los cachorros del régimen franquista daban sus primeros pasos.

En 1962 abrió sus puertas la prestigiosa Clínica Universidad de Navarra, al calor de la Escuela de Medicina y Enfermería que habían nacido en 1954. Esta clínica abrió sede en 2017 en la Comunidad de Madrid, donde han puesto en marcha la unidad de Protonterapia (terapia con protones) más avanzada de Europa.

Hijo adoptivo de Pamplona

En 1960 el Ayuntamiento de Pamplona convirtió a Escrivá de Balaguer en hijo adoptivo de la ciudad, título que no osa quitarle ningún partido político.

En 1968 la Universidad de Navarra se abría a los extranjeros, que hoy en día copan sus aulas. Y Escrivá de Balaguer aseguraba que la institución  "se abre ahora en todos los países a nuevos campos, hasta hace poco inéditos. Incorpora a su acervo tradicional ciencias y enseñanzas profesionales de muy reciente origen. Y les imprime la coherencia y la dignidad intelectual, que son el signo perdurable del quehacer universitario". 

El periodista Patxi Zamora detalló en Naiz los favores que recibió el Opus del franquismo. "La Diputación navarra ofreció el edificio de la Cámara de Comptos y el del Museo de Navarra para la incipiente facultad de Derecho. Luego construyó gratis la de Medicina y Farmacia. El Ayuntamiento de Pamplona les regaló el terreno del actual Colegio Mayor Aralar. Y abrió el expediente de expropiación de otros 900.000 metros cuadrados. A la vez, la banca pública le concedía créditos en unas condiciones tan ventajosas que diversos medios de comunicación en el Estado francés publicaron reportajes al respecto".

"El mayor contratiempo que sufrió el Opus Dei en esos años se produjo con la llegada al consistorio de unos ediles que marcaron época en cuanto a la defensa de los intereses de la ciudadanía. Miguel Ángel Muez, Jacinto Martínez Alegría y Jesús Velasco se enfrentaron a la apisonadora opusina. Paralizaron la expropiación de los terrenos que se dedicarían al campus. Ésta hubo de ser aprobada por el Consejo de Ministros, capitaneado por Carrero Blanco. Forzaron al Ayuntamiento a pagar 500 millones de pesetas a los propietarios para, de forma inmediata, donarlos al Opus", añadió. 

El Opus Dei, controla el segundo foco empresarial de Navarra, solo por detrás de Volskwagen. Los negocios de la prelatura suman alrededor de 4.500 empleados. La Universidad, que cuenta con más de 10.000 alumnos, sigue pesando mucho en la Comunidad Foral.