Lo oculto de 'El Lobo', el espía que 'detesta' Marlaska: Mentiras y cintas de vídeo

Las sombras que persiguen el testimonio de Mikel Lejarza 'el Lobo'  han estallado. Según ha trascendido, el exinfiltrado en ETA apeló a su presunta condición como agente del CNI para evitar la pérdida de la casa familiar. Según parece, le ha sido embargada por las deudas de su mujer con Hacienda. 

Adelanta la Cadena SER que Hacienda sacó la casa a subasta en mayo de 2024. Y que el ganador de la puja aún no la ha disfrutado por la negativa de Lejarza a marcharse de su casa. El legítimo propietario de la casa ha grabado con cámara oculta a 'el Lobo', que mintió para evitar su salida de la casa. 

"La casa la compré yo, pero Hacienda nos ha engañado. Tú sabes que yo estoy protegido y que sigo siendo agente del CNI", aseguró. El demandante también denuncia que  ha recibido llamadas de una persona que se presenta como "el jefe de seguridad de esta persona que está protegida por el Gobierno". 

"No quiero que te busques un problema gratis porque si alguien va a salir perjudicado eres tú, porque él nunca va a salir perjudicado. Él está protegido por el CNI. Y me está dando la orden de que llame a comisaría para montar un dispositivo por si vas a la casa", le dicen. 

El problema con Hacienda, le dice esta persona anónima por teléfono, "se ha conseguido parar durante 20 años", pero "como ahora gobierna quien gobierna no se ha podido hacer nada". 

Demanda y sombras de 'El Lobo'

El propietario de la vivienda cuenta que la mujer de Lejarza alquiló la vivienda a su hermana por 800 euros mensuales durante 15 años. Quería evitar perder la vivienda. El contrato, según el demandante, se hizo en fraude de ley al conocerse que el inmueble saldría a subasta. 

Lejarza, a preguntas de la SER, asegura que sigue siendo agente en activo del CNI y que está protegido por el Gobierno. También afirmó que el contrato de alquiler de su cuñada cuenta con el visto bueno de la Agencia Tributaria.

"Se meten con el CNI porque nunca contesta"

Lejarza se lamentaba en una entrevista concedida en 2022 que muchos "se meten con el CNI porque nunca contesta". El problema, según fuentes del Gobierno, es que ese silencio de 'La Casa' también habría sido utilizado por él para presentarse como lo que no es: un agente del CNI. 

El ministro del Interior Fernando Grande Marlaska asegura que no tiene constancia de que Lejarza tenga un equipo de seguridad a su servicio. Y afirma que "no es objeto de ningún tipo de protección desde el Ministerio del Interior".

En el Centro Nacional de Inteligencia reconocen que fue colaborador cuando se infiltró en ETA, "pero no un agente de plantilla".

Más problemas judiciales para 'el Lobo'

La Ley 20/2022 de Memoria Democrática establece que los delitos de lesa humanidad, genocidio y tortura tienen la consideración de imprescriptibles y no amnistiables. Este hecho facilita que se reabran algunos casos que parecían enterrados. 

El colectivo Giza Eskubideen Behatokia está ayudando a los familiares de víctimas como Josu Mujika. Este miembro de ETA Político-Militar fue presuntamente asesinado en Madrid en 1975, aunque la causa oficial de muerte fue de suicidio. 

Elcierredigital.com contó que su familia ha presentado una querella criminal contra Mikel Lejarza 'el Lobo' por su participación en la muerte de Mujika. Y el juzgado de instrucción nº 12 de Madrid ha admitido a trámite la querella. 

Este espía iba en un vehículo Mini, en dirección a Plaza de Castilla, con otros 3 miembros de ETA cuando fue interceptado por la Policía. En el tiroteo entre policías y miembros de ETA, Mújica acabó herido de muerte. 

La familia se querelló contra Lejarza y el comisario Jorge Cabeas ante un Juzgado de Bergara (Guipúzcoa), que se declaró no competente. Y en septiembre de 2024 la registraron de nuevo en un Juzgado de Madrid, que la ha admitido a trámite. Los familiares creen que fue Lejarza el que asesinó a su compañero. 

Perfil de Mikel Lejarza 'El Lobo'

Mikel Lejarza nació en Villaro (Vizcaya). En 1974 fue captado por el servicio secreto franquista. Y consiguió asestar a la organización el mayor golpe de su historia.

Después, asegura que estuvo quince años jugándose la vida en misiones de alto riesgo contra el terrorismo dentro y fuera de España. 

En los últimos veinticinco años, ha entrado en el espionaje en otros mundos. Estos son los medios de comunicación, el mundo empresarial, el independentismo, el narcotráfico o el mundo económico.