Así es la vida de El Chicle en prisión tras ocho años del asesinato de Diana Quer

Hace ocho años que José Enrique Abuín acababa con la vida de la joven Diana Quer en la localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal. Aquel 22 de agosto de 2016 la joven volvía a casa tras estar de fiesta con sus amigos.

Se encontró con una conocida alrededor de las 02.00 horas de la madrugada. A la joven le quedaba un camino de 20 minutos a su casa.

Durante ese camino mandó un mensaje a una amiga en el que indicaba “me estoy acojonando”. Esta amiga respondió a Diana, pero la joven no volvió a conectarse.

Tras más de un año de investigaciones  las autoridades detuvieron a José Enrique Abuín, alias ‘El Chicle’ el 29 de diciembre de 2017. La clave para la detención fue su patrón de conducta con otras denuncias previas de acoso sexual.

En primer momento negó su relación con la desaparición. No obstante, acabó confesando que había atropellado a la joven accidentalmente y, luego, ocultó su cadáver. El cadáver de Diana Quer fue encontrado en un pozo cercano a la residencia de Abuín el 31 de diciembre de 2017.

En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña se indicó que Diana Quer sufrió antes de morir momentos de "dolor y gran pánico". Finalmente, se concluyó que Diana Quer murió estrangulada. El caso generó un gran impacto social que se instrumentalizó en una larga e intensa lucha del padre de Diana, Juan Carlos Quer.

El padre de la víctima se ha convertido en imagen de la lucha contra el crimen y la violencia machista. Juan Carlos ha pasado por numerosos platós, ha estado en muchas radios y ha aparecido en varios documentales.

El Chicle fue condenado a prisión permanente revisable por un delito de asesinato con alevosía. Se especulaba que en 2025 podría salir de prisión, algo que actualmente es imposible, ya que a finales 2022 volvió a ser condenado. 

Actualmente, El Chicle permanece interno en la prisión de Mansilla de las Mulas en León. Fuentes penitenciarias consultadas por elcierredigital.com señalan que “dentro de prisión mantiene un comportamiento normalizado con buena relación con internos y trabajadores. Se encuentra en el módulo 3, que es un módulo de respeto”. 

"En este módulo no cumplen ningún tipo de función, sino que es un interno adaptado sin mayor implicación en las actividades más allá de lo necesario".

"No tiene las funciones de mediador", añaden las mismas fuentes. La desaparición y el asesinato de Diana Quer no son los únicos hechos delictivos con los que El Chicle ha estado relacionado. Repasamos los delitos de José Enrique Abuín. 

La violación a su cuñada en 2005

El Chicle ha sido condenado hasta en cuatro ocasiones. El primero de sus hechos delictivos reconocidos ocurrió en enero de 2005. En aquel entonces  Abuín violó a Vanesa Rodríguez. La chica de, por aquel entonces, tan solo 17 años era la hermana de la mujer del Chicle. 

Vanesa Rodríguez ya había notado una actitud extraña por parte de su cuñado en el verano de 2004. Según confesó a algunos de sus familiares, el Chicle le tocó los pechos. Y ese parece que fue el desencadenante para que Abuín la violara un año más tarde.

En la denuncia que Rodríguez presentó, confesó que Abuín dijo que la agresión era la consecuencia de haber sido una “chivata”.

La denuncia de la víctima sitúa los hechos en enero de 2005. Mientras Rodríguez esperaba el autobús para ir al instituto, su cuñado apareció con su coche y se ofreció a llevarla.  Sin embargo, después de que ella aceptara, la llevó hasta una zona apartada en la localidad de Lousame (A Coruña).

Allí comenzó a actuar según el modus operandi con el que intentó atacar sexualmente a más víctimas.

Según confesó Rodríguez,  el Chicle le quitó el teléfono móvil, se acercó a ella con un cuchillo y la obligó a ponerse un camisón para después violarla. Posteriormente la amenazó con matar a su hermana. También su hija —la que por aquel entonces tenía con él, de tan solo 14 meses—, a ella y a sus padres. Todo ello como amenaza para no contar lo ocurrido.

Rodríguez terminó confesando a su familia y a las autoridades, que detuvieron al Chicle y lo mandaron a prisión. Desde ahí, se las apañó para que los informes psicológicos afirmaran que él era la “víctima".

Según los informes,  los psicólogos creyeron que Abuín se sentía un hombre inocente al que se le atribuía un hecho que no había cometido.  Por este motivo creyeron que podría tener “estrés postraumático”, ya que presentaba “una huella propia de una víctima”.

Por el contrario, consideraron que Vanesa Rodríguez no tenía una “huella psíquica” propia de haber sido violada. Tras ser archivado el caso se reabrió en 2018. Finalmente, Abuín fue condenado a 14 años de prisión, una sentencia que fue confirmada por el Tribunal Supremo.

Un intento de violación y secuestro

En diciembre de 2017, Diana Quer ya había muerto a manos del Chicle, aunque todavía no se le había detenido por el crimen. Por eso,  Abuín pudo intentar llevar a cabo otra agresión sexual.

Tuvo lugar el 25 de diciembre. El Chicle esperó a la víctima —una joven de Boiro que no quiso que su identidad fuese desvelada— en un lugar con una iluminación escasa y sin viandantes.

Dejó encendido el motor de su coche y la puerta del conductor, con la “clarísima intención” de abordarla. El plan era privarla de libertad de comunicación y movimientos para, posteriormente, conseguir introducirla en el vehículo y atacarla sexualmente.

La víctima, según desveló en el juicio,  estaba hablando por Whatsapp a través de su teléfono móvil cuando se dio “de bruces” contra él.  Estaba apoyado sobre su coche, interrumpiéndole el paso, y le pidió a la joven su teléfono móvil, tal y como habría hecho con su cuñada años antes.

La joven se negó a entregarle el terminal y se ofreció a darle dinero en su lugar. Consideraba que el aparato era “la única forma” de salvarse “si en algún momento cerraba la puerta del vehículo”. Al negarse,  Abuín procedió al siguiente paso de su modus operandi: amenazarla con un cuchillo.

A pesar de que intentó huir, el Chicle la persiguió, según su declaración de los hechos, y acabó empujándola dentro del maletero del coche. Por suerte para la víctima, no llegó a entrar completamente en el habitáculo, lo que hizo que no pudiera cerrarlo. Fue su salvación. Dos jóvenes escucharon el forcejeo y la sacaron de aquella situación.

La víctima denunció a la policía y, gracias a su testimonio, el caso de Diana Quer se encontraba un poco más cerca de su resolución. Después de más de un año de incertidumbre.

Por estos hechos fue condenado a cinco años de prisión considerado culpable de intento de violación y secuestro. Además, en otra ocasión también fue condenado a dos años y medio de prisión por un delito de tráfico de drogas.