Logo El Cierre Digital
Un grupo de personas, algunas en sillas de ruedas, posan al aire libre por la noche, con flores y coches en el fondo.
INVESTIGACIÓN

Los reyes ponen fin a sus vacaciones en Mallorca con una foto atípica de familia

La actitud de la reina Letizia volvió a llamar la atención porque parecía que no se encontraba cómoda en este 'posado'

La familia real española está atravesando su verano más frenético. Este pasado 26 de julio los reyes Felipe VI  y doña Letizia viajaban hasta la ciudad de París para asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París y días después eran sus hijas la princesa Leonor  y la infanta Sofía quienes cogían el relevo de los monarcas.

Tanto la heredera como su hermana estuvieron presentes para apoyar al equipo español en distintas disciplinas al igual que lo ha hecho la soberana quien ha pasado varios días en la capital gala y, de hecho, ha sido apodada como el ‘talismán’ de los deportistas españoles. Pero la celebración de los Juegos Olímpicos no ha impedido que —como cada año —la familia real española se desplace hasta el archipiélago donde desde hace décadas pasa sus vacaciones estivales.

Precisamente era este pasado domingo cuando los soberanos junto a sus hijas salían a cenar al restaurante Mía —localizado en el puerto del Portixol —. Lo hacían en compañía de la reina Eméritaquien aterrizó en el archipiélago tras asistir al funeral de su tío Miguel de Grecia en Atenas—, su íntima amiga Tatiana Ratziwill  y su marido Jean Henri Fruchaud y, también, la  princesa Irene de Grecia. La familia real se detuvo frente a los medios de comunicación a las puertas del local mallorquín pero — según han confirmado a elcierredigital.com — fuentes cercanas al entorno monárquico no lo harán en el ya tradicional posado que protagonizan cada verano.

El posado ‘atípico’ de los monarcas en Mallorca

La familia real española ha inaugurado el verano entre Paris —ciudad en la que se están disputando los Juegos Olímpicos —y Mallorca. Este pasado domingo los reyes junto a sus hijas salían a cenar al restaurante Mía —localizado en el puerto de Portixol —. También les acompañaba la doña Sofía, las princesas Irene de Grecia y Tatiana Ratziwill —íntima amiga de la Emérita— quien iba junto a su marido Jean Henri Fruchaud. Cabe destacar que tanto la conocida como ‘tía Pecu’ y la aristócrata polaca se encontraban sentadas en silla de ruedas.

Antes de acceder al local mallorquín, la familia real se detuvo ante los medios de comunciación a la entrada del restaurante Mía pero —según ha podido saber elcierredigital.com —  “de manera rápida, atípica y muy extraña e incluso se notó cierta tensión”. Un posado atípico y que —tal y como podido conocer nuestro diario —será el único que realicen ya que este año  no se dará el ya tradicional posado que la familia real acostumbra a protagonizar desde que los Borbones comenzaran a veranear en la isla balear. 

Un grupo de personas, algunas en sillas de ruedas, posan al aire libre por la noche, con flores y coches en el fondo.
La familia real junto a Doña Sofía, las princesas Irene de Grecia, Tatiana Radziwill y Jean Henri Fruchaud | El Cierre Digital

Y precisamente este pasado año elcierredigital.com publicaba las claves del posado que la familia real realizó en el marco de los Jardines de Alfabia y en el que solo aparecían los monarcas junto a sus dos hijas. La cita real por excelencia y en la que—según pudo saber elcierredigital.comdoña Letizia recalcó la unión de la familia real española.

Tal y como han afirmado a elcierredigital.com fuentes cercanas al entorno monárquico, este pasado domingo “la actitud de la monarca volvió a llamar la atención ya que parecía que se encontraba fuera de lugar y no estaba cómoda”. Pero no solo llamó la atención la actitud de la soberana sino también su estilismo. Doña Letizia lució un vestido de estampado floral de estética ‘ye -yé’ y, de hecho, recordó al que lució la cantante Massiel en el festival de Eurovisión de 1968 firmado por el diseñador francés André Courrèges. Como cada año, la soberana apuesta por la moda patria y completó su estilismo con unas sandalias planas de la firma Pedro García.

Desde hace meses,la monarca ha aparcado el zapato de tacón ya que padece el neuroma de Morton, un trastorno que según reveló a elcierredigital.com  el fisioterapeuta Gonzalo Alcobía, “es una patología en la cara dorsal del pie que produce un intenso dolor”. De hecho, este trastorno obligó a la soberana a sentarse durante el besamos durante la recepción a la sociedad balear en el Palacio de Marivent. Para cerrar el look, doña Letizia escogió un bolso de mano tipo sobre de la marca Feel Mallorca, diseñado por Joana Borrás y confeccionado en tela Talaia rosa de Teixits Riera, un tejido típico de la isla balear.

Tanto la princesa como su hermana han escogido dos estilismos de lo más veraniegos. La heredera eligió un vestido firmado por la firma gala Karl Marc John  mientras que la infanta Sofía se decantó por un look de la marca Zara. Cabe destacar que tanto la primogénita de doña Letizia como su hermana estuvieron muy pendientes de la princesa Irene de Grecia y la íntima amiga de doña Sofía, quien se decantó por un conjunto estrella. Un blusón —esta vez, en color rojo —y pantalón en crepe en tono blanco.

Un grupo de personas caminando por la calle, una de ellas en silla de ruedas.
Los reyes de España junto a la reina Sofía | El Cierre Digital

La reina Emérita que aterrizó en la isla junto a la princesa Irene de Grecia tras asistir al funeral de su tío Miguel de Grecia en Atenas se mostró tranquila y —según han declarado a elcierredigital.com fuentes cercanas al entorno monárquico —“cercana al resto de comensales  con quien no dudó en pararse a hablar”. Pero lo que destacó en gran medida fue la complicidad que la reina Emérita tenía con su hijo. Doña Sofía posó frente a los medios de comunicación agarrada del brazo de su hijo con quien  “mantiene una excelente relación”  que se ha puesto de manifiesto durante los últimos días en el archipiélago balear.

El rey Felipe y Doña Sofía, unidos por la navegación

El rey Felipe VI y doña Sofía no solo disfrutaron de una velada en el restaurante Mía sino que también de la navegación en plena Bahía de Palma. Este pasado sábado la Emérita —con un estilismo de lo más marinero— siguió en alta mar la última jornada de competición de la regata de la 42ª edición de la Copa del Rey Mapfre. 

Un grupo de personas con ropa blanca y zapatillas naranjas se sientan en el borde de un barco durante una regata.
El rey Felipe VI a bordo del Aifos | El Cierre Digital

Lo hizo a bordo del Omega 5 el cual pertenece a la Guardia Real y con el fin de —no solo disfrutar de una jornada de navegación —sino también para seguir al monarca quien competía a bordo del Aifos, el barco de Felipe VI que precisamente lleva el nombre de la reina Emérita al revés.

Una mujer mayor sonríe y saluda desde una estructura metálica, con una bandera de España ondeando a su lado.
La reina Sofía a bordo del Omega 5 en la Bahía de Palma | El Cierre Digital

Precisamente fue el soberano quien ‘cerró’ la 42 Copa del Rey MAPFRE presidiendo la entrega de trofeos que se celebró en Ses Voltes a los pies de la Catedral de Palma. Un acto que protagoniza en solitario y en el que cabe destacar que el equipo de Teatro del Soho —en el que compite Javier Banderas, hermano del actor Antonio Banderas —se impuso al Aifos del soberano quien ha vuelto a demostrar la pasión por la navegación un año más y la cual ha heredado su primogénita quien continuara la tradición marinera de la familia real española a bordo del Regulus. 

➡️ People ➡️ Nacional ➡️ Monarquía ➡️ Investigación

Más noticias: