Lo desconocido de Mario Losantos: El inmobiliario riojano que arrasa en Nueva Zelanda

Discreto, reservado, alejado de los focos y amante del dinero, Mario Losantos Ucha  es, sin embargo, uno de los empresarios más exitosos del panorama inmobiliario internacional. Natural de Calahorra (La Rioja) y nacido en 1967, Losantos ha forjado, junto a su familia, un auténtico imperio con presencia en varios continentes. 

Su nombre resuena en los entornos financieros de Nueva Zelanda, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil o Italia. En estos países ha consolidado una cartera de inversiones inmobiliarias valorada en más de 1.000 millones de dólares.

La historia familiar

La historia de Mario Losantos no se entiende sin conocer sus raíces. Hijo de Mario Losantos del Campo y sobrino de José María Losantos, creció en una saga profundamente vinculada al sector del ladrillo. Su padre fundó el grupo inmobiliario Riofisa, y su tío, el gigante Neinver. 

Ambos aprovecharon el desarrollo urbanístico de España desde los años 70, con polígonos industriales o centros comerciales. Tras la muerte de su padre en 1999, Mario tomó las riendas de la familia empresarial.

Uno de los momentos más decisivos de su carrera llegó en 2007, cuando vendió Riofisa al grupo Colonial por 2.000 millones de euros. La venta llegó en el momento justo: un año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. 

Esa operación no solo supuso una cifra récord para el mercado español. También fue la plataforma de despegue para una nueva etapa de expansión global. A partir de entonces, Losantos puso en marcha una estructura empresarial más diversificada e internacional. Las empresas claves en este viaje son Maorí European Holding y Allegra Holding.

A través de estas sociedades, la familia Losantos ha invertido de forma agresiva y estratégica en activos inmobiliarios de alto valor. Solo en Estados Unidos, desde su llegada en 2015, han desembolsado más de 700 millones de euros en plataformas logísticas de última milla, alquiladas a gigantes como Amazon, Fedex, CVS o Merck. 

El grupo cuenta con más de un millón de metros cuadrados de suelo logístico y cerca de 150.000 m² ya construidos y arrendados. En 2023, su cartera generó más de 30 millones de dólares en rentas anuales. Y se prevé que continúe creciendo con nuevas adquisiciones por valor de más de 200 millones.

Una de las últimas y más sonadas operaciones fue la compra de una plataforma logística en Austin (Texas). La misma la tiene alquilada a Whole Foods (propiedad de Amazon) por más de 80 millones de euros. Y, anteriormente, en Iowa, adquirieron otro centro de distribución por 22 millones de dólares. Esta apuesta por la logística de última milla refleja una visión muy clara. La intención es aprovechar el auge del comercio electrónico con inmuebles estratégicamente ubicados.

Pero el sueño americano de Losantos no se limita a los parques logísticos. Uno de sus proyectos más icónicos es el rascacielos One Boerum Place, en Brooklyn (Nueva York). El edificio ofrece 138 apartamentos de lujo, con alquileres que van desde los 4.300 hasta los 30.000 dólares mensuales. La inversión superó los 270 millones de dólares. Y, a los seis meses de su apertura, el edificio ya estaba completamente ocupado. 

Fuera de Estados Unidos, Allegra y Maorí también extienden su influencia. En Italia, adquirieron en 2023 una nave logística en el norte del país, reforzando su presencia europea. En Reino Unido, aunque redujeron su exposición tras el Brexit, mantienen inversiones inmobiliarias de calidad.

Pero, quizás, el caso más singular sea Nueva Zelanda, donde Mario Losantos es uno de los principales inversores españoles. Sus activos están valorados en más de 44 millones de euros. Su éxito ha despertado mucha curiosidad. Y es que este mercado es poco habitual para los empresarios españoles. 

La diversificación de su patrimonio también incluye inversiones en arte y energías renovables, gestionadas a través de Allegra European Holding. En este apartado destaca Allegra Arts SL, una firma con una colección valorada en 36,2 millones de euros en 2023. Respecto a cifras, el grupo valoraba sus activos en 1.030 millones de euros al cierre de 2023, con 781,5 millones en inversiones inmobiliarias y 122 millones en caja. 

A pesar del volumen de su imperio, Mario Losantos sigue siendo un empresario esquivo a los medios. De muy escasas apariciones públicas, prefiere dejar que hablen sus inversiones. Solo en su tierra natal ha hecho visibles sus gestos. Su fundación familiar donó 500.000 euros para la lucha contra el covid en La Rioja. Y el legado de su familia, muy presente en Calahorra, sigue siendo parte de su identidad.

La muerte de su tío José María Losantos en 2021, víctima del coronavirus, cerró un capítulo en la historia de esta saga empresarial. José María, fundador de Neinver y pionero en el desarrollo de parques empresariales y 'outlets', fue un referente del sector. Hoy, su sobrino Mario ha sabido tomar el relevo y proyectar el apellido Losantos a escala global.

Desde los polígonos de Coslada y Bilbao hasta los rascacielos de Brooklyn y los parques logísticos de Iowa, la familia Losantos se está haciendo fuerte.