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Hombre mayor con gorra y camisa clara posando frente al mar con un barco naranja al fondo y un recuadro circular mostrando a otro hombre mayor con saco azul
INVESTIGACIÓN

El poder de Manuel Rodríguez: El 'riquiño' del naval que hacía barcos para el Emérito

El dueño del imperio Rodman sigue al pie del cañón pese a que el pasado año activó su sucesión en sus dos hijos mayores

Manuel Rodríguez (Vigo, 1942) no suele aparecer en las listas de los más ricos de España, pero podría ser incluido. Tras este empresario, se encuentra una gran empresa naval que hacía barcos para el Emérito, Juan Carlos I. 

Y aunque no presume de fortuna, a veces la realidad le encuentra con sentido del humor. En 2022, un equipo del programa 'El Intermedio' intentaba localizar "ricos" en Pozuelo de Alarcón. Fue entonces cuando el empresario vigués Manuel Rodríguez, residente en la localidad madrileña, se cruzó con el reportero Isma Juárez. 

"¿Es usted rico?", le preguntaron. "Yo soy riquiño", respondió entre risas. "No sé en qué vio usted que soy rico", dijo mientras abría su Tesla. El desconcierto del reportero fue total: "Pero si usted no es rico, ¿yo qué soy?".  A lo que Rodríguez, con retranca gallega, replicó: "Yo qué sé. Si no sabe dónde está el norte, ¿cómo va a saber dónde están los ricos?". 

El astillero más longevo de España

Nacido en Vigo en 1942, Manuel Rodríguez Vázquez es el fundador del Grupo Rodman. Se trata de uno de los principales referentes del sector naval español, con más de 50 años de historia. Fundado en 1974, Rodman es hoy el astillero más antiguo de España en activo.

El nombre de la marca proviene de un curioso juego lingüístico: 'Rodman' invierte las primeras letras del nombre y primer apellido del fundador. Más de 15.000 embarcaciones construidas por el grupo navegan en mares de todo el mundo.

Con sede central en Vigo, el grupo cuenta actualmente con cuatro factorías: MetalShips & Docks (Vigo), Rodman Polyships (Moaña), Rodman Lusitania (Valença do Minho, Portugal) y Neuvisa (también en Moaña). La compañía está dividida en tres áreas de actividad: buques de acero, náutica profesional y náutica de recreo.

Barco azul de la aduana navegando en el mar cerca de la costa con montañas y una ciudad al fondo
Patrullera de Rodman. | EP

Rodríguez siempre ha hecho gala del carácter familiar de la empresa: "Más de 15.000 embarcaciones lucen nuestra marca en todos los mares del mundo. Siendo una empresa familiar se trata de un hito muy reseñable", ha señalado en entrevistas.

Desde sus inicios en embarcaciones profesionales, Rodman diversificó pronto su producción. En 1976 lanzó sus primeras embarcaciones de recreo para pesca-paseo. En 1986 sorprendió con la Rodman 1100, y en 1994 con la mítica Rodman 1250, que consolidó su liderazgo en el sector. En el 2000 entró en el segmento crucero con modelos como la Rodman 41, Rodman 38 o Rodman 56. Y, más adelante, la Rodman 64, de 20 metros de eslora.

En 2006 nació la gama Rodman Muse, una línea premium que combinaba sofisticación, diseño y altas prestaciones. Actualmente, la firma sigue apostando por la innovación, con lanzamientos recientes como la línea Rodman Evolution. La misma adapta su oferta tradicional a las exigencias tecnológicas y de confort actuales.

El proveedor del Emérito

Entre sus clientes está la Casa Real española. "Hicimos dos lanchas rápidas de escolta y un barco de vela de 42 pies para regatas. El rey estuvo hace cinco o seis años compitiendo con él y ganando", contaba Rodríguez en una entrevista a El País. Rodman también construyó el barco que representó a España en la Copa América de 1995.

El pasado año, Rodman celebró su 50.º aniversario. En un acto con fuerte carga emocional, Rodríguez dedicó "un emocionado recuerdo" a sus padres (Isaura y Manuel) y a su actual esposa, Rosa. Así como a sus tres hijos (Óscar, Silvia y Manuel) y a tres amigos fallecidos: Alfonso Paz Andrade, José María Arias y Carlos Casares.

Ese mismo año, activó su proceso de sucesión empresarial. A través del 'holding' inversor Abada, redujo su participación del 86,82% al 70%, ampliando el capital de sus hijos Óscar y Silvia Rodríguez García del 6,59% al 15% cada uno. En paralelo, dejó la presidencia del Círculo de Empresarios de Vigo, cediendo el testigo a María Borrás, aunque se mantuvo como vocal.

Embarcación blanca navegando a gran velocidad sobre el mar con montañas al fondo y varias banderas ondeando en la parte superior
Una de las embarcaciones de Rodman | Rodman

No todo ha sido vino y rosas. El grupo vivió momentos críticos, como en 2022, cuando pasó de un beneficio de 3,5 millones a unas pérdidas de 3,2 millones de euros.

En 2004, la entrada del fondo 3i en el accionariado generó rumores de venta. Aunque finalmente no se concretaron: "En un momento determinado se nos plantea la posibilidad y la estudiamos, como haría cualquiera. Pero al final las cosas fueron por caminos divergentes y no pasó nada", explicó.

Pese a las dificultades, sigue al pie del cañón. Lo demostró el mes pasado con su presencia a la fiesta del 40.º aniversario de Pymar, la sociedad de astilleros privados en la que también participa el Ministerio de Industria.

Vida personal y líos políticos

Manuel Rodríguez ha sido una figura discreta en lo político, pero su entorno no ha estado exento de polémicas. En el sumario de la Operación Patos, aparece mencionado por una conversación electoral en la que su esposa, Rosa Montenegro, cónsul de Perú en Vigo, habría ofrecido apoyo al PSOE movilizando el voto de la colonia peruana.

Explica el diario Atlántico que, según un correo enviado en 2011 por la exministra Elena Espinosa, Montenegro decía de forma textual:  "Yo puedo conseguirle los votos a Abel (Caballero) de los peruanos, son unos 400". 

Un hombre sostiene un micrófono mientras otro hombre mayor se acerca a la puerta de un automóvil estacionado en la calle en un día soleado.
Isma Juárez aborda a Rodríguez. | Twitter

En la misma operación aparece también una gestión en sentido opuesto. En ella se le atribuye a Rodríguez haber pedido ayuda financiera a la Xunta de Galicia controlada por el PP para salvar la entonces situación desesperada de la empresa Metalships.

En lo personal, Rodríguez ha vivido dos etapas familiares. En 2012, hablaba con el desaparecido periodista Enrique Beotas: "En su día me casé, fuimos felices, tuvimos dos hijos. Y en algún momento empezamos a observar que nuestras trayectorias eran muy divergentes… ya estábamos separados".

Y añadía con ternura: "Ahora llevo ya más de ocho años casado y tenemos un hijo de siete. ¿Sabes lo importante que es el que te estén esperando cada tarde en la ventana de casa para abrirte la puerta cuando llegas?". 

Rodríguez ha construido un imperio naval con sello personal, sorteando crisis, rumores de venta, vaivenes políticos y pérdidas millonarias, pero sin soltar nunca el timón de su astillero. Ni siquiera cuando las sombras han sido tan visibles como sus logros.

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