Los líos del Rayo comprometen a Martín Presa: El 'no' a su Estadio y otros fracasos

La victoria del Rayo Vallecano el pasado fin de semana en Valencia alivió a la afición de la franja, inquieta tras 4 derrotas en los últimos 5 encuentros ligueros del club. El equipo matagigantes dirigido por Íñigo Pérez se enfrenta en la noche de este sábado al Real Madrid (21.00 horas).

Oteando el partido desde el palco estará Raúl Martín Presa, que esta semana ha sufrido un revés en plena celebración del centenario del club. El presidente del Rayo Vallecano pretendía que la Comunidad de Madrid erigiera un nuevo campo de fútbol para relevar al mítico inaugurado en 1976. 

La idea enfadó a la afición, que veía con pesar la intentona de que se llevasen el Rayo del corazón de Vallecas. Esos mismos aficionados ven con pesar la ruina en la que se ha convertido el Estadio. Y sus movilizaciones han surtido efecto frente a la Comunidad de Madrid, que ha apostado por reformarlo. 

En Madrid había cierta inquietud con un tema tan sensible a nivel social como es el emblemático Estadio de Vallecas. El campo, finalmente, tendrá su remodelación en el segundo semestre de 2025. Así lo ha informado la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. 

La Comunidad desembolsará 2 millones de euros y está previsto que el Rayo pueda seguir jugando mientras se realizan las obras. "Las primeras obras se centrarán en los aspectos más urgentes para el estadio. Con la previsión de que su desarrollo no interfiera en la disputa de los encuentros del club. En concreto, habrá trabajos como la reparación de los entrevigados fisurados, restauración de grietas, saneado de muros y de la cerrajería. O eliminación de las humedades", dice la Comunidad. 

"Además, se sustituirán los falsos techos y fisuras de la fachada de la zona de las federaciones. El pintado de las escaleras de gradas y graderíos. También arreglos de los aseos pertenecientes a esta zona. Mientras, en la cubierta de la avenida de la Albufera se instalarán paneles de chapa galvanizada. Del mismo modo, se remplazará una de las cubiertas de graderío. Y la adecuación de los espacios actualmente cedidos a federaciones deportivas madrileñas como boxeo, tenis de mesa, billar y ajedrez, entre otros", añaden. 

"Paralelamente, el Ejecutivo autonómico va a diseñar el proyecto de reforma integral del recinto. Su objetivo es convertirlo en unas instalaciones a la altura de la historia del Rayo Vallecano, que este año celebra su centenario", recuerdan.

El 'no' al nuevo Estadio compromete al presidente del club Raúl Martín Presa. En los últimos tiempos ha impulsado de forma personalista los millonarios fichajes de 2 jugadores que no están funcionando. Uno es Raúl de Tomás, que está prácticamente fuera del equipo. Y otro es el mediático colombiano James Rodríguez, suplente habitual. 

Las críticas también se acrecientan contra Martín Presa por la situación de abandono de la ciudad deportiva rayista. Hace unos días, un niño de 13 años de la Sección Deportiva del Pozo se lesionó por los problemas de uno de los campos.

Movilizaciones

La pasada primavera, una cadena humana de más de 300 personas sobre el Estadio de Vallecas advertía de la rebelión vecinal que se cocinaba. Bajo el grito "El Rayo se queda; el Rayo no se va" en el emblemático barrio madrileño, se oponían a las informaciones sobre la posible construcción de un nuevo Estadio en otra ubicación. 

Este era el principal objetivo del presidente del club, Raúl Martín Presa. El empresario llevaba meses haciendo campaña para ensanchar el actual. Situación que resulta imposible teniendo en cuenta que uno de los fondos da a una calle. También le rondaba la idea de hacer uno nuevo. 

"El siguiente paso que buscamos es que la masa social del Rayo siga creciendo. Y para ello necesitamos ampliar la capacidad del estadio o irnos a otro nuevo porque este hace tiempo se nos quedó pequeño. Eso son los objetivos a corto plazo", asegura el empresario. 

Martín Presa dice que realizar un nuevo Estadio no tiene que implicar un cambio de barrio. Pero la masa social 'rayista' andaba temerosa con la destrucción del emblemático Campo de Vallecas.

Más Madrid intentó que el estadio tuviese titularidad municipal. El grupo presentó en 2022 en el consistorio de la capital una moción para "promover las actuaciones necesarias ante el Gobierno de la Comunidad de Madrid para la adscripción del estadio de Vallecas al Ayuntamiento de Madrid. Estableciendo los acuerdos más oportunos y subrogándose la Corporación municipal en el convenio actualmente vigente entre la Administración regional y la SAD Rayo Vallecano de Madrid".

"Es muy habitual la propiedad pública de los estadios de fútbol. De los 42 equipos que integran la Primera y la Segunda División, 29 estadios son de titularidad pública (27 de titularidad municipal). En este sentido, el caso del estadio vallecano es una anomalía. Ya que siete equipos madrileños forman parte de las máximas categorías, distribuidos en cinco ciudades. Salvo el de Vallecas, los otros cuatro estadios públicos madrileños -Leganés, Getafe, Alcorcón y Fuenlabrada- son de titularidad municipal", recordó la formación progresista.

"Una cáscara vacía"

Raúl Martín Presa empaña los éxitos del primer equipo con el trato dispensado a la afición, que demuestra cada partido que no comulgan con él. También nublan estos triunfos las categorías inferiores y el cuadro femenino, que fichó como entrenador a Carlos Santiso. El técnico jaleó en tono jocoso una presunta violación en un grupo de Whatsapp. 

El presidente ha convertido al Rayo en "una cáscara vacía", señalan peñistas e históricos consultados por Elcierredigtal.com. Algunas voces recuerdan la "mala imagen" que dio cuando se pegó a puñetazos con el manager del futbolista Raúl de Tomás. O cuando decidió invitar al palco del estadio a  Santiago Abascal, líder de un partido contrario al espíritu del club casi centenario. 

Un mito del club de la franja, Óscar Trejo, renunció a la capitanía del Rayo. Lo hizo por "no coincidir en la metodología ni el trato" que dispensa Martín Presa. Tanto "a los trabajadores y a los aficionados, la materia prima que realmente hace importante y diferente a este club". 

¿Es Martín Presa el verdadero dueño del Rayo Vallecano?

En 2011, un José María Ruiz-Mateos en horas bajas vendía el Rayo Vallecano por 966 euros. Lo hizo a un desconocido empresario de artes gráficas, Raúl Martín Presa. El comprador formaba parte del Consejo de Administración de al menos nueve empresas (Margi, Magnaprint, Martiplas, Serigrama, Digital SM, Adhegraf, Margicart y Cromosur). Y tenía registradas a su nombre 8 patentes relacionadas con el mundo publicitario. 

Martín Presa, que no ha dejado de enfrentarse a la afición rayista, sufrió pintadas en el campo de fútbol de Vallecas.  Algunos aficionados le acusaban de ser el presunto "testaferro" de los Ruiz-Mateos, que lo negaron. 

En el juicio de 2016 por el fraude de los antiguos dirigentes del club a Hacienda, Javier Ruiz-Mateos aseguró que a su padre le movía su amor por el club. Este hecho habría justificado que vendiese el equipo tan barato.  "La única condición que puso mi padre para vender fue la continuidad del Rayo Vallecano. El Rayo era una labor social. Había 1.000 chavales entre cantera y equipos femeninos. No podía pagar y mi padre no quería que desapareciese esa imagen. El objetivo de José María Ruiz- Mateos es que el Rayo no desapareciese. Que continuase”, explicó el hijo del empresario.

Martín Presa, que posteriormente lamentó haber heredado un pasivo de 40 millones de euros, negó ser un "testaferro". Y aseguró haber visto en tres ocasiones a Javier Ruiz-Mateos. Este, por su parte, afirmó haber coincidido con el presidente rayista solamente durante la formalización de la compraventa en una notaría.