La actuación del jefe de la UME en la DANA de Valencia: Todas sus contradicciones
El jefe de la UME dijo que esperó a la petición de Mazón para actuar pero a la vez afirmó que lo hizo antes de la alarma
La reciente DANA que golpeó con fuerza a la Comunidad Valenciana a finales de octubre dejó a su paso un rastro de destrucción. Además de miles de afectados y una creciente polémica sobre la gestión de la emergencia.
En el ojo del huracán se encuentra el teniente general Francisco Javier Marcos, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Las declaraciones de Marcos durante la crisis han generado un intenso debate por sus aparentes contradicciones.
Marcos sostuvo en una rueda de prensa que la UME no puede intervenir en ninguna emergencia sin el permiso expreso de las autoridades competentes. En este caso, la Generalitat Valenciana.
Sin embargo, en la misma intervención afirmó que la UME ya estaba realizando labores de rescate en varias localidades cuando recibió el aviso oficial de la Generalitat. Estas afirmaciones contradictorias plantean interrogantes fundamentales.
¿Necesitaba la UME realmente autorización para actuar? ¿Estaba ya operando antes de recibir el visto bueno de la Generalitat? Y si ambas cosas son ciertas, ¿cómo se explica esta paradoja?
El general Marcos insistió en que la UME tiene la capacidad de desplegarse rápidamente. Aunque su intervención está supeditada a la solicitud de las comunidades autónomas.
“Puedo tener 1.000 soldados en la puerta de la emergencia, pero no puedo entrar sin autorización. La dirección de la emergencia corresponde a la comunidad autónoma y la UME actúa bajo su coordinación”, afirmó durante su comparecencia.
Esta declaración parece alinearse con los protocolos de actuación establecidos entre la UME y las comunidades autónomas. Que buscan evitar conflictos de competencias y garantizar una gestión ordenada de las emergencias.
Sin embargo, lo dicho por Marcos en otros momentos de la misma intervención arroja dudas sobre la coherencia de esta afirmación.
Según Marcos, la gravedad de la situación les llevó a anticiparse a las órdenes oficiales. "Nosotros actuamos porque vimos que la situación se estaba poniendo francamente difícil y no podíamos esperar más", declaró.
Estas palabras contradicen su argumento inicial de que no podían intervenir sin autorización. Si ya estaban actuando antes de recibir el permiso, ¿por qué afirmar que necesitan autorización para hacerlo?
¿Significa esto que las declaraciones sobre la necesidad de un visto bueno son más una formalidad administrativa que una realidad operativa?
La cronología de los hechos
Para entender mejor estas contradicciones, es fundamental revisar lo ocurrido durante las horas críticas de la emergencia.
Según el presidente Carlos Mazón, la solicitud formal para que la UME interviniera se realizó a las 15:21 horas del 29 de octubre. La petición incluía operaciones de rescate en zonas afectadas como Utiel y Requena.
El despliegue inicial de la UME se llevó a cabo, según el general Marcos, antes de recibir dicha autorización. Argumentando la necesidad de actuar con rapidez ante la magnitud de la catástrofe. Algo para lo que la UME está habilitada por la ley, como ya revisamos en elcierredigital.com.
Sin embargo, ya se ha dicho que las primeras labores de rescate de la UME comenzaron en localidades afectadas antes de la confirmación oficial.
La discrepancia entre estas dos versiones plantea preguntas cruciales: ¿Cuál de las dos afirmaciones es incorrecta?. Si la UME realmente no puede intervenir sin autorización, ¿cómo es posible que estuviera ya operando antes de recibir el aviso formal de la Generalitat?
Por otro lado, si ya estaban actuando, ¿por qué insistir en que necesitan un permiso para hacerlo?
¿Es la necesidad de autorización solo una formalidad?. Las palabras del general Marcos parecen sugerir que la UME tiene cierta discrecionalidad para intervenir en situaciones críticas, lo que podría explicar su despliegue anticipado.
Sin embargo, esto contradiría los protocolos establecidos y generaría dudas sobre la coordinación entre administraciones.
Las contradicciones también podrían ser reflejo de problemas en la comunicación interna de la UME o entre esta y la Generalitat Valenciana. Si bien la UME puede haberse movilizado preventivamente, las órdenes y permisos oficiales parecen haber llegado en un momento en que ya estaban operando.
Reacciones y críticas
Las declaraciones del teniente general Marcos no han pasado desapercibidas. Desde la Generalitat Valenciana, el presidente Carlos Mazón ha acusado a la UME de retrasos en su despliegue y ha pedido explicaciones sobre la actuación de la unidad durante la DANA.
Por otro lado, la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha respaldado la versión de la UME. Afirmando que la unidad actuó conforme a los protocolos establecidos y que su respuesta fue inmediata.
Sin embargo, las palabras del general Marcos han sembrado dudas sobre la coordinación y los tiempos de actuación.
Un problema de coordinación y transparencia
Las contradicciones del jefe de la UME ponen de relieve la necesidad de mejorar los protocolos y la comunicación en situaciones de emergencia. Si bien la UME es reconocida por su eficacia y capacidad de respuesta, la falta de claridad en sus declaraciones genera desconfianza y cuestiona la coordinación con las administraciones autonómicas.
Es fundamental que se realice una investigación exhaustiva para determinar qué sucedió realmente durante las primeras horas de la emergencia. Solo así se podrá esclarecer si hubo fallos en la gestión. O si las declaraciones contradictorias del general Marcos responden a un intento de justificar acciones fuera de protocolo.
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