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Personas con batas blancas y gorros de protección observan una línea de producción de cajas de leche sin lactosa en una fábrica.
INVESTIGACIÓN

La empresa láctea Kaiku intenta 'engordar' sus resultados tras pasar a manos suizas

La multinacional láctea Kaiku quiere compensar la caída del consumo de leche en España con sus ventas en Chile y Turquía

El fondo de inversión del Gobierno Vasco, Finkatuz, está jugando sus fichas para retener el control de Talgo. Este vehículo también cuenta con intereses en el grupo lácteo vasconavarro Kaiku. La empresa nació en los años 50 del siglo pasado tras la unión de varias cooperativas de ganaderos vasconavarros. 

Kaiku pasó horas bajas y ahora intenta recobrar el aliento tras la brutal caída del consumo de la leche en España.  Lo hace gracias a nuevos productos, como su exitoso catálogo de cafés fríos. O sus ventas internacionales. 

Más del 60% de las ventas de Kaiku se realizan a nivel internacional, focalizándose en los mercados de Chile y Turquía. 

Cambio de hábitos

El Régimen franquista apostó en 1952 por popularizar el consumo de leche, que hasta entonces era propio de niños y enfermos. E impulsó la creación de grandes grupos lácteos, como fue el caso de Kaiku. 

Según datos de la Federación Nacional de Industrias Lácteas y del periodista Fernando Collantes, en 1950 cada español bebía menos de 50 litros de leche al año. Esta cifra se disparó en 1985 hasta alcanzar los 120 litros. Y en 2020 la cifra se desplomó hasta 60. 

Para compensar la dinámica, Kaiku ha tirado de imaginación con nuevos productos. Y atrevidas campañas publicitarias.

Este año, por ejemplo, anunciaron en el programa 'Ni que fuéramos Shhh...' que cerraban su cuenta de Facebook porque no obtenían interacciones.  Y este verano contrataron al grupo musical Camela para anunciar sus cafés fríos bajo el lema 'El café que te Camela'. 

Dos personas con gafas de sol posan junto a un coche y un café Kaiku Caffè Latte, con el texto
Anuncio con Camela. | EP

Polémicas

En 2009 el grupo Kaiku pasó a manos de la compañía suiza Emmi, con sede en Lucerna. Pero un 7,3% de las acciones está en manos del banco vasco Laboral Kutxa, la cooperativa de ganaderos y Finkatuz. Este último fondo es propiedad del Gobierno vasco, que se lo compró al extinto fondo Ekarpen.

Ekarpen fue constituido en 2008 por el Gobierno Vasco, las tres diputaciones vascas, las cajas vascas y el grupo industrial Mondragón.

Por estos orígenes, la venta a una empresa suiza levantó ampollas en Euskadi. En 2009 el influyente sindicato EHNE afirmó que "tras muchos años cobrando la leche por debajo del precio de coste para levantar una empresa que se suponía nuestra, en la que incluso al que no colaboraba lo tachaban de anti-vasco, ahora todo pasa a una multinacional suiza". 

El sindicato también se inquietó por un acuerdo firmado con Mercadona. "Toda la leche vasca y de Navarra va a parar al Mediterráneo. Y no sabemos que leche es la que llevarán a partir de ahora las cajas de Kaiku", aseguraron. 

Malos números en 2022

El grupo lácteo propiedad del holding suizo Emmi obtuvo en 2022 sus peores números desde 2011. Kaiku batió su volumen de negocio al alcanzar 53,1 millones de euros (+7% respecto a 2021). Pero sus beneficios se hundieron desde los 10,3 millones de 2021 a 1,9 en 2022. 

"El proceso inflacionario mundial, la crisis energética y climática a nivel global y, finalmente, las alzas de tipos de interés no conocidas en décadas, han afectado al desarrollo de los negocios en cada área geográfica en la que el Grupo Kaiku opera", reconoce el grupo en su memoria económica. 

También explica que las circunstancias "permanecen".  Lo cual "exige estar alerta en todos y cada uno de los mercados. Al objeto de adaptar las estrategias para el continuo desarrollo de los negocios".

Pese a ello, en 2023 sus ventas volvieron a crecer hasta rozar los 600 millones de euros y volvió a sumar beneficios. 

La guerra de la leche vasconavarra de 2012

Kaiku ha sufrido varias polémicas en los últimos años. En 2012 su competidor Euskal Herria Esnea les acusó de jugar sucio.

El grupo Kaiku contestó:  "Se han producido una serie de comunicados y ruedas de prensa por parte de los representantes de Euskal Herria Esnea, una marca que se comercializa en Euskadi. Acusando a Kaiku de haber realizado una denuncia por tener los etiquetados de su leche exclusivamente en euskera". 

"A este respecto, desde Kaiku queremos comunicar al personal que dicha denuncia es absolutamente falsa. Y que el único fin que tiene es desprestigiar a la empresa". 

"Kaiku Corporación Alimentaria desmiente rotundamente que haya presentado denuncia alguna contra Euskal Herria Esnea por rotular sus tetra bricks solo en euskera. Desde Kaiku, por nuestra esencia, siempre hemos apoyado nuestra propia cultura y su máxima expresión, que es el euskera", añadieron. 

"El papel de apoyo al euskera desempeñado por Kaiku se ha puesto de manifiesto siempre a lo largo de toda su historia. Ahí esta la utilización del euskera en el etiquetado de sus productos. Y el apoyo continuado desde siempre a las Ikastolas y a los eventos que promueven la cultura y la lengua vasca", señalaron. 

"Kaiku, mediante la comercialización de sus productos contribuye a que la producción lechera de la inmensa mayoría de productores de leche del País Vasco y Navarra llegue a los consumidores con todas las garantías de origen, continuando una labor de desarrollo del sector primario iniciada hace ya más de 50 años", remataron. 

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