Julián Muñoz contrató a un detective para vigilar a Maite Zaldívar siendo alcalde
La reunión se produjo en el Ayuntamiento de Marbella en 2003 y fue intermediario un amigo de Muñoz de El Arenal
Como ya informó elcierredigital.com, este martes falleció Julián Muñoz, el exalcalde de Marbella, a los 76 años. Muñoz se despidió tras una larga lucha contra el cáncer.
Natural de El Arenal (Ávila), ha fallecido sin devolver la cantidad de 46 millones de euros que sustrajo de las arcas públicas marbellís. Una fortuna que se encuentra en paradero desconocido y que podría estar relacionada con Maite Zaldívar, con quien volvió a contraer matrimonio el pasado mes de enero.
Ahora, elcierredigital.com ha podido saber que Muñoz contrató un detective privado "para espiar y vigilar a Maite Zaldívar". La razón detrás de esta decisión sería el miedo de Muñoz de que Zaldívar pudiera revelar detalles comprometedores sobre la fortuna del exalcalde. Por ahora, nuestro diario no revelará la identidad de este detective.
Fuentes cercanas al exalcalde recuerdan que “Maite Zaldívar se convirtió en una pieza fundamental en la trama de corrupción vinculada a Julián Muñoz. La relación entre ambos comenzó mucho antes de que Muñoz se convirtiera en alcalde. Esto le habría permitido a Zaldívar ser consciente de los movimientos económicos que realizaba Muñoz”.
Durante años, se especuló que Zaldívar tenía conocimiento de los lugares donde se escondía el dinero procedente de prácticas ilícitas. Lo que habría puesto a Muñoz en alerta máxima cuando su relación se deterioró.
Uno de los rumores más sonados fue el de las famosas bolsas que Zaldívar supuestamente utilizaba para guardar el dinero de la corrupción. Durante mucho tiempo se creyó que eran bolsas de basura llenas de efectivo. Una imagen que se convirtió en símbolo de la decadencia y el cinismo del poder en Marbella.
Sin embargo, fuentes cercanas han revelado recientemente que “estas bolsas no serían de basura, sino del Corte Inglés”. Este detalle, aparentemente menor, da una nueva perspectiva sobre la vida de lujos y excesos que llevaron durante años.
El miedo de Julián Muñoz y la contratación del detective
Con la relación cada vez más tensa y el temor de que Zaldívar delatara los secretos mejor guardados de su fortuna, Muñoz habría decidido contratar a un detective privado.
“Su objetivo era claro. Vigilar cada movimiento de Maite, con quién se reunía, qué contaba. Sobre todo, quería saber si estaba dispuesta a revelar la verdad sobre el dinero escondido”, señalan fuentes cercanas.
Las mismas fuentes afirman que "en 2003 Muñoz mantuvo una reunión en el Ayuntamiento de Marbella con el detective en cuestión, acompañado de un intermediario". Este intermediario resultaría ser un viejo amigo de Muñoz originario de El Arenal, donde nació el exalcalde. Esta conexión con su pasado le habría otorgado a Muñoz una confianza adicional para llevar a cabo el plan.
La contratación del detective tendría una base legal sólida. “Según la normativa española sobre detectives privados, es posible espiar a personas cercanas. Lo que daba a Muñoz la tranquilidad de que sus acciones estaban dentro del marco legal”. Sin embargo, la verdadera problemática radicaba en cómo financiaría este espionaje.
El intento fallido de financiar el espionaje con dinero público
En su afán por realizar la vigilancia sin incurrir en gastos personales, Julián Muñoz ideó un plan. Su objetivo habría sido cargar el coste del detective a través de una sociedad municipal del Ayuntamiento de Marbella.
“Esto habría implicado el uso indebido de fondos públicos, un acto que claramente traspasaba los límites legales”. No obstante, al final, este intento no se concretó, y la operación fue abandonada antes de ejecutarse.
Aunque no se llevó a cabo la vigilancia mediante este detective en particular, “se cree que Muñoz encontró otras maneras de seguir los pasos de Zaldívar. Buscando mantenerla controlada y asegurarse de que no revelara información comprometedora”.
El pacto de silencio y las transferencias desde paraísos fiscales
La tensión alcanzaría su punto máximo cuando Muñoz y Zaldívar finalmente llegaron a un supuesto acuerdo de silencio. “Este pacto incluía una compensación económica por parte de Muñoz a cambio de que Zaldívar mantuviera bajo llave los secretos sobre el dinero escondido”.
Como ya publicamos en elcierredigital.com, estas cantidades de dinero fueron transferidas desde cuentas en paraísos fiscales. Especialmente en Suiza. Este hecho refuerza la idea de que el entramado de corrupción alcanzaba niveles internacionales, con la utilización de complejos mecanismos para el ocultamiento de fondos.
El acuerdo entre ambos tendría como objetivo poner fin a la constante “amenaza” que Zaldívar representaba para Muñoz. “Durante su matrimonio, él había sido una persona con una "boca bastante grande", contándole todo a su esposa”. Zaldívar, por tanto, era un depósito viviente de información sensible que, en el momento adecuado, podía utilizarse en contra de Muñoz.
La reacción de Isabel Pantoja: Un secreto guardado
A lo largo de estos acontecimientos, Julián Muñoz mantuvo en secreto todo lo relacionado con el espionaje. También ocultó el acuerdo económico con Zaldívar frente a su entonces pareja, la tonadillera Isabel Pantoja.
Este secretismo provocó un gran enfado en Pantoja cuando finalmente se enteró de la situación durante uno de los vis-a-vis en la cárcel.
La cantante, quien también se vio involucrada en la trama de corrupción y cumplió una condena por blanqueo de capitales, había permanecido al margen de este episodio concreto. La reacción airada de Pantoja reflejaba la magnitud del engaño y la complejidad de la red de mentiras que rodeaba a Muñoz.
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