Examen psicológico de Iñigo Errejón: 'Detrás de un moralista suele haber un depravado'
Según el experto López-Vallejo, la actitud del exlíder de Sumar viene de "un complejo de inferioridad en busca de poder"
La dimisión de Íñigo Errejón de este jueves ha sido el foco de todas las miradas en esta semana. Y no precisamente por el abandono de la política del fundador de Podemos y exlíder de Sumar.
Errejón ha sido acusado y denunciado por varias mujeres que supuestamente sufrieron sus abusos y violencia sexual en los últimos años. En concreto, la demanda de la actriz Elisa Mouliaá ya ha llegado al Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, que investiga lo sucedido en 2021.
El politólogo y Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid de 40 años era hasta este jueves portavoz de Sumar en el Congreso. Como político, era conocido por su compromiso con el feminismo y su apoyo en la lucha contra la violencia machista. Es por esto que a muchos españoles les ha sorprendido esta conducta 'oculta' en el político.
Un comportamiento que analizamos en elcierredigital.com con el psicólogo Jorge Pérez Vallejo. El doctor nos habla sobre lo "complejo" en los casos de violencia sexual, en los que influyen muchas causas. "En consulta estamos viendo un grave aumento de personas que han sufrido abuso sexual o bien de aquellos que han provocado abuso sexual", explica.
El perfil psicológico de Íñigo Errejón
Según argumenta el experto López-Vallejo en declaraciones a elcierredigital.com, "en el caso de Errejón vemos un claro ejemplo de poder que nos puede dar indicadores del perfil de esta persona".
También asegura que, después de observar casos como este, "podemos decir que detrás de un moralista, muchas veces, hay un depravado". Y añade: "En Errejón se da el perfil claro de un moralista".
En conversación con elcierredigital.com, el psicólogo habla del posible arrepentimiento del político después de los hechos por los que ha sido denunciado. "Es probable que el arrepentimiento pueda aparecer. Pero realmente ha dirigido su conducta violenta al placer más visceral y más sexual vinculado al poder", analiza.
López-Vallejo relata cómo "un perfil violento maquiavélico, de manera casi psicópata y narcisista, usa su agresividad contra una persona". Y concreta: "La violencia sexual como fenómeno abarca desde violación sexual hasta actos contra el pudor, hostigamiento sexual y acoso. Son múltiples las consecuencias que tienen para las víctimas en su salud y bienestar psicológico, limitando considerablemente su desarrollo con un impacto negativo a nivel personal, afectivo, social y laboral. El impacto emocional para las víctimas pasa desde depresión, trastornos ansiosos, hasta síntomas traumáticos. Muchas veces las consecuencias de la violencia sexual dejan marcas muy profundas en las víctimas que no pueden superarse fácilmente y que requieren apoyo
terapéutico.".
En el caso de Íñigo Errejón también ha salido a la luz que podría tener "diagnosticados problemas con el sexo y las drogas". El Confidencial publicaba este viernes que "Errejón llevaba en terapia por adicción al sexo y algunas sustancias desde hacía meses".
Según el psicólogo Vallejo, "son muchos los factores y rasgos de la personalidad que se desbordan cuando hay consumo de drogas y alcohol. Saca un comportamiento exacerbado y provoca que se desinhiba".
Para este experto, el político "ha desarrollado una personalidad que le hace llegar a este nivel. Y ese desarrollo psicológico ha hecho que las drogas y el alcohol lo saquen a la luz". Además aclara que "no tenemos que buscar la causalidad en un fenómeno de este tipo. Estas personas actúan así porque desarrollan una personalidad por su comportamiento egocéntrico, narcisista y de la búsqueda del poder".
También asegura que, casos como el denunciado por la actriz Mouliaá, "vienen de personalidades con un alto nivel de complejo de inferioridad. Esto les lleva a ganar superioridad con el poder sobre alguien y reducir el malestar que les produce su vida de complejos".
Tal y como analiza Vallejo, "el placer que no sienten lo tienen que compensar de alguna manera. Necesitan sentirse admirados y queridos. Muchas veces caen en autoengaños y piensan que la gente quiere estar con ellos. Es un comportamiento psicopatológico. Todas esas creencias de poder 'Napoleónico' les lleva a pensar que pueden hacer este tipo de cosas y para ellos este tipo de actos están admitidos".
El doctor Jorge López-Vallejo concluye que "es posible" que Íñigo Errejón "muestre arrepentimiento" si se demuestran los hechos de los que se le acusa. Sin embargo, plantea la siguiente cuestión: "¿Se arrepintió en estos tres años desde que sucedieron en 2021 los hechos denunciados hasta ahora que ha dimitido?". Y según plantea, "es posible que aparezca un arrepentimiento, y en ese caso habría que analizar si es provocado o natural".
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