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Un hombre en traje hablando en un podio con el logo de BBVA.
INVESTIGACIÓN

Carlos Torres en problemas al huir un socio referente del BBVA por su OPA al Sabadell

El presidente del BBVA lanzó una operación sin tener apoyos de La Moncloa y en plena campaña de las elecciones catalanas

La imagen de Carlos Torres  tiene visos de estar en problemas si, tal y como se barrunta, el BBVA no se hace con el Banco Sabadell tras haber lanzado una OPA. La operación, reconocen fuentes del sector, "se hizo sin demasiado trabajo previo por parte de Torres". 

El banquero la lanzó en  plena campaña de las elecciones catalanas, lo cual invitó a todas las fuerzas del arco parlamentario a rechazarla con ahínco. Además, el BBVA no tenía garantizado el apoyo de La Moncloa. Este hecho obligó al banco a contratar al polémico lobby Acento para suavizar posiciones. 

Y, por último, la cúpula del Banco Sabadell prácticamente se enteró por la prensa de la operación que, en caso de salir adelante, rondaría los 10.000 millones de euros. Este hecho soliviantó a su presidente, Josep Oliu, que vuelca sus energías en derribar la OPA. Su número 2, Cesar González-Bueno, afirmó hace unos días que la operación "no tiene visos de salir".

Problemas para Torres

Carlos Torres intenta convencer de la operación a los accionistas del Banco Sabadell mientras algunos del BBVA huyen despavoridos. Fue el caso del fondo estadounidense GQG Partners, que era uno de los cinco principales accionistas del segundo banco español por valoración de activos. 

Cuenta Financial Times que GQG cree que la operación "llevaría demasiado tiempo y distraería, además de diluir su exposición a los mercados emergentes". "Lo que nos gustó de BBVA fue que se deshicieron de sus activos en Estados Unidos y otros países de América Latina", dijo Brian Kersmanc, gestor de cartera de GQG. "Habían vuelto a su foco central. Fueron realmente buenos en México, Turquía y España. Lo están haciendo bastante bien a nivel orgánico, simplemente superando a la competencia". 

El BBVA declaró al medio británico que "el apoyo abrumador de nuestros accionistas en la junta general es la señal más clara de su respaldo a la transacción de Banco Sabadell. Creemos que es uno de los proyectos más atractivos de la banca europea".

CQG, que también es accionista de referencia de Caixabank, habría reinvertido el dinero que obtuvo con la venta de acciones del BBVA. Lo hizo convirtiéndolo en acciones del banco alemán Commerzbank. Esta compañía es noticia por el intento del italiano UniCredit de comprarlo ante la indignación del Gobierno teutón. 

La Moncloa sigue en el 'no', pero ha rebajado su tono contrario a la operación

El BBVA presentó en junio una OPA hostil sobre el Banco Sabadell para enfado de este último. El BBVA necesita que den luz verde a la operación el 50,1% del accionariado del Sabadell.

Lo intentará tras recabar el apoyo del Banco Central Europeo (proclive a la creación de grandes bancos en el Viejo Continente). Los árbitros de la operación son la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Gobierno (que tiene derecho a veto a través de la ley antiopas). 

La Moncloa, en un principio, cargó contra la operación porque, según fuentes del sector, "destruirá empleo". También "clausurará oficinas, reducirá la oferta de préstamos a las empresas y eliminará un banco clave para el empresariado del Mediterráneo".

La decisión de Torres de anunciar la OPA antes de la campaña de las elecciones catalanas conllevó que incluso el PP rechazase la operación. 

Maniobrando a favor se encuentra la consultora Acento, que ha sido contratada por el BBVA para intentar doblar el brazo a La Moncloa. El socio fundador y CEO es el exministro socialista José 'Pepiño' Blanco', clave en los inicios de la carrera política de Pedro Sánchez

Blanco dice que su labor es "reducir la distancia entre lo público y lo privado".  Y "asesorar a la gente para que interprete bien el momento en el que estamos para que pueda tener un enfoque positivo para las acciones que puede emprender".

En el sector señalaron que el momento no fue bien interpretado por el presidente del BBVA, Carlos Torres, que 'se estrelló' contra la campaña de las catalanas. El banquero aseguró que "esta operación es buena para España. Para las comunidades autónomas. Y para los territorios donde tenemos presencia porque nos da más capacidad de préstamo. Nos da mayor base impositiva conjunta. Y reiteramos el compromiso total con el tejido empresarial, científico, cultural, social de todos los territorios". 

Torres hizo oídos sordos al revés de La Moncloa y mantiene su discurso triunfalista: "Confiamos plenamente que el Gobierno acabará apreciando la operación por el valor que tiene. Es una operación que crea una entidad que va a apoyar mucho más a la economía española. Con una mayor capacidad de dar crédito y de apoyar a la economía, a las familias, a las empresas", señaló. "La oferta es extraordinariamente atractiva. Dará lugar a una combinación de dos entidades muy potentes", añadió. 

Un hombre de traje oscuro y corbata azul claro está de pie frente a un fondo que muestra un edificio moderno y el texto
Carlos Torres. | EP

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se mostró previamente rotundo contra la OPA. "Rechazamos esta operación, esta opa hostil, tanto en la forma como en el fondo, por los efectos lesivos potenciales que puede tener. Está claro que la OPA hostil puede tener un efecto de inestabilidad, de incertidumbre y de volatilidad en el mercado". 

Cuerpo aseguró que "el incremento en términos de concentración, que puede tener unos efectos perjudiciales en la reducción de competencia. Y en términos de estabilidad financiera y transmisión de política monetaria". En tercer lugar, añadía, hay "elementos de cohesión territorial, de vertebración del territorio que nos hace pensar. Y tener en cuenta los costes en términos de actividad que esta operación podría tener". 

El ministro recordó que "el Gobierno tiene la última palabra a la hora de autorizar la operación". Lo dijo con relación al escudo antiopas que el Gobierno aprobó con motivo del Covid-19. Así como por la Ley 19/2003 sobre régimen jurídico de los movimientos de capitales y las transacciones económicas con el exterior. "Los siguientes pasos no nos corresponden a nosotros. Nosotros tenemos la última palabra a la hora de autorizar la operación", advirtió Cuerpo.

La cúpula del Sabadell, liderada por Josep Oliu, salió al ataque al informar a la CNMV que la información de la opa presentada por el BBVA está incompleta. La OPA presentaba "datos incompletos que pueden afectar al mercado", dijo la entidad con sede en Alicante.

"La referida documentación, no incorporada al anuncio, así como la información proporcionada en la reunión vulneran el artículo 32.1 del Real Decreto 1066/2007, de 27 de julio, sobre el régimen de las ofertas públicas de adquisición de valores y, en general, introducen datos incompletos que pueden afectar al mercado", añadieron. 

El artículo 32 de la ley de opas dice que "desde el anuncio público de una oferta pública de adquisición y hasta la presentación de la oferta en los términos contemplados en el artículo 17, el oferente, los miembros de sus órganos de administración y dirección, sus accionistas de control, sus asesores, las personas con las que actué concertadamente y las demás que intervengan en la operación se abstendrán de difundir o publicar por cualquier medio cualquier dato o información que no conste en el anuncio previo de la oferta". 

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