
La gran fortuna del exalcalde Paco Vázquez: Vida y milagros del 'virrey de La Coruña'
El polémico exlíder socialista tiene un patrimonio de 10 millones de euros gracias al holding inmobiliario Iglevaz
Francisco José 'Paco' Vázquez Vázquez (La Coruña, 9 de abril de 1946) ha sido una de las figuras más singulares, controvertidas y resistentes de la política gallega y española de las últimas décadas.
Su trayectoria personal y política, llena de oportunistas virajes ideológicos y enemistades forjadas en trincheras tanto internas como externas, combina con su éxito económico personal. Y es que su patrimonio supera los 10 millones de euros.
La fortuna la vehicula a través de la sicav familiar Iglevaz, en la que su mujer Carmen de la Iglesia figura como presidenta y una de sus dos hijos, Elena, ejerce como consejera delegada. Esta compañía tiene un patrimonio de 9,5 millones de euros y cuenta con el 50% de Hidroeléctrica del Arnoya. Además, el pasado año se hizo con tres pisos en Madrid.
Iglevaz está nutrida principalmente por el patrimonio de la mujer de Vázquez, hija de uno de uno de los grandes terratenientes de A Coruña. También de las inversiones realizadas por el propio matrimonio.
Un polémico pelotazo tras dejar la alcaldía
En 2009, la familia política de Francisco Vázquez obtuvo 18 millones de euros tras vender seis terrenos coruñeses a los empresarios Manuel Jove, José Collazo y José Souto. Las parcelas estaban destinadas a la edificación del centro comercial y de ocio Marineda Plaza, ubicado en el polígono industrial de A Grela.
Invest Cos, la empresa en la que participaban los tres empresarios coruñeses, compró los terrenos a Herederos de Ignacio de la Iglesia Sociedad Anónima, compañía en la que la esposa de Vázquez tenía una participación del 25%.
La transacción se formalizó el 21 de diciembre de 2006, once meses después de que Vázquez anunciara que Invest Cos vendía una parcela en A Grela a Ikea, y diez meses después de su salida de la alcaldía al ser designado embajador de España ante el Vaticano.
El Tribunal de Cuentas investigó la recalificación para Marineda Plaza sin encontrar irregularidades. No fueron las únicas investigaciones sobre las actuaciones urbanísticas de Vázquez, que nunca fue condenado por ninguna de ellas.
Un patrimonio consolidado en un holding familiar
Por otra parte, el exalcalde de A Coruña cuenta con el holding familiar Iglevaz. En él participan su esposa, Mari Carmen de la Iglesias, y su hija. Gestiona casi 10 millones de euros en inversiones inmobiliarias.
Según las cuentas registradas en el Registro Mercantil de A Coruña, la sociedad incrementó su cartera en ladrillo de 5,7 millones en 2023 a 9,5 millones en 2024. Gracias en parte a la adquisición de tres pisos en Madrid durante ese año.

A pesar del crecimiento del patrimonio, los beneficios netos de Iglevaz se redujeron a apenas un tercio respecto al ejercicio anterior. Los ingresos financieros bajaron drásticamente de 1,1 millones a 212.000 €, lo que impactó el resultado neto. Este pasó de 1,7 millones en 2023 a tan solo 539.000 € en 2024.
Mientras tanto, la facturación ordinaria creció ligeramente, de 301.000 € a 368.000 €, pero no fue suficiente para compensar la fuerte caída en sus ingresos financieros
Trayectoria
Nacido en el seno de una familia acomodada de La Coruña, Vázquez estudió Derecho y ejerció como abogado laboralista e inspector de trabajo. No fue hasta la muerte de Franco cuando se afilió al PSOE o UGT. Participó en la refundación del PSOE en Galicia y fue elegido diputado a las Cortes Constituyentes en 1977. Con ello marcó el inicio de una exitosa y bronca carrera política de 35 años.
Vázquez se convirtió en el primer secretario general del PSOE gallego. Y fue el candidato a la presidencia de la Xunta en las elecciones autonómicas de 1981, donde su formación quedó en tercer lugar. Su primer fracaso legislativo fue que el Parlamento gallego aprobase una ley que otorgaba la capitalidad oficial a Santiago de Compostela.
Él apostaba por A Coruña. Y gracias a su postura se hizo con una inesperada mayoría absoluta las elecciones a la alcaldía de su ciudad en 1983. Aquella incontestable victoria 'roja' llamó la atención en una Galicia ultraconservadora.
Un barón socialista en tierra de derechas
Lo que ocurrió entonces fue inesperado: en una tierra en la que la derecha era hegemónica, Paco Vázquez consiguió seis mayorías absolutas consecutivas. Y gracias a ello controló la ciudad durante 23 años (1983-2006).
Gobernó con mano firme, tuvo un plan de ciudad e impulsó un ambicioso proyecto de modernización urbana, cuyo símbolo más visible fue el paseo marítimo que hoy lleva su nombre. Bajo su mandato, la ciudad desarrolló una gran red cultural. Y también se vio salpicada por polémicas decisiones urbanísticas.
Católico practicante y confeso, defendió sin complejos los postulados sociales del catolicismo. Y el PSOE miró para otro lado cuando se opuso al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo. También ante su oposición frontal al Estatut de Cataluña.

Su cercanía con figuras como Manuel Fraga alimentaron tanto su imagen pública como sus múltiples enemistades dentro del PSOE. Y su tono cada vez más nacionalista español le llevó a ser visto como un verso suelto dentro del socialismo gallego.
Tres niveles de poder
Paco Vázquez supo consolidarse como un barón socialista con poder en tres niveles. El local (como todopoderoso alcalde de A Coruña o para él 'La Coruña', ya que gastó miles de euros públicos en defender la toponimia española en los tribunales).
El autonómico (como líder del PSdeG en tres etapas distintas). Y el estatal (como diputado 'guerrista' en el Congreso hasta el año 2000 y senador hasta 2006). Fue también dos veces presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias.
Sin embargo, las tensiones internas con sus compañeros socialistas fueron en aumento. En especial, con Antolín Sánchez Presedo, del ala felipista, con quien protagonizó duras pugnas internas.
Aunque logró recuperar el control del partido en Galicia, su alianza con Abel Caballero (que ahora imita sus modos desde la alcaldía de Vigo) fracasó en las autonómicas de 1997. De aquella debacle se aprovechó Emilio Pérez Touriño, escudado por entonces por ese mago de la negociación y el negocio llamado Pepiño Blanco.
En 2006, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero (que lo había sufrido) lo nombró embajador ante la Santa Sede. Lo hizo en un intento de neutralizar su discurso cada vez más crítico con el gobierno central. Sin embargo, esa etapa en Roma no fue satisfactoria para Vázquez.
Su papel institucional era limitado. En Galicia gobernaba su enemigo Pérez Touriño. Y su sucesor en A Coruña, Javier Losada, pactó con el BNG, uno de los enemigos ideológicos declarados de Vázquez. A esto se sumaba su creciente incomodidad con los pactos de Zapatero con nacionalistas catalanes y vascos.
El declive y la deriva ideológica
Su sueño final era ser nombrado Defensor del Pueblo, un cargo para el que llegó a tener el apoyo del PP y del PSOE. Pero que finalmente fue ocupado en 2012 por Soledad Becerril. La frustración por no haberlo conseguido marcó el principio de su desvinculación definitiva del socialismo.
En 2014, Vázquez protagonizó un acto de deslealtad al PSOE al presentar públicamente a Ciudadanos en Galicia. Y en 2015 abandonó el partido tras casi cuarenta años de militancia. Poco después, participó en un acto en Madrid con el entonces presidente gallego Alberto Núñez Feijóo. Y en 2018 Albert Rivera le ofreció encabezar la candidatura gallega de Ciudadanos, algo que rechazó, pero que evidenció su cercanía a la nueva derecha.
Su reciente implicación en actos de la fundación ultraconservadora NEOS, fundada por Jaime Mayor Oreja, y su presencia en manifestaciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez junto a los ultraderechistas de Vox, evidencian su evolución definitiva hacia posiciones abiertamente conservadoras. En sus obscenas intervenciones en programas como 'El Cascabel', de Trece, carga con dureza contra su antiguo partido.
Legado envenenado y fortuna millonaria
La herencia política de Paco Vázquez es ambigua. Por un lado, es innegable su impacto como figura de liderazgo local y su habilidad para conectar con una parte del electorado gallego tradicionalista. Por otro, dejó a A Coruña con una deuda millonaria tras años de urbanismo agresivo. Y aunque fue absuelto de todas las denuncias, su amistad con el millonario constructor Antonio Fontenla sigue dando que hablar en su ciudad.

Hoy, ya retirado formalmente de la política, Paco Vázquez conserva un patrimonio superior a los 10 millones de euros. Posee una impresionante biblioteca con más de 15.000 libros y 70.000 tebeos. Y sigue siendo un personaje de oratoria aguda, teatralidad manifiesta y carisma incuestionable.
Él mismo se definió alguna vez como "un desclasado". Lo dice por ser alguien que "recibe leña por todos lados, por ser socialista y por tener un origen burgués".
Lo cierto es que su figura sintetiza buena parte de las contradicciones de la política española reciente. Socialismo de origen burgués, nacionalismo español dentro de un partido federalista, catolicismo militante en un entorno laico, republicano y juancarlista, y una trayectoria marcada por una constante huida hacia adelante. Paco Vázquez, que casi nunca pierde, sigue siendo un personaje imposible de encasillar.
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