
Giro del imperio de los Soláns en Pikolin: El heredero del clan maño toma otros rumbos
Álvaro Soláns vende el 25% del fabricante aragonés del descanso al fondo Khemia para diversificar su patrimonio
Seguir promoviendo la internacionalización del Grupo Pikolin y aumentar la diversificación (para disparar la venta de almohadas y nórdicos al nivel de su éxito con los colchones) son los objetivos que han llevado a Álvaro Soláns a vender el 25% del segundo fabricante europeo de productos de descanso al fondo de inversión Khemia, que ha abonado 70 millones de euros.
El hijo de Alfonso Soláns afirma que "la incorporación de un socio nos permite mejorar nuestra estructura financiera y nuestro posicionamiento. Tanto para liderar el mercado europeo, como para reforzar cuotas en los mercados emergentes en los que contamos con fábricas".
El CEO de Khemia, Tomás de Heredia, se muestra contento por "apoyar el ambicioso plan de crecimiento de Grupo Pikolin". Este fondo de inversión es propiedad de Juan de Dios Hernández, dueño de la compañía de ingredientes naturales para alimentación Prosur. Hernández prevé invertir 500 millones de euros en empresas familiares en los dos próximos años, tal y como ha declarado recientemente.
Voces de la industria aragonesa consultadas por Elcierredigital.com no dudan de los planes de Pikolin. Pero también señalan que con el negocio de La Torre Outlet de Zaragoza "se dejaron muchos pelos en la gatera".
Álvaro Soláns se hizo con el control de Pikolin
Alfonso Soláns Soláns dejó en 2023 la presidencia del Grupo Pikolin en manos de su hijo, Álvaro Soláns García. El heredero está destinado a "impulsar y consolidar la expansión internacional", que fue iniciada bajo el liderazgo de su padre. Este, a su vez, robusteció la empresa que fundó su progenitor, Alfonso Soláns Serrano.
"Quiero agradecer al Consejo, y muy especialmente a mi padre y hermano, el apoyo y la confianza depositada en mí", aseguró Álvaro Soláns. El directivo se puso al frente de esta compañía fundada en 1959 por su abuelo.

"He vivido Pikolin desde mi infancia. Y siempre he pensado que dedicaría mi vida a desarrollar el legado de mi padre y de mi abuelo. Mirando al futuro con ilusión, pero aprendiendo del pasado", aseguró el nuevo presidente ejecutivo.
Alfonso asumió la presidencia de honor afirmando que era "el momento de abordar esta nueva etapa". Y aseguró que "hacer realidad esta transición es la culminación de mi compromiso con grupo Pikolin. Al que siempre llevaré en mi corazón".
Mantener el espíritu
Alfonso Soláns fortaleció esta emblemática empresa. Su germen arrancó a finales de los años cuarenta como una modesta fábrica de camas de latón y somieres metálicos. Primero, en el barrio de Arrabal de Zaragoza y, posteriormente, en el barrio de Jesús de la capital aragonesa.
El expresidente del Real Zaragoza dice que el "espíritu" de la empresa "prevalecerá siempre, aunque adaptándose a los nuevos tiempos. El carácter de empresa familiar nunca desaparecerá de Pikolin".
Esta compañía vende en los cinco continentes, supera los 2.000 empleados y cuenta con una facturación que ronda los 500 millones de euros. Clave en este volumen, tal y como recuerda la Cámara de Aragón, ha sido la expansión de la empresa. Con presencia consolidada en Europa, siendo referencia en países como Francia y Bélgica y adentrándose en mercados como el brasileño y el asiático.
En este último mercado trabaja el otro hijo de Alfonso Soláns Soláns, Borja Soláns García. Este se convirtió en vicepresidente de Pikolin y se mantuvo al frente de Dunlopillo Holdings Asia, del Grupo Pikolin. Una empresa con una larga experiencia exportadora al sudeste asiático.

El Grupo Pikolin ha consolidado su liderazgo en el mercado español, donde ronda una cuota del 30%, y tiene gran penetración en el francés, donde ronda esta cifra.
La Torre Outlet de Zaragoza
La familia Soláns fue el pasado año noticia por vender el centro comercial La Torre Outlet de Zaragoza a través del holding familiar Iberebro. En principio, exigían por este complejo de más de 60.000 metros cuadrados una cantidad que rondaría los 120 millones de euros. Pero la operación se cerró por un precio sensiblemente inferior al fondo de inversión Round Shield.
Este negocio comercial y de ocio, que aloja a 60 empresas, se erigió sobre los terrenos de la antigua fábrica de Pikolin, en la Avenida de Logroño. La compañía de descanso, por su parte, se instaló en el principal espacio logístico de Zaragoza, Plaza.
Este negocio supone la continuación del vínculo de los Soláns con Zaragoza. En esta ciudad Alfonso Soláns Serrano ejerció de concejal durante el franquismo y entre 1992 y 1996 fue presidente del Real Zaragoza. El club, tras convertirse en SAD, ganó la Copa del Rey de 1994 y la Recopa de 1995.
El cargo lo heredó su hijo Alfonso Soláns Soláns, que se mantuvo una década en la presidencia. Después, le vendió el club al controvertido Agapito Iglesias, bajo cuya presidencia arrancó la actual decadencia del club maño.
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