La fotovoltaica Soltec, en jaque: Qué trama Mariano Berges para encauzar su 'ruina'

Después de un año tras asumir el timón de Soltec, Mariano Berges  encara la recta final de un proceso que marcará el futuro de la histórica empresa murciana: su venta. Tras 12 meses de gestión en condiciones extremas, el directivo es uno de los encargados de participar en la posible entrada de un nuevo dueño en el capital de la energética. El proceso llega tras un ejercicio especialmente duro, con unas pérdidas récord de 205 millones de euros en 2024. 

Al menos, explican fuentes del sector, el comprador se encontrará un balance que acaba de ser depurado. Aun así, la compañía sufre una deuda acumulada de 412 millones y la empresa está suspendida de cotización desde septiembre del pasado año.

Cuando en junio de 2024 Berges fue nombrado consejero delegado, la situación de Soltec ya era crítica, tal y como contó elcierredigital.com. Procedente de compañías de referencia en el sector, como Fotowatio Renewable Ventures y Renewable Power Capital, este ingeniero industrial con formación ejecutiva en el IESE fue recibido como un perfil técnico, sobrio, con experiencia internacional y visión comercial. Su llegada supuso una apuesta por la eficiencia y la reorientación del negocio.

Berges relevó en el cargo de consejero delegado al también propietario de la empresa, Raúl Morales, que se encuentra negociando la venta de la compañía. 

Un año de ajustes bajo presión

Durante estos doce meses, Berges ha lidiado con un entorno extremadamente complejo. A la presión financiera se sumaron los sobrecostes operativos, la falta de avales bancarios y una liquidez asfixiante. Esta generó retrasos, penalizaciones y la ejecución de garantías que afectaron tanto a los ingresos como a la reputación de la firma.

Además, la empresa tuvo que ajustar sus resultados de 2023 tras el aviso de su auditor EY. Esta compañía pasó de validar unos beneficios de 11,7 millones a exigir una reformulación que derivó en pérdidas de 23,4 millones de euros.

Lejos de desmarcarse de la herencia recibida, Berges optó por asumir la compleja realidad de la compañía. Y enfocarse en preservar el valor del negocio principal. Bajo su mandato, Soltec mantuvo su actividad en la fabricación y suministro de panales solares. Esto ayudó a generar 310,5 millones de euros en ingresos por esta línea, lo que supuso el 95% del total consolidado. Gracias a ello, la facturación total de la empresa creció un 30,8% hasta alcanzar los 326,3 millones.

A pesar de ese incremento, las cuentas se vieron devastadas por deterioros de activos, especialmente en Brasil. Y por unos costes estructurales sobredimensionados para el volumen real de negocio. La situación llegó a tal punto que la propia auditora EY incluyó una advertencia explícita sobre la viabilidad futura de la empresa en caso de no refinanciar urgentemente un préstamo de 90 millones de euros que vencía el 31 de mayo de este año.

Una 'venta forzosa'

Con la espada de Damocles de la insolvencia sobre la mesa, Soltec ha abierto negociaciones para ceder el control de la empresa. En mayo, según adelantó El Confidencial, se recibió una oferta vinculante de IME Spain General Partner, asesorado por DVC Partners. La misma contempla una inyección de 30 millones de euros a cambio del 80% del capital. Se trata de una operación de rescate más que de una adquisición al uso. Con lo cual se busca garantizar la supervivencia inmediata.

No está descartado que  Berges continué en la compañía como consejero delegado tras formalizarse la operación de compraventa. 

De CEO de urgencia a gestor clave

La evolución del rol de Berges en Soltec es llamativa. Cuando fue nombrado CEO, pocos esperaban que su mandato fuese más allá de una etapa de transición. La dimisión del propietario Raúl Morales de sus cargos ejecutivos contribuyó, según algunas voces consultadas, "a profesionalizar la gestión tras varios trimestres de cifras decepcionantes". Sin embargo, un año después, Berges ha resistido el temporal.

"Será un honor para mí asumir el cargo de CEO de Soltec y agradezco la confianza del Consejo de Administración. Mi compromiso es impulsar la eficiencia operativa y el crecimiento sostenible", afirmó en junio de 2024 al asumir el puesto.

Crisis del sector

El caso Soltec no es aislado. La crisis del autoconsumo y los errores de gestión han golpeado con fuerza a otras cotizadas del sector, como EiDF o Holaluz. Ambas también se encuentran en situaciones límite y bajo la lupa de la CNMV. 

A día de hoy, la venta a IME parece el desenlace más probable. Si se concreta, Berges habrá cumplido con el encargo más difícil: mantener con vida una empresa al borde del abismo.