El legado de Félix Lascaray, en llamas: Lo oculto de su empresa LEA tras el incendio

En la madrugada del viernes, una tragedia industrial sacudió Vitoria-Gasteiz.  Un incendio de grandes dimensiones arrasó la planta de LEA-Lascaray. Esta es la empresa más antigua de Euskadi en activo y una de las más longevas del Estado, pues en 2023 celebró su 200 aniversario. 

Las llamas se desataron tras la descarga de un camión cisterna. Y afectaron gravemente a las instalaciones situadas en el Portal de Arriaga, donde la firma lleva asentada más de dos siglos. Aunque no hubo que lamentar víctimas mortales, cuatro personas fueron atendidas por problemas respiratorios leves, y los daños materiales se califican de "gravísimos".

"Estamos absolutamente desolados". Con estas palabras inició su comparecencia Félix Lascaray Palacios, CEO de LEA Lascaray y miembro de la sexta generación familiar. Visiblemente emocionado, agradeció el trabajo de los bomberos y el apoyo de las instituciones. Al mismo tiempo, destacó el comportamiento "ejemplar" de los empleados. La plantilla evacuó la planta "en menos de un minuto", gracias al protocolo de seguridad. "Todavía no podemos entrar en la fábrica, por lo que no es posible valorar exactamente la magnitud del daño", aseguró el sábado. 

Dos siglos de historia entre humo y cenizas

LEA, con sede principal en Vitoria y oficinas comerciales en Madrid, Barcelona y Perú, forma parte del tejido empresarial e histórico de Euskadi. Fundada por Juan Bernardo Lascaray en 1823 tras llegar desde Ciboure (Francia), la compañía nació como una fábrica de velas de sebo en el barrio vitoriano del Prado. Bajo la dirección de la segunda generación, encabezada por Casimiro Lascaray, se constituyó en 1855 la factoría La Estrella Alavesa (LEA), centrada en jabonería y en producción de bujías esteáricas.

A lo largo de su trayectoria, la empresa ha enfrentado numerosos retos. Uno de los más dramáticos ocurrió en 1905, cuando un incendio también devastó por completo la planta. Dos años después, la familia Lascaray logró reconstruirla. Y amplió su actividad con técnicas pioneras en la industria química en España. Hoy, 120 años más tarde, la historia se repite:  LEA afronta su segundo gran incendio con la misma determinación.

La compañía está especializada en dos líneas de negocio: la cosmética, con su reconocida gama de productos para el afeitado e higiene personal. Y la oleoquímica, dedicada a la producción de ácidos grasos y derivados, tanto de origen vegetal como animal.

A pesar de la magnitud del incendio, Lascaray Palacios aseguró que la cadena de suministro "no se ha visto afectada". Y la empresa planea retomar la actividad cuanto antes. "Ahora toca arrimar el hombro, trabajar y empezar a reconstruir esta fábrica que lleva 200 años en Vitoria. Nuestro trabajo va a ser que al menos estemos otros 200 más", aseguró. 

Félix Lascaray Zugaza afronta sus peores momentos

Félix Lascaray Palacios representa la sexta generación de una familia que ha dirigido la compañía sin interrupción desde su fundación. El peso del apellido Lascaray va más allá del ámbito empresarial. Su padre, Félix Lascaray Zugaza, es una figura emblemática del tejido económico alavés. Licenciado en Económicas por la Universidad de Deusto, se incorporó a la empresa familiar en 1969.

Desde entonces asumió funciones clave en las áreas comercial y financiera durante una década. Y más tarde fue designado director general, que fue el cargo que ocupó hasta su jubilación en 2017. Desde entonces, continúa como presidente de la compañía.

El pasado año, Félix Lascaray Zugaza fue reconocido con la Medalla al Embajador de Álava en la XXXVIII edición de Premios a la Internacionalización de las Empresas Alavesas. Un galardón entregado por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Álava, que premia la trayectoria de empresarios que han contribuido a posicionar a Álava en el exterior.

Reconstruir con la misma determinación

El incendio del viernes provocó una impresionante columna de humo negro visible desde varios kilómetros a la redonda. Ardieron aceites vegetales y se produjeron varias explosiones, mientras que los bomberos trabajaban contrarreloj para evitar que los depósitos de hidrógeno, inicialmente confundidos con oxígeno, llegaran a estallar. Finalmente, y gracias a una operación de enfriamiento a distancia, se logró evitar una catástrofe aún mayor.

Lascaray Palacios ha dedicado sus palabras más emocionadas a los equipos de emergencia. "Los bomberos hicieron un trabajo extraordinario. Son auténticos héroes", recoge Gasteiz Hoy. También quiso poner en valor el apoyo vecinal.

Desde el primer momento, las instituciones locales y autonómicas se han volcado con la empresa. El Lehendakari, el diputado general de Álava y la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz trasladaron su apoyo.

Mirando al futuro con los cimientos del pasado

Lascaray S.A. se mantiene fiel a sus raíces mientras se adapta a los nuevos tiempos. A lo largo de su historia, ha sabido innovar, modernizar procesos y expandirse internacionalmente sin perder su esencia. Hoy cuenta con 125 trabajadores y presencia comercial en varios países de Latinoamérica.