Montaje Quiénes son y dónde viven los reyes persas destronados por los Ayatollah iraníes
La dinastía Pahlaví, liderada hoy por la emperatriz Farah Diba y su hijo Reza, viven entre París y al amparo de Trump
La guerra entre Irán e Israel se ha recrudecido tras el reciente ataque de Donald Trump desde Estados Unidos. Este conflicto ha vuelto a situar a la familia real iraní en el foco. La dinastía Pahlaví, derrocada por el Ayatollah Ruhollah Khomeini tras la Revolución Islámica de 1979, vive desde hace más de cuatro décadas en el exilio.
El estallido de esta guerra y el sufrimiento del pueblo iraní han provocado que algunos de sus miembros como el príncipe Reza Pahlaví (Teherán, 1966) y su madre, la emperatriz Farah Diba (Teherán, 1938), rompan su silencio.
Pero, ¿cómo viven actualmente los miembros de la dinastía Pahlaví?
Farah Diba revive la tragedia: Así vive la última emperatriz de Irán
La emperatriz Farah Pahlavi ha vuelto a revivir la tragedia. A sus 86 años, la mujer del último sha de Irán, Mohammad Reza Pahlaví, ha alzado la voz contra el “régimen tiránico de Irán”, su país de origen. Cabe recordar que Farah Diba se exilió de este país en 1979, tras el estallido de la Revolución iraní.
Fue entonces cuando la familia imperial viajó hasta países como Marruecos, Bahamas, Ecuador o Egipto, donde pasó largas temporadas. Finalmente, la dinastía Pahlaví se instaló en Estados Unidos. Justamente, Farah Diba ha encontrado la tranquilidad en el Estado de Connecticut para estar más cerca de sus nietas, las princesas Noor, Iman y Farah, hijas del príncipe Reza Pahlaví.
Precisamente, el pasado nueve de junio Farah Diba asistió a la boda de su nieta la princesa Iman, que tuvo lugar en París.
En la ciudad gala, la emperatriz de Irán posee una casa localizada en el exclusivo muelle Quai d'Orsay, en el corazón de la capital francesa y con vistas al río Sena.
Una de sus últimas apariciones públicas tuvo lugar en esta misma residencia. Farah Diba protagonizó un vídeo en el que condenaba los últimos acontecimientos que acontecen en Irán. Es importante mencionar que la mujer del último sha de Persia está informada de la situación social y política de su tierra natal.
Mantiene un férreo compromiso con la situación de las mujeres y niñas iraníes. Igualmente, se ha mostrado muy crítica con la ambigüedad de Occidente ante la represión en Irán. No ha dudado en alzar la voz incluso contra decisiones simbólicas. Una de ellas tuvo lugar cuando el presidente Donald Trump propuso rebautizar el Golfo Pérsico como ‘Golfo Arábigo’. Un gesto que tanto ella como el propio régimen islámico condenaron.
A lo largo de su vida, Farah Diba no solo se ha dedicado a lucir joyas multimillonarias e ir un paso por detrás del sha de Persia, a quien conoció en 1959 en París donde la emperatriz estudiaba la carrera de arquitectura. La madre del príncipe Reza se implicó en causas filantrópicas y con el legado cultural de Irán. Una labor que mantiene actualmente.
La última emperatriz de Irán fue invitada allí por primera vez junto a su marido por la reina Sofía de Grecia. Posteriormente, después de la muerte del sha de Persia, Farah escogía el conocido Hotel Valparaíso donde solía pasar sus vacaciones estivales. La elección de este destino no es casual, pues Farah Diba está muy unida a los reyes Juan Carlos I y Sofía, por los que siente un gran cariño.
La historia de la que fue una de las mujeres más elegantes del panorama royal se llevará a la gran pantalla en 2027 de la mano de la cineasta franco-iraní Emily Atef.
La vida actual del príncipe Reza Pahlaví y su ‘exilio’ en EEUU
Una de las figuras más importantes en la vida de Farah Diba es su hijo, el príncipe Reza Pahlaví. A sus 64 años, el primogénito de Mohammad Reza Pahlaví y Farah Diba vive lejos del trono que nunca llegó a ocupar. Sin embargo, no ha renunciado a su papel como referente político.
El primogénito del último sha de Persia es una de las principales voces de la oposición iraní en el exilio. Es el líder del Consejo Nacional de Irán, un grupo opositor del país oriental, desde Estados Unidos. En el país americano encuentra a un 'aliado' en su lucha para recuperar su poder en Irán y acabar con el régimen Ayatollah.
Por ello, la vuelta a la presidencia de Donald Trump, que también tenía entre sus pretensiones derrocar a los Ayatollah en Teherán, es más que una alegría para el príncipe Reza. El heredero Pahlaví mantiene buenas relaciones en el equipo de Administración de Trump. En concreto, con figuras como el secretario de Estado, Marco Rubio, que se ha posicionado a favor de los monárquicos iraníes.
Reza es ariete en la lucha contra el actual régimen islámico desde Estados Unidos, donde fijó su residencia en 1979 bajo el amparo del entonces presidente Jimmy Carter. El príncipe Reza vive ahora en una mansión en Washington junto a su mujer, la abogada y filántropa Yasmine Etemad-Amini.
Ambos se casaron en 1986 y tuvieron tres hijas: las princesas Noor (33), Iman (32) y Farah, de la que se desconoce su edad. Como hemos mencionado anteriormente, el pasado nueve de junio el príncipe Reza ejerció como padrino en la boda de su hija, la princesa Imán con el empresario Brad Sherman.
Las hijas del príncipe Reza jamás han pisado Irán y han desarrollado su vida en Estados Unidos. En la actualidad, la princesa Imán reside en Nueva York, donde trabaja como psicóloga. Por su parte, la princesa Noor, es conocida como la 'hermana polémica' pues sus declaraciones públicas no pasan inadvertidas.
Al igual que su abuela, se ha convertido en una figura muy activa en cuanto a la vida política, social y humanitaria del Irán. Respecto a su carrera profesional, la princesa Noor de Irán ha realizado varios reportajes como modelo y, también, es una reconocida empresaria.
La princesa Farah, recibió este nombre en homenaje a su abuela y es la más desconocida de las tres hermanas. De la nieta de Farah Diba se sabe que reside en Washington junto a sus progenitores y apenas hay datos sobre su formación académica.
Alí, Leila y Farahnaz, el drama de los hijos del último Sha de Irán
Si hay una palabra que ha marcado la historia de la familia real iraní es tragedia. Al igual que su madre, en 1979 el príncipe Reza fue testigo del derrocamiento de la monarquía en Irán. Una circunstancia por la que, como ya hemos recogido, la dinastía Pahlaví se vio abocada al exilio.
Un año después, el último Sha de Persia fallecía en El Cairo (Egipto) tras luchar contra un cáncer linfático. Su muerte marcó el inicio de una consecución de infortunios para la familia real de Irán.
En 2001, la princesa Leila Pahlaví, hija de Farah Diba, era hallada sin vida en una suite del Leonard Hotel de Londres. La hermana del príncipe Reza atravesaba un momento complicado. Había padecido anorexia nerviosa, tenía problemas de baja autoestima y la muerte de su padre fue un duro golpe que no pudo superar.
Una década después de este suceso, el príncipe Ali, su hermano, se quitó la vida en su apartamento de Boston, donde residía. El hijo de Farah Diba y el último Sha de Persia había muerto tras una herida de bala autoinflingida. Desde hace meses, luchaba contra una grave depresión.
Cuando las autoridades encontraron su cuerpo, también hallaron una carta en la que el príncipe Ali "expresaba su desesperanza ante la situación política en Irán".
La hija más desconocida de los antiguos emperadores de Irán es la princesa Farahnnaz, de 62 años. Su vida es todo un misterio. De la hija de Farah Diba se sabe que tras graduarse en Artes en Trabajo Social por la Universidad de Columbia, se asentó en Nueva York donde intenta pasar desapercibida. Respecto a terreno sentimental, nunca se ha casado ni se le han conocido relaciones amorosas.
El vínculo de la Familia Real española con la dinastía Pahlaví
Durante décadas, la familia real iraní mantuvo una estrecha relación y, especialmente, con la Casa Real española. Farah Diba y el último sha de Persia visitaron España en diversas ocasiones.
En estos actos, demostraron la buena sintonía que existía con los entonces reyes Juan Carlos I y Sofía.
Tras el exilio de la familia Pahlaví, ese vínculo no se rompió. Incluso, llegó a fortalecerse. Cabe recordar que Farah Diba asistió, junto a los príncipes Reza y Yasmine Pahlaví, al enlace de los entonces príncipes de Asturias.
Además, la última emperatriz de Irán ha declarado que "admira y adora a los reyes Juan Carlos I y Sofía". Igualmente, su hijo el príncipe Reza ha expresado públicamente su admiración por el papel del rey Juan Carlos en la Transición democrática de España.
Además de un fuerte vínculo, ambas casas reales comparten experiencias en el exilio, desde donde la dinastía Pahlaví alza la voz contra el régimen político iraní.
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