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Tres hombres posan frente a un edificio de ladrillo con una bandera ondeando en el fondo.
INVESTIGACIÓN

Felipe VI, presente en el cementerio de San Isidro para despedir a Juan Gómez-Acebo

La Familia Real se reúne al completo para el funeral del sobrino del Emérito Juan Carlos I, que también ha asistido

El rey  Felipe VI  ha acudido este domingo al Cementerio Sacramental de San Isidro  en Madrid para despedir a su primo,  Juan Gómez-Acebo, quien falleció en agosto a los 54 años tras una larga lucha contra el cáncer.

Un hombre con traje oscuro y gafas de sol camina al aire libre, mientras otra persona en traje lo sigue; al fondo hay un coche plateado y una silla roja con flores en macetas.
Felipe VI en el funeral de Juan Gómez-Acebo | Redes sociales

La ceremonia, de carácter íntimo, reunió a familiares cercanos, entre ellos los hermanos de Juan, Simoneta, Bruno y Beltrán Gómez-Acebo, así como otras figuras de la realeza. Tras el entierro, se ofició una misa en la Iglesia de las Fuerzas Armadas.

La Familia Real se reúne de nuevo

Este domingo 8 de septiembre, la familia real española se reune en la Catedral Castrense de Madrid para dar el último adiós a Juan Gómez-Acebo. Sobrino del rey emérito  Juan Carlos I  y primo hermano del actual monarca, Felipe VI.

La misa funeral se esperaba con gran expectación. No solo por la pérdida de Juan, sino porque será un evento en el que la familia real se reunirá casi en su totalidad. En un momento en el que las tensiones y distancias entre sus miembros han sido evidentes en los últimos años.

Juan Gómez-Acebo falleció el pasado 12 de agosto a los 54 años, tras luchar contra el cáncer. Este trágico suceso se produjo apenas cinco meses después de la muerte de su hermano menor, Fernando.

Sus hermanos, Simoneta, Bruno y Beltrán, han mantenido una profunda privacidad en estos momentos de duelo. Juan, al igual que su hermano  Fernando, será enterrado en el panteón familiar del cementerio de San Isidro, en Madrid, junto a sus padres, la infanta Pilar y Luis Gómez-Acebo.

El funeral también será una oportunidad para el esperado reencuentro de los reyes  Felipe y Letizia  con el rey emérito, Juan Carlos I. Quien se espera que viaje desde Abu Dabi, donde reside desde 2020.

El rey emérito, de 86 años, no pudo estar presente en el velatorio de su sobrino en agosto debido a las vacaciones de la familia real. Lo que provocó que el funeral fuese pospuesto para septiembre, garantizando así la asistencia de los principales miembros de la familia.

Hombre con traje azul y corbata negra frente a una reja de metal y una pared de ladrillos.
Juan Gómez-Acebo | Redes sociales

Además de Juan Carlos,  se espera la asistencia de la reina Sofía y de las infantas Elena y Cristina. Lo que asegura la presencia de casi toda la familia real en este emotivo adiós.

Este encuentro es significativo, ya que la relación entre el rey Felipe y su padre ha estado marcada por la distancia desde que Juan Carlos se trasladó a Abu Dabi. Sin embargo, eventos como este funeral ofrecen la oportunidad de mostrar una imagen de unidad en la familia real.

Algo que fue visible durante el funeral de Fernando Gómez-Acebo en marzo. Donde se pudo percibir cordialidad entre los miembros de la familia.

Un grupo de personas vestidas formalmente, algunas con paraguas, se encuentran en la entrada de un edificio mientras un hombre mayor es asistido por dos hombres.
Juan Carlos I en el funeral de Fernando Gómez-Acebo | Redes sociales

La figura de Juan Gómez-Acebo, aunque menos mediática que otros miembros de la familia, era respetada en los círculos de la aristocracia española.  Era conocido por su discreción y por su implicación en el mundo del arte y la filantropía. Su muerte ha sido un duro golpe no solo para su familia. También para quienes lo conocían en los ámbitos profesionales donde dejó su huella.

La misa funeral, presidida por el padre Serafín en la Catedral Castrense, será un acto privado pero cargado de simbolismo. Especialmente por la presencia de casi todos los miembros de la familia real. Este evento refleja una vez más la capacidad de la familia real española de unirse en momentos de tragedia.

Durante su visita a España, el rey emérito Juan Carlos I se alojará en una finca privada ubicada a unos 4 kilómetros de la Zarzuela. Esta propiedad, cerca de El Pardo, le ofrece privacidad y discreción. Ya ha sido utilizada en otras visitas del exmonarca para garantizar su seguridad lejos del foco mediático. 

Su estancia en Madrid será breve, ya que posteriormente se trasladará a Sanxenxo para participar en la regata que lleva su nombre.

Según ha podido saber elcierredigital.com a través de fuentes cercanas, "el Emérito ha pasado la noche en el Hotel Four Seasons de Madrid. Este hotel es propiedad de su amigo el jeque. Comerá en el Pabu con unos amigos y asistirá a la misa".

El simbolismo tras la visita del Emérito

La última visita de Juan Carlos I a España antes del funeral de su sobrino, Juan Gómez-Acebo, fue el pasado mes de abril. En esa ocasión, el rey emérito viajó desde Abu Dabi para asistir al funeral de otro de sus sobrinos, Fernando Gómez-Acebo, hermano de Juan.

La presencia de Juan Carlos I en eventos familiares importantes, como estos funerales, ha sido una de las pocas ocasiones en las que ha regresado a España desde 2020.

En esas visitas, se ha reunido con miembros de la familia real, incluyendo el rey Felipe VI y la reina Letizia. Aunque su relación ha sido objeto de especulación por la distancia física y personal que los ha separado en los últimos años.

El regreso de Juan Carlos I a España siempre genera una gran expectación. Su presencia en el funeral de su sobrino Juan Gómez-Acebo no es la excepción. Esta expectación se debe a varios factores.

Desde que el rey emérito se trasladó a Abu Dabi en agosto de 2020, sus visitas a España han sido muy esporádicas.  Su decisión de mudarse al extranjero fue consecuencia de diversas controversias y problemas legales relacionados con su fortuna y conductas financieras. Lo que llevó a una notable distancia entre él y la vida pública en España.

Cada vez que regresa al país, como en esta ocasión, se convierte en un evento mediático, ya que su figura sigue siendo relevante y controvertida.

Un grupo de hombres, algunos con paraguas, se encuentran en la calle junto a un coche mientras uno de ellos, vestido con traje oscuro, se dispone a entrar en el vehículo.
en el funeral de Fernando Gómez-Acebo | Redes sociales

Aunque no ha habido declaraciones oficiales sobre tensiones personales entre Juan Carlos I y su hijo, el rey Felipe VI, los medios han especulado durante años sobre la relación entre ambos. Las pocas veces que se han encontrado públicamente, como en funerales familiares o eventos puntuales, ha habido una gran cobertura mediática debido al interés en cómo se desarrolla su relación.

El funeral de Juan Gómez-Acebo será una nueva ocasión en la que ambos estarán presentes, lo que aumenta la atención sobre cómo interactuarán.

Juan Carlos I tiene 86 años y enfrenta problemas de movilidad, lo que también genera interés sobre su estado de salud y cómo se presenta en público. Además, su vida en Abu Dabi ha estado rodeada de rumores sobre su estilo de vida, lo que alimenta la curiosidad cada vez que regresa a su país de origen.

La presencia de casi toda la familia real en este funeral, incluido Juan Carlos I, es vista como un intento de mostrar unidad y fortaleza en un momento difícil para la familia. Dado que la familia real española ha atravesado momentos de tensión y distanciamiento, la posibilidad de verlos reunidos genera una gran atención mediática.

El regreso de Juan Carlos I a España siempre es un evento de alto perfil. No solo por su figura histórica, también por las controversias que rodean su persona, y las dinámicas familiares dentro de la monarquía española.

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