Muere Juan Gómez-Acebo, el hijo bohemio y empresario de la infanta Pilar de Borbón

La familia Gómez-Acebo vuelve a estar de luto. Cinco meses después del fallecimiento de Fernando Gómez-Acebo, más conocido como 'Cocó', Juan Gómez-Acebo  ha fallecido a los 54 años de edad. Según ha podido saber elcierredigital.com, el primogénito varón de la infanta Pilar "padecía un cáncer de pulmón con metástasis en el hígado". Una dura que enfermedad que llevaba en la más estricta intimidad. 

Cabe recordar que su padre el aristócrata LuisGómez-Acebo falleció con tan sólo 56 años víctima de un cáncer linfático. "Padecía esta enfermedad desde hace tiempo. En el funeral de su hermano Fernando estaba muy mal  pero el resto de la familia no quería decir nada", han declarado a elcierredigital.com fuentes cercanas a la familia Gómez-Acebo. El primo de Felipe VI  falleció en la isla de Mallorca donde se encontraba de vacaciones junto a su familia. El velatorio se instaló en el tanatorio de Sóller (Mallorca).

Precisamente, en el archipiélago balear se encuentra la familia real española de vacaciones tras haber asistido a los Juegos Olímpicos de París donde la reina Sofía asistió este pasado domingo a la ceremonia de clausura del evento. La reina Emérita acudió al tanatorio mallorquín para arropar a sus sobrinos.  El tanatorio se instalará este 15 de agosto a partir de las 14.00 y en San Isidro (Madrid). Los restos mortales del primo de Felipe VI serán incinerados a las 20.00 horas. Se desconoce si Por el momento, se desconoce si Juan Carlos I que, tal y como informó elcierredigital.com, se encuentra en la localidad pontevedresa de Sanxenxo acuda a las exequias fúnebres de su sobrino. 

A diferencia de otros miembros de su familia, Juan era una de las figuras más discretas. Mantenía un perfil bajo y compartía su vida con la arquitecta Teresa Véret, su último amor. Junto a ella residía en la ciudad estadounidense de Miami. Desconocido, discreto y con diversas inquietudes artísticas, Juan había aparecido ante los medios por última vez en el marco del funeral de su hermano Fernando. Pero, ¿cuál es la historia del hijo 'bohemio' de la infanta Pilar?

La historia de Juan Gómez-Acebo

El varón mayor de la saga es  Juan Filiberto Nicolás, quien se dedica a los boyantes negocios inmobiliarios de la familia y, en particular, a los artísticos y discográficos. Juan Filiberto llegó a crear su propio estudio de música. Una peculiar salida profesional al margen de sus múltiples negocios inmobiliarios-jurídicos. 

Conocido familiarmente como Juan, nació el 6 de diciembre de 1969. Quienes le conocían, decían de él que era el más independiente de los cinco hermanos Gómez-Acebo de Borbón. También el más bohemio. Llevaba el título de Vizconde de la Torre, que heredó al fallecer su padre Luis Gómez Acebo al ser el mayor de varones de la saga.

Una de las conquistas sentimentales más sonadas de Juan Filiberto Gómez-Acebo ocurrió en el año de 1997 cuando se le relacionó con la princesa Kalina, hija de los Reyes Simeón y Margarita de Bulgaria, otra rama importante de la realeza europea. Se daba la circunstancia de que Juan Gómez-Acebo y la princesa Kalina estaban emparentados, ya que el padre de Juan Filiberto y la madre de Kalina eran primos.

El romance finalmente no prosperó. Kalina se casó el 26 de octubre de 2002 con el aventurero y explorador Kitín Muñoz, íntimo amigo del rey Felipe VI. Como todo queda en casa, fue otro aventurero y deportista vinculado con los Borbones, Álvaro de Marichalar, quien presentó a la pareja. Tras contraer nupcias con Kalina, Kitín Muñoz recibió los títulos de príncipe de Bulgaria, príncipe de Sajonia Coburgo y duque de Sajonia.

La siguiente unión de Juan Filiberto estuvo rodeada de polémica. Aunque se trataba de una sólida relación sentimental. Era la letrada  Gabriela de la Rosa Misol, hija de otro “ilustre” venido a menos, pero que en su día fue un muy influyente personaje dentro del poder económico y político español, el empresario catalán  Javier de la Rosa, que hiciera su fortuna en la década de los años ochenta a la sombra del grupo Kuwaití KIO y que en su día señalara al rey Juan Carlos de Borbón como perceptor de supuestos ingresos de este conocido grupo árabe.

La abogada Gabriela de la Rosa, que según sus amigos es “una chica muy espabilada”, nunca escondió su relación con el sobrino varón mayor del Rey Juan Carlos, quien tampoco relegó de ella. Juntos acudieron a la boda de Estado de Felipe VI con Letizia Ortiz. Y del brazo entraron en la catedral de la Almudena haciendo público un noviazgo que causó estupor en los cenáculos empresariales y políticos.

Se da la circunstancia de que Gabriela de la Rosa, nacida el 1 de febrero de 1975, es la persona que se ocupó como letrada de la defensa de su padre, embutido en multitud de pleitos judiciales y quién ha visitado con asiduidad las cárceles españolas. Algunos de los pleitos de Javier de la Rosa han involucrado de manera indirecta al Rey Juan Carlos I y de manera directa a su común amigo y valedor, el ya fallecido Manuel Prado y Colón de Carvajal. Fue gracias a la intervención de este último como Javier de la Rosa y el Rey Juan Carlos I mantuvieron a principios de los años 80 unas muy buenas relaciones comerciales, refrendadas con negocios interrelacionados que permitían a la familia De la Rosa acudir informalmente y con asiduidad al Palacio de la Zarzuela. Esta relación generó tensiones entre doña Pilar y el Rey Juan Carlos.

Sin embargo, todo pasó. Años después, Juan Filiberto se casó en secreto en enero de 2014 en el consulado español en Miami con la que fue esposa durante cinco años, Winston Holmes Carney. Se trataba de una chica estadounidense con la que fue padre de su hijo Nicolás. Único hijo fruto de esta relación, que se rompió el mes de mayo de 2019. Fue este pasado mes de marzo cuando se conoció su nueva relación amorosa. Juan apareció en el tanatorio de su hermano Fernando de la mano de una mujer. Se trata de la arquitecta Teresa Véret.  Junto a ella residía en la ciudad estadounidense de Miami. 

Pero Juan Gómez Acebo tenía una gran mancha en su expediente personal. Fue condenado en 1997 por la Justicia francesa a seis meses de prisión por un homicidio imprudente. Gracias a sus buenos contactos logró que la pena se le conmutara por trabajos sociales en el servicio de urgencias de un hospital de Madrid durante el mismo tiempo que establecía la condena. Esta sentencia vino propiciada por un aparatoso accidente de tráfico ocurrido en 1993 en una de las carreteras del país vecino, en el que éste se vio involucrado y donde falleció una joven portuguesa de 19 años. 

Hoy la familia Gómez-Acebo vuelve a estar de luto tras el fallecimiento de Fernando Gómez-Acebo. Tan solo cinco meses después de su muerte, la familia despide a Juan quien ha fallecido a los 54 años de edad tras luchar contra una larga y grave enfermedad.